/ jueves 10 de junio de 2021

Fuera de Agenda | Operación “pórtense bien”

A menos de 24 horas que se realizaran las elecciones del 6 de junio, los principales operadores de la alianza PRI-PAN-PRD en Sinaloa fueron secuestrados quedando inmovilizada la estructura electoral con acciones de fuerza que traían un mensaje implícito.

Hombres armados se desplegaron desde la mañana del sábado y madrugada del domingo por Culiacán, y Navolato en el centro del estado, Elota y San Ignacio en el sur, y Badiraguato en la zona serrana.

En la capital sinaloense el primer caso fue el de José Alberto Salas Beltrán, secretario de organización del PRI, hombre clave para operar la estructura electoral el día de la elección, quien fue sacado de su domicilio por hombres armados el sábado muy temprano. Horas antes Francisco Javier González, uno de sus cercanos colaboradores en el partido, fue reportado como desaparecido. Lo mismo pasó con Carlos Alberto Angulo Romero y Sergio Sandoval, dos de los integrantes de acción electoral que fueron privados de su libertad.

El bloqueo a la estructura partidista tuvo al menos otra docena de víctimas, de acuerdo a diversos reportes, lo que generó temor e inmovilizó a los equipos que saldrían a operar para el candidato del PRI y aliados a la presidencia municipal de Culiacán, Faustino Hernández, un líder ganadero y ex diputado local que iba al frente en las preferencias electorales.

Al mismo tiempo en Badiraguato, municipio emblemático del narco sinaloense donde nació Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo “don Neto” y Joaquín “el Chapo” Guzmán”, hombres armados se llevaron al hermano de la ex diputada local Guadalupe Iribe Gazcón, candidata de la alianza PRI-PAN-PRD a la presidencia municipal. Su esposo el ex alcalde Mario Valenzuela denunció que un comando lo plagió después de golpear y amedrentar a un grupo de personas que estaban reunidas en un restaurante del municipio.

El caso de Iribe Gazcón se viralizó la mañana del domingo ya que presentó su renuncia a la candidatura y acusó a su contrincante de Morena, José Paz Elenes de estar detrás del suceso. Paz Elenes rechazó las acusaciones y sus seguidores recordaron cómo se jactaba su marido cuando fue alcalde de su cercanía con la madre del Chapo Guzmán.

El despliegue de hombres armados que andaban tras la pista de operadores electorales, llevó a algunos de ellos a esconderse en otros sitios, como sucedió en Navolato.

Días antes se filtró a la prensa audios de radio frecuencia donde se escuchaban diálogos donde mencionan los apellidos Rocha Moya, que son los del hoy triunfador para la gubernatura de Sinaloa. En esas conversaciones se hablaba de un supuesto apoyo a la candidatura del abanderado de Morena.

Durante la mañana del pasado lunes 7 de junio los operadores electorales del PRI encabezados por Salas Beltrán fueron liberados. La alianza PRI-PAN-PRD acusó que las situaciones vividas eran “terrorismo electoral”. El líder del PAN en el estado criticó el vacío de los tres niveles de gobierno que permitió lo sucedido.

Esa mañana el presidente López Obrador se vanagloriaba que no fueron “elecciones de estado” como en otro tiempo. Ahora hasta la delincuencia organizada, dijo, se portó “en general bien”. Tan bien que en algunos lugares benefició a su partido.

@veledíaz424

A menos de 24 horas que se realizaran las elecciones del 6 de junio, los principales operadores de la alianza PRI-PAN-PRD en Sinaloa fueron secuestrados quedando inmovilizada la estructura electoral con acciones de fuerza que traían un mensaje implícito.

Hombres armados se desplegaron desde la mañana del sábado y madrugada del domingo por Culiacán, y Navolato en el centro del estado, Elota y San Ignacio en el sur, y Badiraguato en la zona serrana.

En la capital sinaloense el primer caso fue el de José Alberto Salas Beltrán, secretario de organización del PRI, hombre clave para operar la estructura electoral el día de la elección, quien fue sacado de su domicilio por hombres armados el sábado muy temprano. Horas antes Francisco Javier González, uno de sus cercanos colaboradores en el partido, fue reportado como desaparecido. Lo mismo pasó con Carlos Alberto Angulo Romero y Sergio Sandoval, dos de los integrantes de acción electoral que fueron privados de su libertad.

El bloqueo a la estructura partidista tuvo al menos otra docena de víctimas, de acuerdo a diversos reportes, lo que generó temor e inmovilizó a los equipos que saldrían a operar para el candidato del PRI y aliados a la presidencia municipal de Culiacán, Faustino Hernández, un líder ganadero y ex diputado local que iba al frente en las preferencias electorales.

Al mismo tiempo en Badiraguato, municipio emblemático del narco sinaloense donde nació Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo “don Neto” y Joaquín “el Chapo” Guzmán”, hombres armados se llevaron al hermano de la ex diputada local Guadalupe Iribe Gazcón, candidata de la alianza PRI-PAN-PRD a la presidencia municipal. Su esposo el ex alcalde Mario Valenzuela denunció que un comando lo plagió después de golpear y amedrentar a un grupo de personas que estaban reunidas en un restaurante del municipio.

El caso de Iribe Gazcón se viralizó la mañana del domingo ya que presentó su renuncia a la candidatura y acusó a su contrincante de Morena, José Paz Elenes de estar detrás del suceso. Paz Elenes rechazó las acusaciones y sus seguidores recordaron cómo se jactaba su marido cuando fue alcalde de su cercanía con la madre del Chapo Guzmán.

El despliegue de hombres armados que andaban tras la pista de operadores electorales, llevó a algunos de ellos a esconderse en otros sitios, como sucedió en Navolato.

Días antes se filtró a la prensa audios de radio frecuencia donde se escuchaban diálogos donde mencionan los apellidos Rocha Moya, que son los del hoy triunfador para la gubernatura de Sinaloa. En esas conversaciones se hablaba de un supuesto apoyo a la candidatura del abanderado de Morena.

Durante la mañana del pasado lunes 7 de junio los operadores electorales del PRI encabezados por Salas Beltrán fueron liberados. La alianza PRI-PAN-PRD acusó que las situaciones vividas eran “terrorismo electoral”. El líder del PAN en el estado criticó el vacío de los tres niveles de gobierno que permitió lo sucedido.

Esa mañana el presidente López Obrador se vanagloriaba que no fueron “elecciones de estado” como en otro tiempo. Ahora hasta la delincuencia organizada, dijo, se portó “en general bien”. Tan bien que en algunos lugares benefició a su partido.

@veledíaz424