/ miércoles 17 de enero de 2018

¿Hacia el cambio?

Los peores vicios, del putrefacto sistema mexicano, asoman en la elección de candidatos. Artistas, periodistas, cónyuges, hijos y demás lazos afectivos, o de cualquier tipo de intereses creados, forjan caciquismos, la vigencia del nepotismo y consagran a ¡sátrapas!

¡Venga la lotería que asegura la manduca por tres o seis años! Sacarse el premio supone vivir en la gloria, hacer hucha para el futuro y tener privilegios inimaginables, mientras dure.

Las componendas partidistas ofertan cambalaches, como la “renuncia” de Rafael Moreno Valle -a la silla embrujada-, a cambio de la candidatura de su “sapiente” esposa, Martha Erika Alonso, para gobernar el estado de Puebla, ¡que él desgobernó! (Frente por México). Continúa la dinastía, después de heredar al actual mandamás, Antonio Galli -tan cercano a su afecto- y, a su vez, ser nieto de Ejecutivo estatal.

Tal baila –también por el Frente por México- Miguel Ángel Yúnes, dedicado en cuerpo y alma a apropiarse de ese Veracruz, que no ve la suya. Quien, cuando priísta fue Secretario de Gobierno, con Patricio Chirinos, lleva de la mano a dos de sus vástagos. Uno, alcalde de Boca del Río; el otro, para la grande. Sin otro objetivo que el de ver a Javier Duarte tras las rejas, la delincuencia crece, el malestar social al alza y él, omiso a una sociedad a la que prometió rescatar del desastre financiero y la inseguridad.

¿Y otro engendro desgobernante de Morelos, Graco Ramírez? Su hijastro, de tan mala fama como su postizo progenitor, estará en la boleta para intentar sustituirlo, asimismo por la Coalición PAN, PRD, MC.

El Peje aprovecha para criticar a “nepóticos” (Sic), mientras entroniza a sus tres angelitos -con títulos e influencia-, en su partido, Morena.

Caciquismos al estilo el Alazán Tostado (Gonzalo Santos), de tan ingrata memoria histórica. Como si el tiempo se hubiera detenido se incrustan en una República que intenta un cambio, que sus políticos le niegan.

Se resucita a cadáveres políticos, a líderes charros, a parentelas rémoras. Convocan a personajes sin experiencia, sin preparación, pero atractivos para el grueso que vota visceralmente. Tanto criticar el que la actriz, Carmen Salinas, llegara a una diputación (PRI) y Morena nomina a Sergio Mayer, especialista en striptease.

Se acercan a lidercillos, a delincuentes de cuello blanco y de “cuello negro”. A cualquiera que les acarree votos, así hubiera matado a su madre.

A un Fausto Vallejo lo lanza Encuentro Social, para la alcaldía de Morelia. ¿Y sus nexos con los Caballeros Templarios, con la Familia Michoacana, con la Tuta? ¿Y los desaguisados de su hijo Rodrigo, más los de su Secretario de Gobierno, Gobernador interino y ahora reo en un penal, Jesús Reyna?

Aplaudí el que los padres de los normalistas obligaran a que, Ángel Heladio Aguirre, exmandamás de Guerrero, tuviera que renunciar a su aspiración para diputado. Adonde llegó lo abuchearon y poco es para un individuo que jamás dio cuentas de lo sucedido con los normalistas y su propia cercanía con los Abarca.

Si nos propusiéramos detener a la nómina delictiva, que intenta estar en la boleta, daríamos un paso adelante. No a reconocidos corruptos, como Víctor Hugo Romo o Jesús Valencia, “valiosas perlas” del listado de Morena, propuestos para la Ciudad de México.

El tricolor intenta darles fuero a impresentables del gabinete actual.

¿Cambio? De momento, ninguna fuerza política lo garantiza.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Los peores vicios, del putrefacto sistema mexicano, asoman en la elección de candidatos. Artistas, periodistas, cónyuges, hijos y demás lazos afectivos, o de cualquier tipo de intereses creados, forjan caciquismos, la vigencia del nepotismo y consagran a ¡sátrapas!

¡Venga la lotería que asegura la manduca por tres o seis años! Sacarse el premio supone vivir en la gloria, hacer hucha para el futuro y tener privilegios inimaginables, mientras dure.

Las componendas partidistas ofertan cambalaches, como la “renuncia” de Rafael Moreno Valle -a la silla embrujada-, a cambio de la candidatura de su “sapiente” esposa, Martha Erika Alonso, para gobernar el estado de Puebla, ¡que él desgobernó! (Frente por México). Continúa la dinastía, después de heredar al actual mandamás, Antonio Galli -tan cercano a su afecto- y, a su vez, ser nieto de Ejecutivo estatal.

Tal baila –también por el Frente por México- Miguel Ángel Yúnes, dedicado en cuerpo y alma a apropiarse de ese Veracruz, que no ve la suya. Quien, cuando priísta fue Secretario de Gobierno, con Patricio Chirinos, lleva de la mano a dos de sus vástagos. Uno, alcalde de Boca del Río; el otro, para la grande. Sin otro objetivo que el de ver a Javier Duarte tras las rejas, la delincuencia crece, el malestar social al alza y él, omiso a una sociedad a la que prometió rescatar del desastre financiero y la inseguridad.

¿Y otro engendro desgobernante de Morelos, Graco Ramírez? Su hijastro, de tan mala fama como su postizo progenitor, estará en la boleta para intentar sustituirlo, asimismo por la Coalición PAN, PRD, MC.

El Peje aprovecha para criticar a “nepóticos” (Sic), mientras entroniza a sus tres angelitos -con títulos e influencia-, en su partido, Morena.

Caciquismos al estilo el Alazán Tostado (Gonzalo Santos), de tan ingrata memoria histórica. Como si el tiempo se hubiera detenido se incrustan en una República que intenta un cambio, que sus políticos le niegan.

Se resucita a cadáveres políticos, a líderes charros, a parentelas rémoras. Convocan a personajes sin experiencia, sin preparación, pero atractivos para el grueso que vota visceralmente. Tanto criticar el que la actriz, Carmen Salinas, llegara a una diputación (PRI) y Morena nomina a Sergio Mayer, especialista en striptease.

Se acercan a lidercillos, a delincuentes de cuello blanco y de “cuello negro”. A cualquiera que les acarree votos, así hubiera matado a su madre.

A un Fausto Vallejo lo lanza Encuentro Social, para la alcaldía de Morelia. ¿Y sus nexos con los Caballeros Templarios, con la Familia Michoacana, con la Tuta? ¿Y los desaguisados de su hijo Rodrigo, más los de su Secretario de Gobierno, Gobernador interino y ahora reo en un penal, Jesús Reyna?

Aplaudí el que los padres de los normalistas obligaran a que, Ángel Heladio Aguirre, exmandamás de Guerrero, tuviera que renunciar a su aspiración para diputado. Adonde llegó lo abuchearon y poco es para un individuo que jamás dio cuentas de lo sucedido con los normalistas y su propia cercanía con los Abarca.

Si nos propusiéramos detener a la nómina delictiva, que intenta estar en la boleta, daríamos un paso adelante. No a reconocidos corruptos, como Víctor Hugo Romo o Jesús Valencia, “valiosas perlas” del listado de Morena, propuestos para la Ciudad de México.

El tricolor intenta darles fuero a impresentables del gabinete actual.

¿Cambio? De momento, ninguna fuerza política lo garantiza.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq