/ viernes 19 de noviembre de 2021

Gobierno de mentiritas 

Las habilidades de este gobierno para mentir y manipular cifras, rebasan cualquier medida imaginable. Entre muchos engaños, trataremos dos en esta colaboración. El Abasto de Medicamentos y el Aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucia (AIFA).

En el primer caso, el presidente, desde los primeros meses de su gobierno prometió, un suministro suficiente de medicamentos, quienes osaron mencionar lo contrario, fueron duramente atacados por el propio mandatario o su testaferro Hugo L. Gatell, calificándolos como enemigos o golpistas.

Fue así, como en enero del 2020, el presidente ordenó una investigación contra el director del Hospital Infantil de México, Jaime Nieto Zermeño señalándole como responsable de desabasto. En junio del mismo año anunció que el gobierno mexicano realizaría una compra consolidada de medicamentos en el extranjero. En julio pasado informó la compra de fármacos a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

El mismo AMLO, que dio a conocer las anteriores noticias y muchas más para asegurar que se tenía el mejor sistema de abasto, en un sector salud como el de Dinamarca, admitió el pasado 11 de noviembre que no habían medicamentos y urgió a sus subalternos para que resolvieran este problema. Pidió, que tal como las papas Sabritas llegan a todo el país, así se haga con los medicamentos. Da pena ver, que no tiene ni la menor idea de lo que habla.

En mi pasada colaboración del 16 de julio, lo advertí así: “En un proceso crítico como el relacionado con la Cadena de Abasto, es sumamente peligroso tratar de resolver un problema a partir de posturas ideológicas o de prejuicios. Esta administración, está pagando de manera muy cara su arrogancia, al simplificar un proceso multicausal y complejo, en un solo componente; las adquisiciones. Corregir este desatino, llevaría por lo menos dos años de reingeniería en todos los subprocesos, por lo que, de iniciarse un trabajo serio a partir de hoy, se culminaría al final de esta administración. Tristemente estaremos sufriendo un sexenio de Desabasto de Medicamentos”.

Hoy, el Presidente, víctima de sus mentiras, sigue simplificando las cosas, repartiendo culpas en sus cercanos, sin atención a las causas reales del problema de abasto, por lo que confirmo mi diagnóstico, viviremos lo que resta de este sexenio, con un suministro deficiente de medicamentos.

Otra mentirita, tiene que ver con la construcción del AIFA. Este aeropuerto, fue la alternativa que presentó López, después de haber decidido cancelar la construcción del NAIM. En su presentación se habló de un proyecto funcional y competitivo.

Al paso del tiempo, nos hemos venido dando cuenta de una serie de engaños, citaremos algunos. Por ejemplo, la operación simultánea de los dos aeropuertos, ha sido puesta en duda por técnicos y especialistas muy serios. Se prevé que, en el mejor de los casos, los vuelos y aterrizajes tendrán que ser intercalados. No podrá haber operaciones seguras simultáneas, en Santa Lucía y en Ciudad de México. O sea, no aumentará la capacidad para recibir más vuelos.

Será muy complicado transbordar entre los dos aeropuertos. El traslado por carretera, además de costoso, será largo e incómodo. Pasajeros nacionales e internacionales preferirán otros aeropuertos para hacer sus escalas. El país perderá turistas y competitividad ante aeropuertos como el de Panamá.

Qué decir del costo de haber suspendido la construcción del NAIM, según cálculos de la Auditoría Superior de la Federación, su valor es mayor a los 300,000 millones de pesos. Aunque esta cifra, después de que el Presidente la atacó furiosamente, fue retirada, hay muchos hechos que hacen suponer que fue por presión del gobierno y los datos son ciertos. Concretamente la renuncia del auditor en jefe que llevó esta revisión, Agustín Caso y esta misma semana, la dimisión de Gerardo Lozano, segundo al mando en el Organismo Fiscalizador, quien denunció que se están haciendo auditorías simplonas y ya no se pueden levantar sanciones.

Por si fuera poco, ahora nos enteramos que el AIFA será miniatura, con solo 14 posiciones de contacto contra las 96 proyectadas en el aeropuerto cancelado.

A todas estas irregularidades que se han presentado en torno al AIFA, agregue usted otras, como la inundación, que el propio gobierno federal realizó en la obra del NAIM, con el argumento de preservar la estructura que ahí se tenía, o el deterioro cada vez más evidente, del Aeropuerto Benito Juárez, ya que los recursos que deberían de servir para su mantenimiento, provenientes del impuesto que los pasajeros pagan, llamado TUA, están siendo destinados al pago de los bonos con los que se liquidó la deuda de los grupos que habían financiado el NAIM.

Así, en el país del avión presidencial, que después de tres años nadie compró, pero que se rifó, pero que sigue en venta, mientras se pagan altos costos de mantenimiento, guarda y custodia y quién debería usarlo viaja en vuelos privados a escondidas y publicita otros para aplausos de sus incondicionales, las mentiritas del gobierno van acumulando facturas al engañador y cada vez son menos los engañados que las creen.

*Presidente de la Academia Mexicana de Educación.

Las habilidades de este gobierno para mentir y manipular cifras, rebasan cualquier medida imaginable. Entre muchos engaños, trataremos dos en esta colaboración. El Abasto de Medicamentos y el Aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucia (AIFA).

En el primer caso, el presidente, desde los primeros meses de su gobierno prometió, un suministro suficiente de medicamentos, quienes osaron mencionar lo contrario, fueron duramente atacados por el propio mandatario o su testaferro Hugo L. Gatell, calificándolos como enemigos o golpistas.

Fue así, como en enero del 2020, el presidente ordenó una investigación contra el director del Hospital Infantil de México, Jaime Nieto Zermeño señalándole como responsable de desabasto. En junio del mismo año anunció que el gobierno mexicano realizaría una compra consolidada de medicamentos en el extranjero. En julio pasado informó la compra de fármacos a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

El mismo AMLO, que dio a conocer las anteriores noticias y muchas más para asegurar que se tenía el mejor sistema de abasto, en un sector salud como el de Dinamarca, admitió el pasado 11 de noviembre que no habían medicamentos y urgió a sus subalternos para que resolvieran este problema. Pidió, que tal como las papas Sabritas llegan a todo el país, así se haga con los medicamentos. Da pena ver, que no tiene ni la menor idea de lo que habla.

En mi pasada colaboración del 16 de julio, lo advertí así: “En un proceso crítico como el relacionado con la Cadena de Abasto, es sumamente peligroso tratar de resolver un problema a partir de posturas ideológicas o de prejuicios. Esta administración, está pagando de manera muy cara su arrogancia, al simplificar un proceso multicausal y complejo, en un solo componente; las adquisiciones. Corregir este desatino, llevaría por lo menos dos años de reingeniería en todos los subprocesos, por lo que, de iniciarse un trabajo serio a partir de hoy, se culminaría al final de esta administración. Tristemente estaremos sufriendo un sexenio de Desabasto de Medicamentos”.

Hoy, el Presidente, víctima de sus mentiras, sigue simplificando las cosas, repartiendo culpas en sus cercanos, sin atención a las causas reales del problema de abasto, por lo que confirmo mi diagnóstico, viviremos lo que resta de este sexenio, con un suministro deficiente de medicamentos.

Otra mentirita, tiene que ver con la construcción del AIFA. Este aeropuerto, fue la alternativa que presentó López, después de haber decidido cancelar la construcción del NAIM. En su presentación se habló de un proyecto funcional y competitivo.

Al paso del tiempo, nos hemos venido dando cuenta de una serie de engaños, citaremos algunos. Por ejemplo, la operación simultánea de los dos aeropuertos, ha sido puesta en duda por técnicos y especialistas muy serios. Se prevé que, en el mejor de los casos, los vuelos y aterrizajes tendrán que ser intercalados. No podrá haber operaciones seguras simultáneas, en Santa Lucía y en Ciudad de México. O sea, no aumentará la capacidad para recibir más vuelos.

Será muy complicado transbordar entre los dos aeropuertos. El traslado por carretera, además de costoso, será largo e incómodo. Pasajeros nacionales e internacionales preferirán otros aeropuertos para hacer sus escalas. El país perderá turistas y competitividad ante aeropuertos como el de Panamá.

Qué decir del costo de haber suspendido la construcción del NAIM, según cálculos de la Auditoría Superior de la Federación, su valor es mayor a los 300,000 millones de pesos. Aunque esta cifra, después de que el Presidente la atacó furiosamente, fue retirada, hay muchos hechos que hacen suponer que fue por presión del gobierno y los datos son ciertos. Concretamente la renuncia del auditor en jefe que llevó esta revisión, Agustín Caso y esta misma semana, la dimisión de Gerardo Lozano, segundo al mando en el Organismo Fiscalizador, quien denunció que se están haciendo auditorías simplonas y ya no se pueden levantar sanciones.

Por si fuera poco, ahora nos enteramos que el AIFA será miniatura, con solo 14 posiciones de contacto contra las 96 proyectadas en el aeropuerto cancelado.

A todas estas irregularidades que se han presentado en torno al AIFA, agregue usted otras, como la inundación, que el propio gobierno federal realizó en la obra del NAIM, con el argumento de preservar la estructura que ahí se tenía, o el deterioro cada vez más evidente, del Aeropuerto Benito Juárez, ya que los recursos que deberían de servir para su mantenimiento, provenientes del impuesto que los pasajeros pagan, llamado TUA, están siendo destinados al pago de los bonos con los que se liquidó la deuda de los grupos que habían financiado el NAIM.

Así, en el país del avión presidencial, que después de tres años nadie compró, pero que se rifó, pero que sigue en venta, mientras se pagan altos costos de mantenimiento, guarda y custodia y quién debería usarlo viaja en vuelos privados a escondidas y publicita otros para aplausos de sus incondicionales, las mentiritas del gobierno van acumulando facturas al engañador y cada vez son menos los engañados que las creen.

*Presidente de la Academia Mexicana de Educación.