/ miércoles 31 de octubre de 2018

Frontera, economía, migración

México y Estados Unidos de América comparten una extensa frontera la cual ha dado beneficios a los estados fronterizos, pero también concentra problemas que requieren el trabajo conjunto de los gobiernos de ambos países. El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República da cuenta de la estrecha e intensa relación existente entre los estados fronterizos de ambos países.

Para el caso mexicano el peso de los estados fronterizos en la producción es del 21% del producto interno. Asimismo, la zona fronteriza contempla 48 condados estadounidenses de 4 estados y 94 municipios mexicanos de seis estados. La población de estos condados y municipios depende del comportamiento económico y comercial que puede verse afectado por el tipo de cambio, por disposiciones fiscales de ambos lados de la frontera, por restricciones comerciales, por los acuerdos de tránsito fronterizo, por amenazas a la seguridad nacional, etc. Como se puede apreciar se trata de una franja económica y social muy sensible y con impactos que alcanzan dimensiones nacionales.

Por eso preocupa que ante la coyuntura migratoria actual la libre movilidad se vea afectada por restricciones unilaterales como lo puede ser el cierre fronterizo que ha mencionado como posibilidad el gobierno de Estados Unidos. Como dato, retomando al Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, si a “… excepción del Estado de México, las únicas entidades federativas cuyas exportaciones son mayores a los 20 mil millones de dólares anuales se encuentran en la frontera con Estados Unidos”, pues se tiene una idea de lo que impactaría un cierre fronterizo y además, probablemente militarizado.

En estas condiciones, es necesario preservar el libre tránsito de personas, de capitales y de mercancías, pero siempre salvaguardando condiciones y reglas de soberanía, del Estado de Derecho y de estricto cumplimiento del orden legal.

Senadora de la República

México y Estados Unidos de América comparten una extensa frontera la cual ha dado beneficios a los estados fronterizos, pero también concentra problemas que requieren el trabajo conjunto de los gobiernos de ambos países. El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República da cuenta de la estrecha e intensa relación existente entre los estados fronterizos de ambos países.

Para el caso mexicano el peso de los estados fronterizos en la producción es del 21% del producto interno. Asimismo, la zona fronteriza contempla 48 condados estadounidenses de 4 estados y 94 municipios mexicanos de seis estados. La población de estos condados y municipios depende del comportamiento económico y comercial que puede verse afectado por el tipo de cambio, por disposiciones fiscales de ambos lados de la frontera, por restricciones comerciales, por los acuerdos de tránsito fronterizo, por amenazas a la seguridad nacional, etc. Como se puede apreciar se trata de una franja económica y social muy sensible y con impactos que alcanzan dimensiones nacionales.

Por eso preocupa que ante la coyuntura migratoria actual la libre movilidad se vea afectada por restricciones unilaterales como lo puede ser el cierre fronterizo que ha mencionado como posibilidad el gobierno de Estados Unidos. Como dato, retomando al Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, si a “… excepción del Estado de México, las únicas entidades federativas cuyas exportaciones son mayores a los 20 mil millones de dólares anuales se encuentran en la frontera con Estados Unidos”, pues se tiene una idea de lo que impactaría un cierre fronterizo y además, probablemente militarizado.

En estas condiciones, es necesario preservar el libre tránsito de personas, de capitales y de mercancías, pero siempre salvaguardando condiciones y reglas de soberanía, del Estado de Derecho y de estricto cumplimiento del orden legal.

Senadora de la República