/ jueves 23 de mayo de 2019

Fuera de Agenda | Temporada de reclutamiento

Su sistema de información es mas efectivo que el de las policías y muchas veces de las fuerzas armadas. Hace unas semanas varias organizaciones criminales establecieron un plan de reclutamiento de agentes federales a raíz de dos factores que comenzaron con este gobierno.

El primero por los mecanismos de control de confianza que empezaron a perfilarse con la creación de la Guardia Nacional. El segundo, por el atraso en el pago de viáticos a las fuerzas federales desplegadas en diferentes partes dela república.

El retraso de los pagos se sumó a los ajustes presupuestales que ha provocado un goteo de recursos. Esto ya generó una profunda molestia entre los efectivos de las diferentes divisiones que componen la Policía Federal. También ha sido visto como “un filón” por las organizaciones criminales para buscar reclutar a todos aquellos que están a disgusto.

Hace unos días se conoció que por medio de mensajes de WhatsApp y en páginas de Facebook, un supuesto cabecilla criminal habría lanzado este mensaje: “Compañero PF si te llegan a dar de baja, no te preocupes, aquí te reclutamos. El CJNG invita a todos los federales que fueron despedidos injustificadamente a unirse con nosotros. Ya tienes entrenamiento, no lo pienses mas”.

El fenómeno de reclutamiento de efectivos de seguridad con entrenamiento especial no es nuevo, ya sucedió en un contexto similar cuando en 2001 el naciente gobierno de Vicente Fox dio de baja o “invitaba” a retirarse del servicio a los militares que habían servido en la PGR como agentes federales. Fue el germen de la banda paramilitar conocida como “zetas”, la horda de asesinos al servicio del narco en Tamaulipas que mediatizó el horror e impuso su impronta de terror y sangre en amplios territorios del país.

Hoy día las condiciones son distintas pero las circunstancias tienen signos en común con las sucedidas hace 18 años. En la división de Gendarmería existe un profundo descontento con los mandos debido a que desde principios de este año no se han realizado los pagos que corresponden a los meses de enero a mayo, además de que les adeudan buena parte del 2018. ¿Cuánto tiempo más podrán resistir sin recursos los efectivos que están en Michoacán, Guanajuato, Colima o Veracruz en la primera línea de combate a las bandas que tienen sitiadas varias comunidades de estas entidades?

Desde que comenzó la alternancia política en México en la presidencia de la república en el año 2000, surgió el dicho de que en el país el crimen está mejor organizado que cualquier cuerpo de seguridad de gobierno. Y una muestra son sus sistemas de infiltración que aprovechan los huecos, las fisuras y en este caso el descontento, para tomar ventaja.

A los integrantes del gabinete de seguridad federal convendría que resolvieran a la brevedad los impagos que existen entre los efectivos que están en la primera línea de fuego. Sino lo hacen, los cabecillas del crimen saber cómo actuar pues la circunstancia actual los lleva a ser más arrojados. La redefinición de las hegemonías del crimen en el mapa delictivo los orilla a buscar “especialistas” en distintas áreas ante lo que se avecina con la entrada a escena de la Guardia Nacional. La aprobación esta semana de las leyes secundarias de este nuevo cuerpo, más la publicación la semana pasada en el Diario Oficial de la Federación de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, es el último aviso.

Su sistema de información es mas efectivo que el de las policías y muchas veces de las fuerzas armadas. Hace unas semanas varias organizaciones criminales establecieron un plan de reclutamiento de agentes federales a raíz de dos factores que comenzaron con este gobierno.

El primero por los mecanismos de control de confianza que empezaron a perfilarse con la creación de la Guardia Nacional. El segundo, por el atraso en el pago de viáticos a las fuerzas federales desplegadas en diferentes partes dela república.

El retraso de los pagos se sumó a los ajustes presupuestales que ha provocado un goteo de recursos. Esto ya generó una profunda molestia entre los efectivos de las diferentes divisiones que componen la Policía Federal. También ha sido visto como “un filón” por las organizaciones criminales para buscar reclutar a todos aquellos que están a disgusto.

Hace unos días se conoció que por medio de mensajes de WhatsApp y en páginas de Facebook, un supuesto cabecilla criminal habría lanzado este mensaje: “Compañero PF si te llegan a dar de baja, no te preocupes, aquí te reclutamos. El CJNG invita a todos los federales que fueron despedidos injustificadamente a unirse con nosotros. Ya tienes entrenamiento, no lo pienses mas”.

El fenómeno de reclutamiento de efectivos de seguridad con entrenamiento especial no es nuevo, ya sucedió en un contexto similar cuando en 2001 el naciente gobierno de Vicente Fox dio de baja o “invitaba” a retirarse del servicio a los militares que habían servido en la PGR como agentes federales. Fue el germen de la banda paramilitar conocida como “zetas”, la horda de asesinos al servicio del narco en Tamaulipas que mediatizó el horror e impuso su impronta de terror y sangre en amplios territorios del país.

Hoy día las condiciones son distintas pero las circunstancias tienen signos en común con las sucedidas hace 18 años. En la división de Gendarmería existe un profundo descontento con los mandos debido a que desde principios de este año no se han realizado los pagos que corresponden a los meses de enero a mayo, además de que les adeudan buena parte del 2018. ¿Cuánto tiempo más podrán resistir sin recursos los efectivos que están en Michoacán, Guanajuato, Colima o Veracruz en la primera línea de combate a las bandas que tienen sitiadas varias comunidades de estas entidades?

Desde que comenzó la alternancia política en México en la presidencia de la república en el año 2000, surgió el dicho de que en el país el crimen está mejor organizado que cualquier cuerpo de seguridad de gobierno. Y una muestra son sus sistemas de infiltración que aprovechan los huecos, las fisuras y en este caso el descontento, para tomar ventaja.

A los integrantes del gabinete de seguridad federal convendría que resolvieran a la brevedad los impagos que existen entre los efectivos que están en la primera línea de fuego. Sino lo hacen, los cabecillas del crimen saber cómo actuar pues la circunstancia actual los lleva a ser más arrojados. La redefinición de las hegemonías del crimen en el mapa delictivo los orilla a buscar “especialistas” en distintas áreas ante lo que se avecina con la entrada a escena de la Guardia Nacional. La aprobación esta semana de las leyes secundarias de este nuevo cuerpo, más la publicación la semana pasada en el Diario Oficial de la Federación de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, es el último aviso.