/ jueves 24 de mayo de 2018

Gastronomía, más allá de cuanto comemos

Parte esencial de la riqueza de una nación, radica en lo que come, tanto en su variedad y exquisitez, como en la forma en que integra ingredientes locales y foráneos, haciendo de cada, platillo una auténtica tentación al paladar, un motivo para viajar y en no pocas ocasiones, una razón para quedarse.

En estos meses en que por razones obvias hacemos ciertos replanteamientos sobre cuanto implica México, nuestra gastronomía se vuelve por gloriosos motivos, algo que debe permanecer, pero también algo que merece evolucionar, en la medida en que se integra a un proceso de integración global, en la medida en que se le difunde por el mundo.

Hoy, es importante agregar que México es un gran imán gastronómico a nivel mundial, tanto por nuestros tesoros locales, como por lo mucho que ofrecemos de los tesoros del mundo, preparado muy a nuestro estilo, como ocurre por ejemplo con los grandes cortes de carne, para los que tendremos siempre grandes elementos a ofrecer, por ejemplo, de los estados de Durango, Sonora, Chihuahua y Coahuila, por mencionar tan solo a los más destacados.

Para semejantes cortes, por supuesto no fallan vinos de las mejores cosechas de Baja California, Coahuila, Aguascalientes y Querétaro, entre otros; a lo que bien se pueden agregar cortes de carne importados de la más alta calidad, entre los que encontramos algunos añejados por 35 días, que con frecuencia son acompañados por chiles toreados, que expanden sus sabores hasta niveles insospechados.

El crecimiento que ha tenido el campo mexicano, particularmente en la variedad de sus productos, ha llevado también a expandir nuestra gastronomía, por México y el mundo. Uno de los más palpables ejemplos es el aguacate Hass, cultivado principalmente en Michoacán y con el que se prepara el guacamole más solicitado a nivel mundial. Baste ver la forma en que es solicitado en grandes eventos, como el Superbowl, siendo la botana más socorrida, tanto entre hispanoparlantes, como entre estadounidenses que aprecian su sabor.

Por otra parte, vemos en los más destacados restaurantes, en las mayores urbes, a los espárragos de México, cultivados en gran volumen en el estado de Durango, que también lleva sus lácteos alrededor del mundo, mismos que van desde la forma de un litro de leche, hasta la presentación de un sofisticado queso.

Por otra parte, desde un estado de fuerte vocación agrícola, como Jalisco, parten frutos rojos, como moras azules, cerezas, fresas, zarzamoras, que engalanan la alta repostería mundial en ciudades como París, Burdeos, Milán, Florencia, Roma, Zürich, Berna y muchas otras, destacadas por la alta calidad de productos que ofrecen para la elaboración de platillos de talla global.

Es así que tanto dentro, como fuera de México, nuestra gastronomía crece por el mundo, glorificando la presencia de nuestro productos en platillos que se vuelven toda una gloria para el paladar, con la presencia de los más sofisticados chocolates en los postres más exquisitos, al tiempo que a nuestro país llegan para tener la más sofisticada de las preparaciones, cangrejos, como el de Alaska o el Moro de Florida.

Tal integración, lleva a que, en un sofisticado restaurante, pueda comerse con las más exquisitas tortillas azules, una gran costilla de res, al tiempo que en el mismo local se ofrece un suave salmón de Nueva Zelanda. Combinaciones de lo más singulares que se consiguen en la medida en que México se integra al mundo con su gastronomía y el mundo hace lo propio con nuestro país.

Senadora de la República

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre

Parte esencial de la riqueza de una nación, radica en lo que come, tanto en su variedad y exquisitez, como en la forma en que integra ingredientes locales y foráneos, haciendo de cada, platillo una auténtica tentación al paladar, un motivo para viajar y en no pocas ocasiones, una razón para quedarse.

En estos meses en que por razones obvias hacemos ciertos replanteamientos sobre cuanto implica México, nuestra gastronomía se vuelve por gloriosos motivos, algo que debe permanecer, pero también algo que merece evolucionar, en la medida en que se integra a un proceso de integración global, en la medida en que se le difunde por el mundo.

Hoy, es importante agregar que México es un gran imán gastronómico a nivel mundial, tanto por nuestros tesoros locales, como por lo mucho que ofrecemos de los tesoros del mundo, preparado muy a nuestro estilo, como ocurre por ejemplo con los grandes cortes de carne, para los que tendremos siempre grandes elementos a ofrecer, por ejemplo, de los estados de Durango, Sonora, Chihuahua y Coahuila, por mencionar tan solo a los más destacados.

Para semejantes cortes, por supuesto no fallan vinos de las mejores cosechas de Baja California, Coahuila, Aguascalientes y Querétaro, entre otros; a lo que bien se pueden agregar cortes de carne importados de la más alta calidad, entre los que encontramos algunos añejados por 35 días, que con frecuencia son acompañados por chiles toreados, que expanden sus sabores hasta niveles insospechados.

El crecimiento que ha tenido el campo mexicano, particularmente en la variedad de sus productos, ha llevado también a expandir nuestra gastronomía, por México y el mundo. Uno de los más palpables ejemplos es el aguacate Hass, cultivado principalmente en Michoacán y con el que se prepara el guacamole más solicitado a nivel mundial. Baste ver la forma en que es solicitado en grandes eventos, como el Superbowl, siendo la botana más socorrida, tanto entre hispanoparlantes, como entre estadounidenses que aprecian su sabor.

Por otra parte, vemos en los más destacados restaurantes, en las mayores urbes, a los espárragos de México, cultivados en gran volumen en el estado de Durango, que también lleva sus lácteos alrededor del mundo, mismos que van desde la forma de un litro de leche, hasta la presentación de un sofisticado queso.

Por otra parte, desde un estado de fuerte vocación agrícola, como Jalisco, parten frutos rojos, como moras azules, cerezas, fresas, zarzamoras, que engalanan la alta repostería mundial en ciudades como París, Burdeos, Milán, Florencia, Roma, Zürich, Berna y muchas otras, destacadas por la alta calidad de productos que ofrecen para la elaboración de platillos de talla global.

Es así que tanto dentro, como fuera de México, nuestra gastronomía crece por el mundo, glorificando la presencia de nuestro productos en platillos que se vuelven toda una gloria para el paladar, con la presencia de los más sofisticados chocolates en los postres más exquisitos, al tiempo que a nuestro país llegan para tener la más sofisticada de las preparaciones, cangrejos, como el de Alaska o el Moro de Florida.

Tal integración, lleva a que, en un sofisticado restaurante, pueda comerse con las más exquisitas tortillas azules, una gran costilla de res, al tiempo que en el mismo local se ofrece un suave salmón de Nueva Zelanda. Combinaciones de lo más singulares que se consiguen en la medida en que México se integra al mundo con su gastronomía y el mundo hace lo propio con nuestro país.

Senadora de la República

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre