/ jueves 28 de febrero de 2019

Fuera de Agenda | Los Carabinieri a la mexicana

La Guardia Nacional es un proyecto que data desde el sexenio pasado. El alto mando de la Defensa Nacional dejó en claro desde entonces que cualquier cuerpo con origen militar dedicado a actividades policiales, en términos llanos se llama Gendarmería. Un cuerpo de seguridad con estas características por lo regular tiene mando militar. La Gendarmería que surgió durante el gobierno de Enrique Peña Nieto tenía mando civil, dependiente de la Policía Federal, y terminó sepultada por los vicios e inoperancia resultado de la estrategia fallida en materia de seguridad de la administración pasada. Lo mas rescatable de la Gendarmería fue el entrenamiento y capacitación que recibieron en Italia varios de sus mandos enviados al cuerpo de Carabinieri. El enlace fue Stefano Carella, agregado del Cuerpo de Carabinieri en la Embajada de Italia en México, quien invitó también a varios militares quienes hoy día son los que han diseñado la estructura de lo que será. Varios especialistas han señalado que la Guardia Nacional tendrá un modelo análogo al de los Carabinieri. En Italia son una rama del ejército, como se contempla sucederá aquí, y suelen ser los primeros en atender cualquier delito. Además los ciudadanos pueden presentar denuncias en sus cuarteles ubicados en cada una de las ciudades y provincias italianas.

Lo que los de la Gendarmería mexicana les aprendieron a los Carabinieri fueron los protocolos para la prevención e investigación de delitos relacionados con el patrimonio cultural. Y esto porque el delito menos visibilizado que se que disparó en los últimos años fue el robo de obras de arte colonial, tesoros artísticos que desaparecieron de templos coloniales en Puebla, Guanajuato y Estado de México. También fueron capacitados en estrategias de proximidad social, custodia e investigación de ciclos productivos y prevención de delitos ambientales. Las alertas en el alto Golfo de California por la pesca furtiva de totoaba que ha mermado la población de la vaquita marina, la protección de las zonas boscosas santuarios de la mariposa monarca, y el tráfico de maderas preciosas en la zona selvática de Campeche y Tabasco que colinda con Guatemala para ser enviadas a Europa de forma clandestina por Puerto Progreso, Yucatán, está dentro del mapa de riesgos a los que se enfocaron.

¿CUÁL SERÁ EL PERFIL DE LA GUARDIA NACIONAL?

Se prevé que de recaer el mando de la Guardia Nacional en un civil, sería temporal, incluso limitado a lo administrativo. La infraestructura sobre la que reposaría el mapa de la Guardia Nacional serían las 12 brigadas de Policía Militar, desplegadas estratégicamente en igual número de regiones militares en que está dividido el país. Con este hecho la parte operativa estará al mando de un general.

Un debate en puerta es la preparación de quienes integraran la Guardia Nacional. Se habla que los efectivos de las Fuerzas Federales de Apoyo, que forman parte de la Policía Federal, serán la punta de lanza. El problema es que estas unidades están consideradas las más corruptas.

Hace unas semanas cuando se planteó a los militares al frente del proyecto de la Guardia Nacional que la capacitación mínima requería de 14 meses, de inmediato dijeron que no. Quieren que sea menos de un mes. Los primeros riesgos son que se abriría la puerta a la improvisación, a que la delincuencia organizada infiltre la base de la Guardia Nacional y a que aprendan “las mañas”.

La Guardia Nacional es un proyecto que data desde el sexenio pasado. El alto mando de la Defensa Nacional dejó en claro desde entonces que cualquier cuerpo con origen militar dedicado a actividades policiales, en términos llanos se llama Gendarmería. Un cuerpo de seguridad con estas características por lo regular tiene mando militar. La Gendarmería que surgió durante el gobierno de Enrique Peña Nieto tenía mando civil, dependiente de la Policía Federal, y terminó sepultada por los vicios e inoperancia resultado de la estrategia fallida en materia de seguridad de la administración pasada. Lo mas rescatable de la Gendarmería fue el entrenamiento y capacitación que recibieron en Italia varios de sus mandos enviados al cuerpo de Carabinieri. El enlace fue Stefano Carella, agregado del Cuerpo de Carabinieri en la Embajada de Italia en México, quien invitó también a varios militares quienes hoy día son los que han diseñado la estructura de lo que será. Varios especialistas han señalado que la Guardia Nacional tendrá un modelo análogo al de los Carabinieri. En Italia son una rama del ejército, como se contempla sucederá aquí, y suelen ser los primeros en atender cualquier delito. Además los ciudadanos pueden presentar denuncias en sus cuarteles ubicados en cada una de las ciudades y provincias italianas.

Lo que los de la Gendarmería mexicana les aprendieron a los Carabinieri fueron los protocolos para la prevención e investigación de delitos relacionados con el patrimonio cultural. Y esto porque el delito menos visibilizado que se que disparó en los últimos años fue el robo de obras de arte colonial, tesoros artísticos que desaparecieron de templos coloniales en Puebla, Guanajuato y Estado de México. También fueron capacitados en estrategias de proximidad social, custodia e investigación de ciclos productivos y prevención de delitos ambientales. Las alertas en el alto Golfo de California por la pesca furtiva de totoaba que ha mermado la población de la vaquita marina, la protección de las zonas boscosas santuarios de la mariposa monarca, y el tráfico de maderas preciosas en la zona selvática de Campeche y Tabasco que colinda con Guatemala para ser enviadas a Europa de forma clandestina por Puerto Progreso, Yucatán, está dentro del mapa de riesgos a los que se enfocaron.

¿CUÁL SERÁ EL PERFIL DE LA GUARDIA NACIONAL?

Se prevé que de recaer el mando de la Guardia Nacional en un civil, sería temporal, incluso limitado a lo administrativo. La infraestructura sobre la que reposaría el mapa de la Guardia Nacional serían las 12 brigadas de Policía Militar, desplegadas estratégicamente en igual número de regiones militares en que está dividido el país. Con este hecho la parte operativa estará al mando de un general.

Un debate en puerta es la preparación de quienes integraran la Guardia Nacional. Se habla que los efectivos de las Fuerzas Federales de Apoyo, que forman parte de la Policía Federal, serán la punta de lanza. El problema es que estas unidades están consideradas las más corruptas.

Hace unas semanas cuando se planteó a los militares al frente del proyecto de la Guardia Nacional que la capacitación mínima requería de 14 meses, de inmediato dijeron que no. Quieren que sea menos de un mes. Los primeros riesgos son que se abriría la puerta a la improvisación, a que la delincuencia organizada infiltre la base de la Guardia Nacional y a que aprendan “las mañas”.