/ miércoles 8 de abril de 2020

Guerra de diplomacia médica

Partamos de dos conceptos relevantes para después avanzar. Por un lado, entendamos primero que la diplomacia es el arte en que cada país lleva sus relaciones exteriores. Existen diversas definiciones pero no entraremos a detalle.

Se tiene conocimiento que la diplomacia existe desde la antigüedad y que durante siglos contaba con un carácter ambulante. Es decir, que se trataba de una diplomacia realizada a través de representantes específicos que desempeñaban su actividad en un país por un tiempo determinado, hasta concluir el proyecto para el cual se le envió. A partir de la Edad Media, se ve que es la Iglesia Católica quien comienza a enviar misiones diplomáticas temporales ante los soberanos para adoctrinar y para expandir su poder político. Más tarde, esta práctica se transformaría en la conformación de nunciaturas apostólicas acreditadas ante las Cortes y los monarcas católicos. Esta práctica aún prevalece.

A partir del siglo XV se visualizó la necesidad de que dichas misiones o representantes tuvieran un carácter más permanente por lo que en aquella época, las relaciones políticas entre los reinos empezaron a construir una nueva diplomacia donde Venecia fue pionera a través del establecimiento de misiones en Roma y Constantinopla. A sus embajadores, se les denominaba oratores.

Hoy en día, el mundo cuenta con 4849 embajadas, 1887 consulados, y 373 misiones permanentes, según datos del Índice de Diplomacia Global (https://globaldiplomacyindex.lowyinstitute.org/). De acuerdo a este índice, China ocupa el primer lugar en cuanto presencia en el mundo contando con 169 embajadas, 96 consulados y 8 misiones permanentes. Mientras que Estados Unidos (EU) está en la segunda posición con 168 embajadas, 88 consulados y 9 misiones permanentes.

Por otro lado, la medicina es la ciencia que estudia las enfermedades que afectan al ser humano, las formas de prevenirlas y los tratamientos para curarlas. Si combinamos ambos elementos, hasta antes del año 2020, tal vez no tendría sentido. Pero a partir de la COVID-19, la cual -según la Organización Mundial de la Salud- es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses), esto adquiere una nueva dimensión ya que ha afectado a más de 1´400,000 casos y ha cobrado la vida a más de 73 mil personas. Una vez que el epicentro ubicado en China, ahora tiene como nuevo epicentro a Estados Unidos y de ser una epidemia, se convirtió a una pandemia, pareciera que la guerra comercial entre ambas naciones, se trasladó a un nuevo enfoque: una nueva guerra de diplomacia médica.

Diplomacia médica

El término de diplomacia médica como tal no existe, al menos no encontré una definición en algún diccionario de relaciones internacionales. Sin embargo, el concepto se utiliza desde 70 años cuando los médicos cubanos comenzaron a viajar a diferentes países para aportar su conocimiento en diferentes especializaciones.

Hoy este concepto lo visualizo diferente. Mientras China hace uso de su diplomacia digital para informarle al mundo –a través de diferentes plataformas digitales- cómo está donando material a diversos países y cómo comparte la experiencia china para combatir dicha enfermedad y así fortalecer su posición como potencia, EU se encarga de echarle la culpa de la pandemia. El presidente de la Unión Americana insiste en que es un “virus chino” donde China lo exportó intencionalmente al mundo y varios analistas argumentan que se trata de una guerra de armas biológicas.

Sin embargo, vemos que China saldrá fortalecida ya que mientras su economía estuvo estancada y dejaron a un lado la producción de mercancías por tres meses; ahora son ellos quienes fabrican a toda velocidad gran parte del material y equipo que se requiere para contener esta pandemia. China produce y exporta, pero además, dona y comparte conocimiento.

Varios países tuvieron que hacer una labor quirúrgica para trasladar a sus connacionales a sus países de origen. En el caso de México vemos cómo la cancillería, junto con los consulados y las embajadas trasladaron a 8,301 mexicanos (con información de la www.gob.mx/sre hasta el 02 de abril). También hemos visto cómo ahora el rol de los diplomáticos se ha enfocado a tener información precisa de las medidas sanitarias del país para asesorar correctamente a los connacionales, a buscar proveedores de material necesario para enviarlo a sus países y a darle un giro muy importante a la diplomacia médica.

Reflexión final

El día de ayer fue la conmemoración del Día Mundial de la Salud. Sin duda, esta conmemoración adquiere una gran relevancia y donde la OMS adquiere un gran foco de atención de interés mundial. Ojalá los países aporten más presupuesto a este tema, en lugar de seguir invirtiendo en armas para construir más guerras.

Tal vez veamos una nueva reconfiguración de este nuevo (des)orden mundial donde China seguirá dándole batalla a EU. Y seguramente veremos a ambos países haciendo uso de su diplomacia médica mientras los demás países continúan en terapia intensiva en cuestión económica.

Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter: @Aribel007

Partamos de dos conceptos relevantes para después avanzar. Por un lado, entendamos primero que la diplomacia es el arte en que cada país lleva sus relaciones exteriores. Existen diversas definiciones pero no entraremos a detalle.

Se tiene conocimiento que la diplomacia existe desde la antigüedad y que durante siglos contaba con un carácter ambulante. Es decir, que se trataba de una diplomacia realizada a través de representantes específicos que desempeñaban su actividad en un país por un tiempo determinado, hasta concluir el proyecto para el cual se le envió. A partir de la Edad Media, se ve que es la Iglesia Católica quien comienza a enviar misiones diplomáticas temporales ante los soberanos para adoctrinar y para expandir su poder político. Más tarde, esta práctica se transformaría en la conformación de nunciaturas apostólicas acreditadas ante las Cortes y los monarcas católicos. Esta práctica aún prevalece.

A partir del siglo XV se visualizó la necesidad de que dichas misiones o representantes tuvieran un carácter más permanente por lo que en aquella época, las relaciones políticas entre los reinos empezaron a construir una nueva diplomacia donde Venecia fue pionera a través del establecimiento de misiones en Roma y Constantinopla. A sus embajadores, se les denominaba oratores.

Hoy en día, el mundo cuenta con 4849 embajadas, 1887 consulados, y 373 misiones permanentes, según datos del Índice de Diplomacia Global (https://globaldiplomacyindex.lowyinstitute.org/). De acuerdo a este índice, China ocupa el primer lugar en cuanto presencia en el mundo contando con 169 embajadas, 96 consulados y 8 misiones permanentes. Mientras que Estados Unidos (EU) está en la segunda posición con 168 embajadas, 88 consulados y 9 misiones permanentes.

Por otro lado, la medicina es la ciencia que estudia las enfermedades que afectan al ser humano, las formas de prevenirlas y los tratamientos para curarlas. Si combinamos ambos elementos, hasta antes del año 2020, tal vez no tendría sentido. Pero a partir de la COVID-19, la cual -según la Organización Mundial de la Salud- es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses), esto adquiere una nueva dimensión ya que ha afectado a más de 1´400,000 casos y ha cobrado la vida a más de 73 mil personas. Una vez que el epicentro ubicado en China, ahora tiene como nuevo epicentro a Estados Unidos y de ser una epidemia, se convirtió a una pandemia, pareciera que la guerra comercial entre ambas naciones, se trasladó a un nuevo enfoque: una nueva guerra de diplomacia médica.

Diplomacia médica

El término de diplomacia médica como tal no existe, al menos no encontré una definición en algún diccionario de relaciones internacionales. Sin embargo, el concepto se utiliza desde 70 años cuando los médicos cubanos comenzaron a viajar a diferentes países para aportar su conocimiento en diferentes especializaciones.

Hoy este concepto lo visualizo diferente. Mientras China hace uso de su diplomacia digital para informarle al mundo –a través de diferentes plataformas digitales- cómo está donando material a diversos países y cómo comparte la experiencia china para combatir dicha enfermedad y así fortalecer su posición como potencia, EU se encarga de echarle la culpa de la pandemia. El presidente de la Unión Americana insiste en que es un “virus chino” donde China lo exportó intencionalmente al mundo y varios analistas argumentan que se trata de una guerra de armas biológicas.

Sin embargo, vemos que China saldrá fortalecida ya que mientras su economía estuvo estancada y dejaron a un lado la producción de mercancías por tres meses; ahora son ellos quienes fabrican a toda velocidad gran parte del material y equipo que se requiere para contener esta pandemia. China produce y exporta, pero además, dona y comparte conocimiento.

Varios países tuvieron que hacer una labor quirúrgica para trasladar a sus connacionales a sus países de origen. En el caso de México vemos cómo la cancillería, junto con los consulados y las embajadas trasladaron a 8,301 mexicanos (con información de la www.gob.mx/sre hasta el 02 de abril). También hemos visto cómo ahora el rol de los diplomáticos se ha enfocado a tener información precisa de las medidas sanitarias del país para asesorar correctamente a los connacionales, a buscar proveedores de material necesario para enviarlo a sus países y a darle un giro muy importante a la diplomacia médica.

Reflexión final

El día de ayer fue la conmemoración del Día Mundial de la Salud. Sin duda, esta conmemoración adquiere una gran relevancia y donde la OMS adquiere un gran foco de atención de interés mundial. Ojalá los países aporten más presupuesto a este tema, en lugar de seguir invirtiendo en armas para construir más guerras.

Tal vez veamos una nueva reconfiguración de este nuevo (des)orden mundial donde China seguirá dándole batalla a EU. Y seguramente veremos a ambos países haciendo uso de su diplomacia médica mientras los demás países continúan en terapia intensiva en cuestión económica.

Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter: @Aribel007