/ domingo 3 de mayo de 2020

Hábitos que se replantearán después del coronavirus

Fue hasta hace unas cuantas semanas, antes de que la pandemia del coronavirus nos obligara a mantenernos en cuarentena para evitar contagios, que había diferentes aspectos de nuestro estilo de vida que hoy se ven interrumpidos.

Se trata de una serie de hábitos y costumbres que en muchos casos con seguridad regresarán, pero hay otros que casi obligadamente tendrán que cambiar, al tiempo que habrá los que sea necesario replantear, por lo que con frecuencia se dice que, al salir de nuestro actual confinamiento, las cosas ya no serán como antes.

Es un hecho que habrá importantes cambios y en nuestras manos estará que sean para bien, por lo que habrá que hacer que sean parte de una tendencia constructiva que nos brinde viabilidad como especie y nos ayude a preservar el planeta para las siguientes generaciones.

Entre lo primero que habrá que reconsiderar, está lo relacionado al cuidado de nuestra salud, ya que una de las acciones más importantes para prevenir el contagio del coronavirus, ha sido el mantener una estricta higiene, algo que hemos llevado a cabo principalmente en el continuo lavado de manos, costumbre que solía perderse por la vorágine del ritmo habitual de la vida.

Pero se trata de una higiene que no tiene que ver solo con el cuidado personal, ya que debe abarcar a todo nuestro entorno, pues para evitar el contagio del coronavirus, además de contaminación por gérmenes actuales y futuros, es de primera importancia mantener limpio nuestro entorno, por lo que necesitamos mantener aseadas nuestras calles, hogares y lugares de trabajo, tanto por calidad de vida, como por salud.

Otro punto importante a considerar es el indiscriminado uso del automóvil que llegamos a hacer, algo que implica también el consumo de energía, en lo que necesitamos moderarnos, tanto por reducir el impacto ambiental, como por economizar recursos, particularmente para los tiempos por venir.

En estas semanas, han sido muchos los casos de quienes han incrementado su consumo de luz, por estar más tiempo en casa, pero ocurre que es precisamente estando confinados como podemos tener una mayor conciencia del cuidado en el uso que damos a la energía eléctrica, al agua y al gas, lo que puede conducirnos a tener un mejor aprovechamiento en la era posterior al coronavirus.

Por otra parte, durante la pandemia hemos limitado e incluso evitado el contacto físico con otras personas, así sean de nuestras propias familias, todo por cuidarnos colectivamente. Se trata de una separación que nos ha enseñado a mostrarnos afecto mediante la comunicación, por lo que una vez saliendo de esta especie de pausa afectiva, con seguridad podremos enriquecer nuestra interacción.

En cuanto a lo laboral, en un confinamiento que nos ha enseñado las bondades de trabajar desde casa, para los casos en que es posible, hemos aprendido a conducir nuestro trabajo más hacia la productividad y el cumplimiento de objetivos, dejando atrás los tiempos de solamente cumplir horarios, calentar sillas y rendir con base en un reloj y no en resultados.

La pandemia del coronavirus es una suerte de período histórico que marca un antes y un después, enseñándonos que pese a diferencias que hemos construido a lo largo de años como especie y como sociedad, en el fondo somos iguales y estamos expuestos en la misma medida a un contagio, algo que ha quedado demostrado en casos de celebridades, mandatarios y hasta magnates que han sufrido el contagio del coronavirus.

En la medida en que todo lo vivido implique un aprendizaje, con seguridad saldremos fortalecidos para hacer frente a la crisis económica que vendrá tras los meses de confinamiento y de pausa en la actividad productiva.


FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre


Fue hasta hace unas cuantas semanas, antes de que la pandemia del coronavirus nos obligara a mantenernos en cuarentena para evitar contagios, que había diferentes aspectos de nuestro estilo de vida que hoy se ven interrumpidos.

Se trata de una serie de hábitos y costumbres que en muchos casos con seguridad regresarán, pero hay otros que casi obligadamente tendrán que cambiar, al tiempo que habrá los que sea necesario replantear, por lo que con frecuencia se dice que, al salir de nuestro actual confinamiento, las cosas ya no serán como antes.

Es un hecho que habrá importantes cambios y en nuestras manos estará que sean para bien, por lo que habrá que hacer que sean parte de una tendencia constructiva que nos brinde viabilidad como especie y nos ayude a preservar el planeta para las siguientes generaciones.

Entre lo primero que habrá que reconsiderar, está lo relacionado al cuidado de nuestra salud, ya que una de las acciones más importantes para prevenir el contagio del coronavirus, ha sido el mantener una estricta higiene, algo que hemos llevado a cabo principalmente en el continuo lavado de manos, costumbre que solía perderse por la vorágine del ritmo habitual de la vida.

Pero se trata de una higiene que no tiene que ver solo con el cuidado personal, ya que debe abarcar a todo nuestro entorno, pues para evitar el contagio del coronavirus, además de contaminación por gérmenes actuales y futuros, es de primera importancia mantener limpio nuestro entorno, por lo que necesitamos mantener aseadas nuestras calles, hogares y lugares de trabajo, tanto por calidad de vida, como por salud.

Otro punto importante a considerar es el indiscriminado uso del automóvil que llegamos a hacer, algo que implica también el consumo de energía, en lo que necesitamos moderarnos, tanto por reducir el impacto ambiental, como por economizar recursos, particularmente para los tiempos por venir.

En estas semanas, han sido muchos los casos de quienes han incrementado su consumo de luz, por estar más tiempo en casa, pero ocurre que es precisamente estando confinados como podemos tener una mayor conciencia del cuidado en el uso que damos a la energía eléctrica, al agua y al gas, lo que puede conducirnos a tener un mejor aprovechamiento en la era posterior al coronavirus.

Por otra parte, durante la pandemia hemos limitado e incluso evitado el contacto físico con otras personas, así sean de nuestras propias familias, todo por cuidarnos colectivamente. Se trata de una separación que nos ha enseñado a mostrarnos afecto mediante la comunicación, por lo que una vez saliendo de esta especie de pausa afectiva, con seguridad podremos enriquecer nuestra interacción.

En cuanto a lo laboral, en un confinamiento que nos ha enseñado las bondades de trabajar desde casa, para los casos en que es posible, hemos aprendido a conducir nuestro trabajo más hacia la productividad y el cumplimiento de objetivos, dejando atrás los tiempos de solamente cumplir horarios, calentar sillas y rendir con base en un reloj y no en resultados.

La pandemia del coronavirus es una suerte de período histórico que marca un antes y un después, enseñándonos que pese a diferencias que hemos construido a lo largo de años como especie y como sociedad, en el fondo somos iguales y estamos expuestos en la misma medida a un contagio, algo que ha quedado demostrado en casos de celebridades, mandatarios y hasta magnates que han sufrido el contagio del coronavirus.

En la medida en que todo lo vivido implique un aprendizaje, con seguridad saldremos fortalecidos para hacer frente a la crisis económica que vendrá tras los meses de confinamiento y de pausa en la actividad productiva.


FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre