/ miércoles 20 de septiembre de 2017

Fuerzas Armadas: activo nacional

Uno de los grandes desafíos del Estado mexicano es enfrentar con oportunidad los desastres naturales y en los años recientes, después del terremoto de 1985, la capacidad de resilencia de la población para hacer frente a este tipo de eventos desafortunados. La situación geográfica y el cambio climático exponen a la población del país a riesgos derivados de incendios, sequías, inundaciones, deslaves, erupciones volcánicas, o terremotos, entre otros eventos.

Esta situación conllevó a una atención inmediata y permanente del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien se ha venido reuniendo con la población afectada, expresándole su solidaridad y el compromiso del gobierno Federal para apoyar a las comunidades y familias damnificadas e iniciar la reconstrucción.

En atención a ello, todas las dependencias federales se han volcado a la atención de la población damnificada. Así, bajo la supervisión del titular del Ejecutivo federal, están coordinadas y despliegan acciones de rescate, protección de personas y familias afectadas, así como para la reconstrucción de infraestructura y vivienda.

En este esfuerzo destacan, sin lugar a dudas, las Fuerzas Armadas. El Ejército, la Fuerza Área y la Marina que se han hecho presentes en las zonas afectadas con la prioridad de salvar vidas, atender a heridos y enfermos, entregar apoyos, víveres, medicamentos, cobijas, ropa, y casas de campaña, entre otros, así como proteger a las familias y establecer lugares para el resguardo de quienes perdieron su vivienda o su patrimonio.

Es muy importante reconocer el papel de las Fuerzas Armadas, que en momentos de mayor dificultad, son los primeros en intervenir para proteger la vida de los mexicanos y son la primera línea de acción en la etapa de reconstrucción. Nuestras Fuerzas Armadas cuentan con capacidad y experiencia probada para emprender acciones de auxilio a la población damnificada por desastres naturales, así como para sentar las bases para la recuperación de la infraestructura y de las condiciones indispensables para reemprender las tareas de la vida diaria comunitaria.

México es una Nación, en laque reiteradamente las Fuerzas Armadas, demuestran su lealtad al país. Su capacidad operativa en condiciones de emergencia es indudable y, gracias a ella, son la avanzada del gobierno de la República para atender a la población afectada por fenómenos naturales o de otra índole, son los primeros en estar cerca y con la población. Esa cercanía conlleva a que las Fuerzas Armadas tengan reconocimiento y confianza por parte de la población.

El Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea y la Marina son una fuerza de paz y una fortaleza del Estado mexicano, es a través de ellas, como en condiciones de emergencia se tienden los primeros puentes con las comunidades y personas afectadas por algún desastre.

En estas semanas el talento, capacidad y convicción de servir de los mexicanos que conforman las Fuerzas Armadas ha llegado a localidades aisladas y lejanas para apoyar a la población damnificada, al llevar víveres y medicinas, establecer albergues y comedores, para reconstruir infraestructura, y para ser portavoces de la solidaridad mostrada por la sociedad mexicana y demostrar el compromiso del gobierno de la República con la protección de los mexicanos afectados.

La conmemoración de nuestra Independencia y el desfile del 16 de septiembre son actos que permiten recordar que desde las primeras luchas para construir un país libre y soberano, las Fuerzas Armadas han estado presentes y se han caracterizado por marchar al lado del pueblo.

Las Fueras Armadas tienen un origen popular y su compromiso institucional es con su país, con los mexicanos y éste es un gran activo que debemos reconocer, valorar y resguardar.

Uno de los grandes desafíos del Estado mexicano es enfrentar con oportunidad los desastres naturales y en los años recientes, después del terremoto de 1985, la capacidad de resilencia de la población para hacer frente a este tipo de eventos desafortunados. La situación geográfica y el cambio climático exponen a la población del país a riesgos derivados de incendios, sequías, inundaciones, deslaves, erupciones volcánicas, o terremotos, entre otros eventos.

Esta situación conllevó a una atención inmediata y permanente del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien se ha venido reuniendo con la población afectada, expresándole su solidaridad y el compromiso del gobierno Federal para apoyar a las comunidades y familias damnificadas e iniciar la reconstrucción.

En atención a ello, todas las dependencias federales se han volcado a la atención de la población damnificada. Así, bajo la supervisión del titular del Ejecutivo federal, están coordinadas y despliegan acciones de rescate, protección de personas y familias afectadas, así como para la reconstrucción de infraestructura y vivienda.

En este esfuerzo destacan, sin lugar a dudas, las Fuerzas Armadas. El Ejército, la Fuerza Área y la Marina que se han hecho presentes en las zonas afectadas con la prioridad de salvar vidas, atender a heridos y enfermos, entregar apoyos, víveres, medicamentos, cobijas, ropa, y casas de campaña, entre otros, así como proteger a las familias y establecer lugares para el resguardo de quienes perdieron su vivienda o su patrimonio.

Es muy importante reconocer el papel de las Fuerzas Armadas, que en momentos de mayor dificultad, son los primeros en intervenir para proteger la vida de los mexicanos y son la primera línea de acción en la etapa de reconstrucción. Nuestras Fuerzas Armadas cuentan con capacidad y experiencia probada para emprender acciones de auxilio a la población damnificada por desastres naturales, así como para sentar las bases para la recuperación de la infraestructura y de las condiciones indispensables para reemprender las tareas de la vida diaria comunitaria.

México es una Nación, en laque reiteradamente las Fuerzas Armadas, demuestran su lealtad al país. Su capacidad operativa en condiciones de emergencia es indudable y, gracias a ella, son la avanzada del gobierno de la República para atender a la población afectada por fenómenos naturales o de otra índole, son los primeros en estar cerca y con la población. Esa cercanía conlleva a que las Fuerzas Armadas tengan reconocimiento y confianza por parte de la población.

El Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea y la Marina son una fuerza de paz y una fortaleza del Estado mexicano, es a través de ellas, como en condiciones de emergencia se tienden los primeros puentes con las comunidades y personas afectadas por algún desastre.

En estas semanas el talento, capacidad y convicción de servir de los mexicanos que conforman las Fuerzas Armadas ha llegado a localidades aisladas y lejanas para apoyar a la población damnificada, al llevar víveres y medicinas, establecer albergues y comedores, para reconstruir infraestructura, y para ser portavoces de la solidaridad mostrada por la sociedad mexicana y demostrar el compromiso del gobierno de la República con la protección de los mexicanos afectados.

La conmemoración de nuestra Independencia y el desfile del 16 de septiembre son actos que permiten recordar que desde las primeras luchas para construir un país libre y soberano, las Fuerzas Armadas han estado presentes y se han caracterizado por marchar al lado del pueblo.

Las Fueras Armadas tienen un origen popular y su compromiso institucional es con su país, con los mexicanos y éste es un gran activo que debemos reconocer, valorar y resguardar.