/ martes 14 de junio de 2022

Frente de Batalla | Salud mental y Covid-19

La atención a la pandemia COVID, por parte del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue la adecuada y además estuvo fortalecida por el esquema de vacunación que sitúa a México como el séptimo país con más población vacunada.

Más de 88 millones de mexicanas y mexicanos están vacunados; sin embargo, las secuelas de la pandemia han incidido en la salud mental. El impacto por COVID 19 agudizó la ansiedad y la depresión en las personas, temas que deben atenderse.

La salud mental tiene que ver con un estado de bienestar y en éste se ven involucrados la persona, la sociedad, la cultura que influyen en el pensar, sentir y actuar del individuo.

El costo financiero y económico de las enfermedades mentales en países en vías de desarrollo es equivalente al 4% de su producto interno bruto (PIB), en promedio.

En congruencia con el Proyecto de Nación del presidente López Obrador, la salud es prioridad en el quehacer legislativo.

Por ello, en breve presentaremos reformas a La Ley General de Salud, con atención a las problemáticas de ansiedad y depresión que se acentuaron en esta etapa post COVID, donde en el tema de salud mental deben garantizarse servicios de calidad y proteger los derechos humanos.

Las reformas a esta iniciativa son para fortalecer la coordinación interinstitucional entre los entes de salud estatales y municipales con los organismos sociales y privados para la prevención y tratamiento la ansiedad y la depresión como prioridad.

Se propone reformar los Art. 73, 73 BIS, 74, 74 BIS, 75 y 75 BIS de la Ley General de Salud, donde se plantean primeros auxilios psicológicos para las familias y personas cercanas para manejar los periodos de crisis de las personas que requieren servicio de salud mental y adicciones y, que no causen daños a estas personas y a las familias.

Y es que el asunto no es menor, pues datos de las organizaciones de salud sitúan a México en el sexto lugar de riesgo global de enfermedades mentales como consecuencia de los efectos post COVID.

El 25 por ciento de la población padece algún trastorno de salud mental, tomando en cuenta que esta problemática afecta a personas de todas las edades.

Los trastornos mentales que más afectan a los mexicanos son: la depresión, angustia, bipolaridad, trastornos obsesivos y la esquizofrenia.

Investigaciones Clínicas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente reportan que, en México como en otros países, se ha observado un incremento de los trastornos mentales entre la población general. donde las mujeres, presentan una prevalencia de depresión del 6.5% padecimiento que ocupa el primer lugar como carga de enfermedad, mientras que en los hombres es el consumo de alcohol (4.8%).

Por eso, uno de los alcances de esta iniciativa es ponderar el derecho al libre desarrollo de la personalidad con el derecho a la vida y a la salud, para evitar las adicciones y, sobre todo atender los contratiempos generados por la pandemia en el ánimo de las personas que la padecieron.

La atención a la pandemia COVID, por parte del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue la adecuada y además estuvo fortalecida por el esquema de vacunación que sitúa a México como el séptimo país con más población vacunada.

Más de 88 millones de mexicanas y mexicanos están vacunados; sin embargo, las secuelas de la pandemia han incidido en la salud mental. El impacto por COVID 19 agudizó la ansiedad y la depresión en las personas, temas que deben atenderse.

La salud mental tiene que ver con un estado de bienestar y en éste se ven involucrados la persona, la sociedad, la cultura que influyen en el pensar, sentir y actuar del individuo.

El costo financiero y económico de las enfermedades mentales en países en vías de desarrollo es equivalente al 4% de su producto interno bruto (PIB), en promedio.

En congruencia con el Proyecto de Nación del presidente López Obrador, la salud es prioridad en el quehacer legislativo.

Por ello, en breve presentaremos reformas a La Ley General de Salud, con atención a las problemáticas de ansiedad y depresión que se acentuaron en esta etapa post COVID, donde en el tema de salud mental deben garantizarse servicios de calidad y proteger los derechos humanos.

Las reformas a esta iniciativa son para fortalecer la coordinación interinstitucional entre los entes de salud estatales y municipales con los organismos sociales y privados para la prevención y tratamiento la ansiedad y la depresión como prioridad.

Se propone reformar los Art. 73, 73 BIS, 74, 74 BIS, 75 y 75 BIS de la Ley General de Salud, donde se plantean primeros auxilios psicológicos para las familias y personas cercanas para manejar los periodos de crisis de las personas que requieren servicio de salud mental y adicciones y, que no causen daños a estas personas y a las familias.

Y es que el asunto no es menor, pues datos de las organizaciones de salud sitúan a México en el sexto lugar de riesgo global de enfermedades mentales como consecuencia de los efectos post COVID.

El 25 por ciento de la población padece algún trastorno de salud mental, tomando en cuenta que esta problemática afecta a personas de todas las edades.

Los trastornos mentales que más afectan a los mexicanos son: la depresión, angustia, bipolaridad, trastornos obsesivos y la esquizofrenia.

Investigaciones Clínicas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente reportan que, en México como en otros países, se ha observado un incremento de los trastornos mentales entre la población general. donde las mujeres, presentan una prevalencia de depresión del 6.5% padecimiento que ocupa el primer lugar como carga de enfermedad, mientras que en los hombres es el consumo de alcohol (4.8%).

Por eso, uno de los alcances de esta iniciativa es ponderar el derecho al libre desarrollo de la personalidad con el derecho a la vida y a la salud, para evitar las adicciones y, sobre todo atender los contratiempos generados por la pandemia en el ánimo de las personas que la padecieron.