/ viernes 17 de noviembre de 2017

Hacia una nueva potencia militar

A inicio de esta semana, se anunció de manera formal, incluyendo un calendario para su concreción, el arranque de los trabajos en la Unión Europea para contar con una fuerza militar propia, distinguiéndose por principio de la Organización del Tratado Atlántico Norte, a partir de que ni Estados Unidos ni Canadá formarán parte del nuevo Ejército. Cabe destacar que la decisión adoptada por los países integrantes de la Unión, fue votada por unanimidad.

Por supuesto que el Reino Unido no está considerado, pues la fecha de su salida del organismo multinacional europeo, ya está fijada para inicio de 2019. No deja de ser sintomático también, que el anuncio para la creación del Ejército Europeo, se haga en medio de la notable contracción de los Estados Unidos en cuanto a su presencia y funciones en diversas partes del mundo, debido a la postura adoptada por el Presidente de ese país. Ya se vio de nuevo en la reciente reunión de la Cuenca del Pacífico en donde la República Popular de China, volvió a llevar la voz cantante para promover y ampliar las redes comerciales mundiales. También y en contrasentido de las tesis capitalistas y liberales del siglo XXI, el jefe de la Casa Blanca persistió en su “America first”.

La nueva formación militar europea, en donde también debe considerarse como un aspecto clave, la guerra no declarada entre Rusia y Ucrania, tratará de mantener la unidad en cuanto a una misma postura diplomática de parte de la Unión Europea, que es pro cirto, uno de sus más grandes problemas al momento de tratar de intervenir o participar en una escenario o tema específico. No contar con una postura homogénea o general entre los países integrantes, provoca la dispersión de recursos y sobre todo, de la fuerza con la que de manera potencial se pudiera hacer valer un solo punto de vista.

Para México, como un actor relevante en la política internacional y del Continente Americano, por supuesto, la creación de un interlocutor en el ámbito militar, también ofrece una importante ventana de oportunidades, para diversificar los contactos tecnológicos, educativos, de adiestramiento así como la adquisición de los equipos necesarios para el cumplimiento en sus misiones de la Fuerzas Armadasde nuestro país. Inclusive aspectos sustanciales como el adiestramiento o la participación en maniobras, representan una importante opción en el desarrollo e impulso de la Diplomacia Militar mexicana, que tanta proyección ha logrado a lo largo de la actual administración.

Otro aspecto interesante de observar, será la dinámica de trabajo para el surgimiento del Ejército Europeo. Llamado de manera oficial como el “Núcleo Duro”, se trata de un grupo de 15 civiles y 15 militares, que serán los directos responsables de articular y llevar a la práctica tan sustancial proyecto. Hay que analizar sus dinámicas y métodos. Es un muy importante acontecimiento.

javierolivaposada@gmail.com

A inicio de esta semana, se anunció de manera formal, incluyendo un calendario para su concreción, el arranque de los trabajos en la Unión Europea para contar con una fuerza militar propia, distinguiéndose por principio de la Organización del Tratado Atlántico Norte, a partir de que ni Estados Unidos ni Canadá formarán parte del nuevo Ejército. Cabe destacar que la decisión adoptada por los países integrantes de la Unión, fue votada por unanimidad.

Por supuesto que el Reino Unido no está considerado, pues la fecha de su salida del organismo multinacional europeo, ya está fijada para inicio de 2019. No deja de ser sintomático también, que el anuncio para la creación del Ejército Europeo, se haga en medio de la notable contracción de los Estados Unidos en cuanto a su presencia y funciones en diversas partes del mundo, debido a la postura adoptada por el Presidente de ese país. Ya se vio de nuevo en la reciente reunión de la Cuenca del Pacífico en donde la República Popular de China, volvió a llevar la voz cantante para promover y ampliar las redes comerciales mundiales. También y en contrasentido de las tesis capitalistas y liberales del siglo XXI, el jefe de la Casa Blanca persistió en su “America first”.

La nueva formación militar europea, en donde también debe considerarse como un aspecto clave, la guerra no declarada entre Rusia y Ucrania, tratará de mantener la unidad en cuanto a una misma postura diplomática de parte de la Unión Europea, que es pro cirto, uno de sus más grandes problemas al momento de tratar de intervenir o participar en una escenario o tema específico. No contar con una postura homogénea o general entre los países integrantes, provoca la dispersión de recursos y sobre todo, de la fuerza con la que de manera potencial se pudiera hacer valer un solo punto de vista.

Para México, como un actor relevante en la política internacional y del Continente Americano, por supuesto, la creación de un interlocutor en el ámbito militar, también ofrece una importante ventana de oportunidades, para diversificar los contactos tecnológicos, educativos, de adiestramiento así como la adquisición de los equipos necesarios para el cumplimiento en sus misiones de la Fuerzas Armadasde nuestro país. Inclusive aspectos sustanciales como el adiestramiento o la participación en maniobras, representan una importante opción en el desarrollo e impulso de la Diplomacia Militar mexicana, que tanta proyección ha logrado a lo largo de la actual administración.

Otro aspecto interesante de observar, será la dinámica de trabajo para el surgimiento del Ejército Europeo. Llamado de manera oficial como el “Núcleo Duro”, se trata de un grupo de 15 civiles y 15 militares, que serán los directos responsables de articular y llevar a la práctica tan sustancial proyecto. Hay que analizar sus dinámicas y métodos. Es un muy importante acontecimiento.

javierolivaposada@gmail.com