/ lunes 23 de septiembre de 2019

Hacen perdedizo el derecho a educación

En la legislatura pasada se aprobó la Ley para la Evaluación de la Educación a través de un organismo autónomo integrado por especialistas en la materia; el fundamento fue simple: conocer con objetividad el funcionamiento de la educación pública, sus deficiencias y los retos para hacer efectivo el derecho a la educación con calidad para todas las niñas y lo niños. Un instrumento borrado por MORENA.

En las leyes aprobadas en aquel entonces se estableció un principio rector de los derechos humanos de la niñez: el Interés Superior de la Niñez. Este principio significa que nada puede estar con encima de los derechos de niñas y niños, por más legítimo que pueda ser. Hoy la aplastante mayoría de MORENA en la Cámara de Diputados aprobó leyes que transgreden ese principio rector.

En el grupo parlamentario del que formé parte como Senadora, la mayoría estuvo en contra de las leyes que referí, decían que evaluar a los maestros afectaba sus derechos laborales, aunque en la ley, se señaló que quién al ser evaluado no pasaba los exámenes, simplemente se le circunscribía al ámbito administrativo, ya no en las aulas. Era algo lógico ¿no les parece?


También se derogó una práctica nefasta que era lo común en ciertos sindicatos: el reparto discrecional de las plazas; incluso su venta. Hoy esas leyes que ciertamente eran sólo un primer paso trascendental para transitar al diseño de la ley sobre educación pública de calidad, MORENA y la CNTE las están suprimiendo.

Hay que decirlo claro: MORENA y la CNTE quieren regresar a la venta y reparto discrecional de las plazas, no con base en los méritos académicos que deben distinguirles y que merecen las niñas y los niños.

Conocí a un legislador de un sindicato del magisterio donde su esposa tenía una plaza de directora de una escuela, su hija una plaza de maestra, ninguna de las dos ejercía ese trabajo. Algo tenemos que hacer para evitar volver a esas prácticas corruptas.

Como defensora y militante de los derechos de la niñez, también conozco la educación pública. Mis hijos se educaron en la educación pública hasta la universidad, y siempre estuve en la organización de madres y padres en sus escuelas, conocí cómo se organizaban las maestras y maestros para lograr que sus escuelas siempre estuviesen en condiciones de dignidad.

Sería bueno hacer un censo entre las y los diputados que acaban de votar estas leyes diseñadas por la CNTE, para saber quiénes tienen a sus hijas e hijos en escuelas públicas.

El derecho a la educación es un derecho humano fundamental para lograr el libre desarrollo de la personalidad de cada niña y niño que debe ser garantizado por el Estado. No puede serlo si no se parte de los intereses esenciales de quienes son las y los sujetos de ese derecho. Las leyes que pretende MORENA significan un retroceso que dañará de manera grave al desarrollo del país porque afectará la vida de varias generaciones de niñas y niños, por cierto, las más pobres.

Es obligación garantizar que niñas y niños tengan una educación de calidad, científica, laica, gratuita y fundada en la paz y el respeto a los derechos humanos.

Más allá de la anécdota de que el hijo del Presidente estudie en escuela privada, es necesario valorar cómo nos afectan las decisiones que toman quienes están en el poder. Alertémonos.

Activista y defensora de los derechos humanos

En la legislatura pasada se aprobó la Ley para la Evaluación de la Educación a través de un organismo autónomo integrado por especialistas en la materia; el fundamento fue simple: conocer con objetividad el funcionamiento de la educación pública, sus deficiencias y los retos para hacer efectivo el derecho a la educación con calidad para todas las niñas y lo niños. Un instrumento borrado por MORENA.

En las leyes aprobadas en aquel entonces se estableció un principio rector de los derechos humanos de la niñez: el Interés Superior de la Niñez. Este principio significa que nada puede estar con encima de los derechos de niñas y niños, por más legítimo que pueda ser. Hoy la aplastante mayoría de MORENA en la Cámara de Diputados aprobó leyes que transgreden ese principio rector.

En el grupo parlamentario del que formé parte como Senadora, la mayoría estuvo en contra de las leyes que referí, decían que evaluar a los maestros afectaba sus derechos laborales, aunque en la ley, se señaló que quién al ser evaluado no pasaba los exámenes, simplemente se le circunscribía al ámbito administrativo, ya no en las aulas. Era algo lógico ¿no les parece?


También se derogó una práctica nefasta que era lo común en ciertos sindicatos: el reparto discrecional de las plazas; incluso su venta. Hoy esas leyes que ciertamente eran sólo un primer paso trascendental para transitar al diseño de la ley sobre educación pública de calidad, MORENA y la CNTE las están suprimiendo.

Hay que decirlo claro: MORENA y la CNTE quieren regresar a la venta y reparto discrecional de las plazas, no con base en los méritos académicos que deben distinguirles y que merecen las niñas y los niños.

Conocí a un legislador de un sindicato del magisterio donde su esposa tenía una plaza de directora de una escuela, su hija una plaza de maestra, ninguna de las dos ejercía ese trabajo. Algo tenemos que hacer para evitar volver a esas prácticas corruptas.

Como defensora y militante de los derechos de la niñez, también conozco la educación pública. Mis hijos se educaron en la educación pública hasta la universidad, y siempre estuve en la organización de madres y padres en sus escuelas, conocí cómo se organizaban las maestras y maestros para lograr que sus escuelas siempre estuviesen en condiciones de dignidad.

Sería bueno hacer un censo entre las y los diputados que acaban de votar estas leyes diseñadas por la CNTE, para saber quiénes tienen a sus hijas e hijos en escuelas públicas.

El derecho a la educación es un derecho humano fundamental para lograr el libre desarrollo de la personalidad de cada niña y niño que debe ser garantizado por el Estado. No puede serlo si no se parte de los intereses esenciales de quienes son las y los sujetos de ese derecho. Las leyes que pretende MORENA significan un retroceso que dañará de manera grave al desarrollo del país porque afectará la vida de varias generaciones de niñas y niños, por cierto, las más pobres.

Es obligación garantizar que niñas y niños tengan una educación de calidad, científica, laica, gratuita y fundada en la paz y el respeto a los derechos humanos.

Más allá de la anécdota de que el hijo del Presidente estudie en escuela privada, es necesario valorar cómo nos afectan las decisiones que toman quienes están en el poder. Alertémonos.

Activista y defensora de los derechos humanos