/ martes 19 de julio de 2022

Frente de Batalla | Soberanía financiera para México

Nuestro sistema financiero y económico se hace cada vez más fuerte, pero para que todas las ganancias se queden en nuestro país es necesario hacer reformas donde exista la posibilidad de que el desarrollo económico crezca y esto puede ser posible con una soberanía financiera y económica para lo cual veremos dichos términos.

La soberanía financiera agrupa los derechos del ser humano como partícipe en un sistema monetario y financiero. Compartir moneda es colaborar y las personas que compartimos una misma moneda tenemos derecho a tomar parte en la negociación y definición de las condiciones de esa colaboración.

Quiere decir que como Estado debemos promover una independencia económica donde todos seamos participes y esto lo hace la recaudación de impuestos donde ciudadanos como el país trabajan conjuntamente para mejorar lo que necesita la sociedad con nuestros propios recursos.

En este caso, es el modelo a seguir que el Estado crea y rige para un crecimiento económico exitoso y que esas políticas económicas funciones, de acuerdo al modelo que se llegue a utilizar.

La soberanía recae en la posibilidad, como nación, de desarrollarse plenamente en el ámbito de la economía; sin la necesidad, o ayuda obligatoria, de otros países. Se debe lograr por medio de un buen manejo de los ingresos; los cuales se obtienen de las riquezas.

Es a lo que nos referimos con soberanía financiera y económica que no necesitemos de préstamos o apoyos de otros países, sino que con un excelente manejo de nuestras finanzas el país salga adelante y la población cuente con sus necesidades cubiertas de acuerdo a lo que el Estado le toca cumplir, así el desarrollo será exclusivo de nosotros, así como los modelos económicos que se apliquen y funcionen de acuerdo a nuestros sistemas de recaudación entre otros.

Por ello, se planteó en el pleno del Senado de la República un Proyecto de Ley para reformar los Art. 2, 3, 15, 20 y 21 de la Ley de Planeación. La iniciativa que se envió a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y la de Estudios Legislativos Segunda del Senado, establece que la planeación del Estado, deberá preferir una soberanía financiera y económica, para no depender del exterior.

La propuesta incluye que la economía sea sustentable, con independencia de otros países, con el propósito de buscar la soberanía financiera. También plantea que, en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo, la definición de las políticas financieras se elabore con base en una soberanía económica y que el Sistema Nacional de Planeación Democrática tome en cuenta los principios de la soberanía financiera y económica del país.

Hay que recordar que, en los últimos 12 años por servicio de deuda, los mexicanos hemos pagado 7.6 billones de pesos, con los que se pudieron haber construido dos aeropuertos en cada estado del país, 50 refinerías, millones de kilómetros de carreteras.

Con esta reforma a la Ley de Planeación, se busca que la Nación deje de depender del financiamiento exterior y, que se le ponga un freno a la deuda externa.

Nuestro sistema financiero y económico se hace cada vez más fuerte, pero para que todas las ganancias se queden en nuestro país es necesario hacer reformas donde exista la posibilidad de que el desarrollo económico crezca y esto puede ser posible con una soberanía financiera y económica para lo cual veremos dichos términos.

La soberanía financiera agrupa los derechos del ser humano como partícipe en un sistema monetario y financiero. Compartir moneda es colaborar y las personas que compartimos una misma moneda tenemos derecho a tomar parte en la negociación y definición de las condiciones de esa colaboración.

Quiere decir que como Estado debemos promover una independencia económica donde todos seamos participes y esto lo hace la recaudación de impuestos donde ciudadanos como el país trabajan conjuntamente para mejorar lo que necesita la sociedad con nuestros propios recursos.

En este caso, es el modelo a seguir que el Estado crea y rige para un crecimiento económico exitoso y que esas políticas económicas funciones, de acuerdo al modelo que se llegue a utilizar.

La soberanía recae en la posibilidad, como nación, de desarrollarse plenamente en el ámbito de la economía; sin la necesidad, o ayuda obligatoria, de otros países. Se debe lograr por medio de un buen manejo de los ingresos; los cuales se obtienen de las riquezas.

Es a lo que nos referimos con soberanía financiera y económica que no necesitemos de préstamos o apoyos de otros países, sino que con un excelente manejo de nuestras finanzas el país salga adelante y la población cuente con sus necesidades cubiertas de acuerdo a lo que el Estado le toca cumplir, así el desarrollo será exclusivo de nosotros, así como los modelos económicos que se apliquen y funcionen de acuerdo a nuestros sistemas de recaudación entre otros.

Por ello, se planteó en el pleno del Senado de la República un Proyecto de Ley para reformar los Art. 2, 3, 15, 20 y 21 de la Ley de Planeación. La iniciativa que se envió a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y la de Estudios Legislativos Segunda del Senado, establece que la planeación del Estado, deberá preferir una soberanía financiera y económica, para no depender del exterior.

La propuesta incluye que la economía sea sustentable, con independencia de otros países, con el propósito de buscar la soberanía financiera. También plantea que, en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo, la definición de las políticas financieras se elabore con base en una soberanía económica y que el Sistema Nacional de Planeación Democrática tome en cuenta los principios de la soberanía financiera y económica del país.

Hay que recordar que, en los últimos 12 años por servicio de deuda, los mexicanos hemos pagado 7.6 billones de pesos, con los que se pudieron haber construido dos aeropuertos en cada estado del país, 50 refinerías, millones de kilómetros de carreteras.

Con esta reforma a la Ley de Planeación, se busca que la Nación deje de depender del financiamiento exterior y, que se le ponga un freno a la deuda externa.