El pasado jueves 26 de mayo en la ciudad de Fresnillo, sujetos armados asesinaron en plena vía pública al policía municipal José Armando Montes Devora y a su hijo de 13 años, además de herir a la hija del oficial de tan solo seis años. Dos días después en el municipio de Guadalupe, fue ultimado Jesús Marín Gutiérrez, otro elemento en activo de la Policía Estatal Preventiva de Zacatecas. Transcurrieron cuatro días y en este mismo municipio una agente de la Policía Municipal fue atacada a balazos, salió ilesa. En este año, van 25 homicidios contra elementos policiacos. La mayoría de los atentados se producen cuando están en su día de descanso.
A la inseguridad que se vive en el estado de Zacatecas habrá que sumarle la violencia contra corporaciones de seguridad lo que representa la fragilidad e indefensión en que se encuentran los cuerpos de seguridad y la propia ciudadanía. De diciembre del 2018 a abril del 2022, van 1,537 policías asesinados en el país. Algo grave está ocurriendo al interior de las instituciones de seguridad.
Habrá que agregar que la confianza ciudadana hacia las corporaciones está seriamente mermada. Siete de cada diez personas creen que los policías locales no generan sensación de seguridad. Los cinco estados con mayor opinión negativa de los cuerpos de seguridad son Zacatecas en primer lugar, Guerrero, Quintana Roo, Morelos y Tabasco. Las entidades con calificaciones más bajas son Guerrero, Zacatecas, Quintana Roo, Estado de México, Tabasco y Michoacán de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2021 del Inegi.
“Las corporaciones policiacas se encuentran en una situación de abandono institucional” y hace falta mayor capacitación, equipamiento, prestaciones, sostiene la organización Causa en Común en su informe “La situación de las policías en México 2018-2022”. El documento analiza diversos ejes como asesinatos, presupuesto, jornadas laborales, riesgos de militarización, paros y manifestaciones.
Asimismo, Causa en Común ofrece varias propuestas como incrementar recursos para seguridad; realizar un censo de policías para definir la fuerza de seguridad que requiere cada estado de acuerdo con su problemática delictiva; establecer un plan nacional de reclutamiento; crear un organismo nacional autónomo para el desarrollo policial; capacitación sobre denuncias e investigación; coordinación entre federación, estados y municipios; transparencia y rendición de cuentas.
Los encargados de salvaguardar la protección a la ciudadanía son blanco de las organizaciones criminales y al estar indefensos, nuestra sociedad coexistirá en el desamparo y la vulnerabilidad.
