/ miércoles 23 de febrero de 2022

 Gladiola Orozco: “La Danza, imparable tesoro universal”

Cuando le pedimos a la Maestra Gladiola Orozco, que nos obsequiara una reflexión acerca de los valores fundamentales concentrados en el arte dancístico y, en el que ella trascendió desde su niñez, como alumna y posteriormente como Maestra y Directora del Centro de estudiantes, intérpretes y funciones : “Ballet Teatro del Espacio”; ubicado en la Zona Rosa; donde fueron preparados de manera admirable numerosas generaciones de artistas de ese género; sus respuestas las siguientes:: “Todo en nuestra existencia; está infinita e irrenunciablemente codependiente y ligado al movimiento universal. Porque, expliquémoslo así: El concepto Tiempo, constituye, tangiblemente, una danza imparable. Porque, cuando nace un fruto o crece un árbol, es fundamental, que antes, los factores Tiempo y Movimiento los empuje hacia el crecimiento y hacia las transformaciones. En estos casos, hacia el color y el sabor del primero, con el propósito de ofrecernos sus delicias; y la hermosura del segundo, para entregarnos su poderoso tronco, su verdor, sus flores, sus aromas, sus frutos, sus raíces, brisa, fresca, sombra y hasta sus pájaros, dotados de vuelo, cantos, belleza, alegría y muchísimo más que todas esas percepciones tan cotidianas.

“Realidad qué, aun cuando queramos atraparla mediante tecnologías para lograr descubrir sus misterios y misteriosas transformaciones; jamás lo logramos. Porque la fuerza generadora que todo lo domina y lo unifica, resulta un movimiento que nosotros, los humanos, con toda la rebeldía que nos caracteriza; sólo podemos entenderla y exteriorizarla, de una sola manera…¿Cómo? Pues así nada más. Sencillo: Con piernas brazos, cuello, cabeza y hasta cabelleras activadas con movimientos inventados, energía y muchísimo esfuerzo….Es decir. Acelerando y poniendo en marcha todo nuestro ser…Toda nuestra coordinación, creatividad, intuición y sensibilidad. Porque, de lo contrario, seríamos absurdamente pasivos, secos, apagados, parados. Insanos. Ajenos. Extraños. Y hasta fuera, de toda la programación universal que nos unifica con el Todo. Y, dentro del cual, fuimos concebidos tanto presencial como divinamente. Luego entonces. Somos un clamor especial de la Naturaleza. Protagonizados con amor, fuerza, y armonía…. ¿Oh sí? ¿Y qué más somos por lo tanto?... Lo mágico y esperado: Somos. Danza. Danza liberada. Plena. Universal. Infinita. E imparable.”.

Asimismo, Doña Gladiola, se mostró complacida de que la Academia de la Danza Mexicana está celebrando 75 años de vincular la tradición con lo Contemporáneo: Concepto estético , creado en 1947 por iniciativa de Guillermina Bravo y Ana Mérida. A la manera de un taller de experimentación de una nueva danza mexicana. Conversación que fue dirigiéndose, igualmente, hacia los empeños vocacionales de Carlos Chávez, fundador y primer director del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura Inbal, como un taller de experimentación y creación de un discurso dancístico distinto, de acuerdo a la historicidad ya conformada en este medio, con la inmortalidad del legado creativo que dejaron en nuestro país figuras internacionales como, Anna Sokolow y Waldeen. . Lográndose una significativa trayectoria que protagonizaron momentos importantes en el movimiento de danza moderna nacionalista. Fue así como inició la línea coreográfica y artística que inspiró a la primera generación de maestros-bailarines institucionales. Porque, la ADM tiene previstas actividades conmemorativas que se darán a conocer próximamente, entre ellas un homenaje a Josefina Lavalle, quien dirigió la institución, y a quienes siguen presentes y son parte de la trayectoria de la escuela. En su primer periodo, agrupó a estudiantes a quienes formaba para incorporarlos a la compañía, lo que con el tiempo daría lugar a la separación de las funciones y al establecimiento de dos instancias: el Ballet de Bellas Artes, dedicado a la creación y difusión, y la ADM, consagrada a la educación dancística profesional. Esto derivó en la llamada “Época de oro” de la danza moderna mexicana. Integrándose. Figuras como Sonia Castañeda, Elena Noriega, Emma Duarte y Marcelo Torreblanca, entre otros. Además de tener una fuerte presencia en los escenarios, la ADM buscó constituirse como una institución educativa profesional, cuyo quehacer académico y artístico se basa en el rescate, revaloración y difusión de las expresiones artísticas mexicanas. En su historia, la ADM ha contado con diferentes planes de estudios y ha pasado por diversas reformas. En 1956 se elaboró el primer plan de estudios, por lo que se transformó oficialmente en centro de enseñanza profesional de la danza. En dicho programa se definieron los papeles de bailarín y docente, y de ejecutante y estudiante. Se crearon dos carreras: bailarín de danza moderna, con duración de cinco años, y de danza regional, de tres.

En la carrera de danza moderna se incluyó el clásico y el baile nacional, el primero, por su valor formativo muscular, y el segundo, en congruencia con el proyecto artístico que le dio origen a la ADM, que exigía una danza moderna propia enraizada en la cultura popular. Para enriquecer la preparación cultural del bailarín se introdujo el estudio simultáneo de materias teóricas que, al vincularse con las técnico-artísticas, favorecieran la formación integral del futuro artista. En 1959, fue nombrada directora la coreógrafa Josefina Lavalle. El gremio de los bailarines clásicos exigía una carrera especializada, ya que sólo se ofrecían estudios en danza moderna y regional. Para atender este reclamo, se crearon tres carreras con un criterio de especialización: bailarín de danza clásica, bailarín de danza moderna y bailarín de danza regional, cada una con duración de nueve años, cuatro de ellos en un tronco común, además de un año para la formación de docentes, en el cual las y los estudiantes cursarían materias del área pedagógica, lo que totalizaba 10 años de estudios. En este periodo, a pesar de que la propuesta curricular se enfocaba en la especialización, la idea de integración permaneció entre los objetivos de la escuela, pero sobre todo en las prácticas curriculares. Con ello se insistía en brindar a las y los futuros bailarines una preparación, aunque especializada, libre de los prejuicios existentes entre los géneros de danza. En junio de 1977, el Consejo Nacional Técnico de la Educación aprobó un plan de estudios que incluía las carreras de Bailarín de Danza de Concierto y Bailarín de Danza Mexicana. En 1978, con motivo de la creación del Sistema Nacional para la Enseñanza Profesional de la Danza, la ADM vio interrumpidas sus labores debido a un desacuerdo de docentes con lo propuesto por éste, lo que motivó a trabajar en la reestructuración de su plan de estudios, mientras se realizaban las gestiones y acuerdos para su reapertura. Como resultado, se consolidó un nuevo plan de estudios y reiniciaron en el ciclo escolar 1982-1983.

El Arte Dancístico, tiene, justamente entre sus principales reinados, a la querida maestra ,Gladiola Orozco, quien en unidad perfecta con el gran artista de Danza nacido y creado en Francia: Michel Descombey; dirigieron ambos, la Compañía Ballet Teatro del Espacio, y de una manera altamente exitosa, puesto que en ella se conformó una importante lista de grandes artistas de Danza, como Héctor Liceaga y Angélica Bazán, pareja ejemplar, que ha dado impulso profesional y muy importante a Instituciones como la escuela y compañía dancística: Balibah. . Así mismo, ADM, tiene una oferta educativa integrada por las licenciaturas en Danza Clásica, Danza Contemporánea, Danza Popular Mexicana y Danza Opción Multidisciplinaria, con duración de cuatro años, con las cuales forma profesionales que vinculen la tradición y lo contemporáneo, capaces de aplicar de manera integral los saberes sociales, culturales, científicos, tecnológicos y artísticos en procesos creativos, educativos y de investigación, y desarrollen un pensamiento crítico que les permita reflexionar acerca de la realidad social y contribuir a su transformación. Sus principios y valores son el desarrollo de la creatividad, la sensibilidad, la ética profesional y la solidaridad, así como la inclusión y respeto hacia las manifestaciones estéticas de otros individuos, sociedades y culturas. Gracias Maestra Gladiola Orozco, por tan valiosa conversación. Me despido con un beso.

Cuando le pedimos a la Maestra Gladiola Orozco, que nos obsequiara una reflexión acerca de los valores fundamentales concentrados en el arte dancístico y, en el que ella trascendió desde su niñez, como alumna y posteriormente como Maestra y Directora del Centro de estudiantes, intérpretes y funciones : “Ballet Teatro del Espacio”; ubicado en la Zona Rosa; donde fueron preparados de manera admirable numerosas generaciones de artistas de ese género; sus respuestas las siguientes:: “Todo en nuestra existencia; está infinita e irrenunciablemente codependiente y ligado al movimiento universal. Porque, expliquémoslo así: El concepto Tiempo, constituye, tangiblemente, una danza imparable. Porque, cuando nace un fruto o crece un árbol, es fundamental, que antes, los factores Tiempo y Movimiento los empuje hacia el crecimiento y hacia las transformaciones. En estos casos, hacia el color y el sabor del primero, con el propósito de ofrecernos sus delicias; y la hermosura del segundo, para entregarnos su poderoso tronco, su verdor, sus flores, sus aromas, sus frutos, sus raíces, brisa, fresca, sombra y hasta sus pájaros, dotados de vuelo, cantos, belleza, alegría y muchísimo más que todas esas percepciones tan cotidianas.

“Realidad qué, aun cuando queramos atraparla mediante tecnologías para lograr descubrir sus misterios y misteriosas transformaciones; jamás lo logramos. Porque la fuerza generadora que todo lo domina y lo unifica, resulta un movimiento que nosotros, los humanos, con toda la rebeldía que nos caracteriza; sólo podemos entenderla y exteriorizarla, de una sola manera…¿Cómo? Pues así nada más. Sencillo: Con piernas brazos, cuello, cabeza y hasta cabelleras activadas con movimientos inventados, energía y muchísimo esfuerzo….Es decir. Acelerando y poniendo en marcha todo nuestro ser…Toda nuestra coordinación, creatividad, intuición y sensibilidad. Porque, de lo contrario, seríamos absurdamente pasivos, secos, apagados, parados. Insanos. Ajenos. Extraños. Y hasta fuera, de toda la programación universal que nos unifica con el Todo. Y, dentro del cual, fuimos concebidos tanto presencial como divinamente. Luego entonces. Somos un clamor especial de la Naturaleza. Protagonizados con amor, fuerza, y armonía…. ¿Oh sí? ¿Y qué más somos por lo tanto?... Lo mágico y esperado: Somos. Danza. Danza liberada. Plena. Universal. Infinita. E imparable.”.

Asimismo, Doña Gladiola, se mostró complacida de que la Academia de la Danza Mexicana está celebrando 75 años de vincular la tradición con lo Contemporáneo: Concepto estético , creado en 1947 por iniciativa de Guillermina Bravo y Ana Mérida. A la manera de un taller de experimentación de una nueva danza mexicana. Conversación que fue dirigiéndose, igualmente, hacia los empeños vocacionales de Carlos Chávez, fundador y primer director del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura Inbal, como un taller de experimentación y creación de un discurso dancístico distinto, de acuerdo a la historicidad ya conformada en este medio, con la inmortalidad del legado creativo que dejaron en nuestro país figuras internacionales como, Anna Sokolow y Waldeen. . Lográndose una significativa trayectoria que protagonizaron momentos importantes en el movimiento de danza moderna nacionalista. Fue así como inició la línea coreográfica y artística que inspiró a la primera generación de maestros-bailarines institucionales. Porque, la ADM tiene previstas actividades conmemorativas que se darán a conocer próximamente, entre ellas un homenaje a Josefina Lavalle, quien dirigió la institución, y a quienes siguen presentes y son parte de la trayectoria de la escuela. En su primer periodo, agrupó a estudiantes a quienes formaba para incorporarlos a la compañía, lo que con el tiempo daría lugar a la separación de las funciones y al establecimiento de dos instancias: el Ballet de Bellas Artes, dedicado a la creación y difusión, y la ADM, consagrada a la educación dancística profesional. Esto derivó en la llamada “Época de oro” de la danza moderna mexicana. Integrándose. Figuras como Sonia Castañeda, Elena Noriega, Emma Duarte y Marcelo Torreblanca, entre otros. Además de tener una fuerte presencia en los escenarios, la ADM buscó constituirse como una institución educativa profesional, cuyo quehacer académico y artístico se basa en el rescate, revaloración y difusión de las expresiones artísticas mexicanas. En su historia, la ADM ha contado con diferentes planes de estudios y ha pasado por diversas reformas. En 1956 se elaboró el primer plan de estudios, por lo que se transformó oficialmente en centro de enseñanza profesional de la danza. En dicho programa se definieron los papeles de bailarín y docente, y de ejecutante y estudiante. Se crearon dos carreras: bailarín de danza moderna, con duración de cinco años, y de danza regional, de tres.

En la carrera de danza moderna se incluyó el clásico y el baile nacional, el primero, por su valor formativo muscular, y el segundo, en congruencia con el proyecto artístico que le dio origen a la ADM, que exigía una danza moderna propia enraizada en la cultura popular. Para enriquecer la preparación cultural del bailarín se introdujo el estudio simultáneo de materias teóricas que, al vincularse con las técnico-artísticas, favorecieran la formación integral del futuro artista. En 1959, fue nombrada directora la coreógrafa Josefina Lavalle. El gremio de los bailarines clásicos exigía una carrera especializada, ya que sólo se ofrecían estudios en danza moderna y regional. Para atender este reclamo, se crearon tres carreras con un criterio de especialización: bailarín de danza clásica, bailarín de danza moderna y bailarín de danza regional, cada una con duración de nueve años, cuatro de ellos en un tronco común, además de un año para la formación de docentes, en el cual las y los estudiantes cursarían materias del área pedagógica, lo que totalizaba 10 años de estudios. En este periodo, a pesar de que la propuesta curricular se enfocaba en la especialización, la idea de integración permaneció entre los objetivos de la escuela, pero sobre todo en las prácticas curriculares. Con ello se insistía en brindar a las y los futuros bailarines una preparación, aunque especializada, libre de los prejuicios existentes entre los géneros de danza. En junio de 1977, el Consejo Nacional Técnico de la Educación aprobó un plan de estudios que incluía las carreras de Bailarín de Danza de Concierto y Bailarín de Danza Mexicana. En 1978, con motivo de la creación del Sistema Nacional para la Enseñanza Profesional de la Danza, la ADM vio interrumpidas sus labores debido a un desacuerdo de docentes con lo propuesto por éste, lo que motivó a trabajar en la reestructuración de su plan de estudios, mientras se realizaban las gestiones y acuerdos para su reapertura. Como resultado, se consolidó un nuevo plan de estudios y reiniciaron en el ciclo escolar 1982-1983.

El Arte Dancístico, tiene, justamente entre sus principales reinados, a la querida maestra ,Gladiola Orozco, quien en unidad perfecta con el gran artista de Danza nacido y creado en Francia: Michel Descombey; dirigieron ambos, la Compañía Ballet Teatro del Espacio, y de una manera altamente exitosa, puesto que en ella se conformó una importante lista de grandes artistas de Danza, como Héctor Liceaga y Angélica Bazán, pareja ejemplar, que ha dado impulso profesional y muy importante a Instituciones como la escuela y compañía dancística: Balibah. . Así mismo, ADM, tiene una oferta educativa integrada por las licenciaturas en Danza Clásica, Danza Contemporánea, Danza Popular Mexicana y Danza Opción Multidisciplinaria, con duración de cuatro años, con las cuales forma profesionales que vinculen la tradición y lo contemporáneo, capaces de aplicar de manera integral los saberes sociales, culturales, científicos, tecnológicos y artísticos en procesos creativos, educativos y de investigación, y desarrollen un pensamiento crítico que les permita reflexionar acerca de la realidad social y contribuir a su transformación. Sus principios y valores son el desarrollo de la creatividad, la sensibilidad, la ética profesional y la solidaridad, así como la inclusión y respeto hacia las manifestaciones estéticas de otros individuos, sociedades y culturas. Gracias Maestra Gladiola Orozco, por tan valiosa conversación. Me despido con un beso.