/ jueves 21 de septiembre de 2017

¿Gobierno de coalición en México?

El pasado 5 de septiembre el Instituto Nacional Electoral recibió la solicitud de registro legal del convenio para la conformación del denominado “Frente Ciudadano por México” y su reglamento, junto con los documentos de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano que avalan su integración. A partir de ese momento la autoridad electoral revisó la petición conforme a lo que disponen las leyes electorales. El lunes 18 la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos aprobó el anteproyecto respectivo para su presentación al Consejo General.

Es pertinente mencionar que un Frente se forma para estar en posibilidades de alcanzar objetivos políticos y sociales compartidos, pero no de índole electoral. Esto quiere decir, y es muy importante subrayarlo, que sus metas son diversas de las señaladas en la ley para las coaliciones que, en cada proceso electoral y a corto plazo, acuerdan los institutos políticos para contender en las urnas por cargos de elección popular, ya sea de manera parcial o total.

El propio convenio firmado por PAN, PRD y MC precisa que los objetivos y cláusulas del FCM estarán vigentes hasta el 31 de diciembre del 2024. Según lo dispuesto por el artículo 85 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, los propósitos del frente deben circunscribirse a objetivos políticos y sociales compartidos y, cabe reiterarlo, sus acciones y estrategias de ninguna manera podrán tener alguna finalidad de carácter comicial. Así, deberán utilizar sus prerrogativas y cumplir sus obligaciones legales en forma individual.

El propósito central enunciado por los tres partidos firmantes es, en esencia, impulsar un cambio de régimen basado en el empoderamiento ciudadano y de los sistemas político y económico, con  la integración de un gobierno de coalición basado en un proyecto sujeto a la ratificación del Congreso, incluidos los principales puestos del gabinete. Esta figura inédita ya existe en nuestra Constitución. La reforma electoral del 2014 la introdujo como facultad del Presidente de la República en cualquier momento, con uno o varios partidos políticos de diferente perfil ideológico.

Será importante revisar los postulados del FCM a la luz de otras experiencias que existen en otras latitudes. Como sabemos, los gobiernos de coalición en el mundo son propios de sistemas parlamentarios. Se forman para dar estabilidad, gobernabilidad y garantías legales a los países. En Europa predominan en 24 de las 28 naciones miembros de la Unión Europea. En Alemania, la potencia que nos ofrece un ejemplo que resalta, la canciller Angela Merkel, de la Unión Demócrata Cristiana, pactó con el Partido Social Demócrata para formar gobierno, a pesar de las ideologías tan contrastantes entre conservadores y socialdemócratas. España presenta una situación excepcional, pues hasta 2016 nunca en su historia política había requerido de una coalición gobernante.

Para las democracias latinoamericanas la forma de gobierno en su mayoría es de regímenes presidencialistas y el poder político recae en gobiernos unipersonales que dictan las políticas públicas. Por ello, el objetivo central del Frente Ciudadano por México de formar un gobierno de coalición es, en mi opinión, una aspiración legítima que debe circunscribirse a lo que disponen la Constitución y las leyes correspondientes, pero al mismo tiempo significa un esfuerzo en aras de promover cambios estructurales que, en sus propios objetivos, traerían grandes beneficios al país.

Al INE le corresponde revisar solo la parte relativa a sus documentos básicos, sus postulados, sus derechos y obligaciones legales, pero considero que en una democracia como la nuestra donde ha prevalecido un sistema electoral de mayoría simple y largos periodos de negociaciones y hasta desacuerdos entre distintos grupos políticos, un gobierno de coalición podría ser el principio de una gran solución nacional a los principales problemas del país en todos los órdenes, siempre y cuando los partidos políticos actúen con responsabilidad, se respeten y se apeguen a acuerdos y principios fundamentales.

Tres partidos políticos tomaron la iniciativa de formar un frente y mencionaron este propósito, veremos qué respuesta hay en otros actores que se han manifestado en la misma ruta y veremos si la formación del frente deviene en la formación de una coalición para la postulación de candidatos en el proceso electoral que está en curso. Será el 27 de septiembre cuando el INE se pronuncie en definitiva sobre la procedencia del registro de FCM.

El pasado 5 de septiembre el Instituto Nacional Electoral recibió la solicitud de registro legal del convenio para la conformación del denominado “Frente Ciudadano por México” y su reglamento, junto con los documentos de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano que avalan su integración. A partir de ese momento la autoridad electoral revisó la petición conforme a lo que disponen las leyes electorales. El lunes 18 la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos aprobó el anteproyecto respectivo para su presentación al Consejo General.

Es pertinente mencionar que un Frente se forma para estar en posibilidades de alcanzar objetivos políticos y sociales compartidos, pero no de índole electoral. Esto quiere decir, y es muy importante subrayarlo, que sus metas son diversas de las señaladas en la ley para las coaliciones que, en cada proceso electoral y a corto plazo, acuerdan los institutos políticos para contender en las urnas por cargos de elección popular, ya sea de manera parcial o total.

El propio convenio firmado por PAN, PRD y MC precisa que los objetivos y cláusulas del FCM estarán vigentes hasta el 31 de diciembre del 2024. Según lo dispuesto por el artículo 85 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, los propósitos del frente deben circunscribirse a objetivos políticos y sociales compartidos y, cabe reiterarlo, sus acciones y estrategias de ninguna manera podrán tener alguna finalidad de carácter comicial. Así, deberán utilizar sus prerrogativas y cumplir sus obligaciones legales en forma individual.

El propósito central enunciado por los tres partidos firmantes es, en esencia, impulsar un cambio de régimen basado en el empoderamiento ciudadano y de los sistemas político y económico, con  la integración de un gobierno de coalición basado en un proyecto sujeto a la ratificación del Congreso, incluidos los principales puestos del gabinete. Esta figura inédita ya existe en nuestra Constitución. La reforma electoral del 2014 la introdujo como facultad del Presidente de la República en cualquier momento, con uno o varios partidos políticos de diferente perfil ideológico.

Será importante revisar los postulados del FCM a la luz de otras experiencias que existen en otras latitudes. Como sabemos, los gobiernos de coalición en el mundo son propios de sistemas parlamentarios. Se forman para dar estabilidad, gobernabilidad y garantías legales a los países. En Europa predominan en 24 de las 28 naciones miembros de la Unión Europea. En Alemania, la potencia que nos ofrece un ejemplo que resalta, la canciller Angela Merkel, de la Unión Demócrata Cristiana, pactó con el Partido Social Demócrata para formar gobierno, a pesar de las ideologías tan contrastantes entre conservadores y socialdemócratas. España presenta una situación excepcional, pues hasta 2016 nunca en su historia política había requerido de una coalición gobernante.

Para las democracias latinoamericanas la forma de gobierno en su mayoría es de regímenes presidencialistas y el poder político recae en gobiernos unipersonales que dictan las políticas públicas. Por ello, el objetivo central del Frente Ciudadano por México de formar un gobierno de coalición es, en mi opinión, una aspiración legítima que debe circunscribirse a lo que disponen la Constitución y las leyes correspondientes, pero al mismo tiempo significa un esfuerzo en aras de promover cambios estructurales que, en sus propios objetivos, traerían grandes beneficios al país.

Al INE le corresponde revisar solo la parte relativa a sus documentos básicos, sus postulados, sus derechos y obligaciones legales, pero considero que en una democracia como la nuestra donde ha prevalecido un sistema electoral de mayoría simple y largos periodos de negociaciones y hasta desacuerdos entre distintos grupos políticos, un gobierno de coalición podría ser el principio de una gran solución nacional a los principales problemas del país en todos los órdenes, siempre y cuando los partidos políticos actúen con responsabilidad, se respeten y se apeguen a acuerdos y principios fundamentales.

Tres partidos políticos tomaron la iniciativa de formar un frente y mencionaron este propósito, veremos qué respuesta hay en otros actores que se han manifestado en la misma ruta y veremos si la formación del frente deviene en la formación de una coalición para la postulación de candidatos en el proceso electoral que está en curso. Será el 27 de septiembre cuando el INE se pronuncie en definitiva sobre la procedencia del registro de FCM.