/ viernes 13 de marzo de 2020

Haz algo

Por: Andrea Muhech, Coordinadora del Centro de Investigación para la Paz México, A.C.

Elegir un tema para escribir toma tiempo. Algunos utilizan la coyuntura, muchos se especializan en algo, unos repiten, otros analizan… Del otro lado, cada quién escoge qué información consumir y hoy (¿afortunadamente?) tenemos alternativas de sobra. Las opciones para alzar la voz abundan al igual que su disponibilidad. Actualmente, la importancia de las fuentes y de lo estudiada o no que esté una persona para emitir opiniones pasa a segundo plano. La comunicación es de todxs y para todxs, con eso, los temas “lejanos” se vuelven cercanos.


De alguna manera, la mayoría sabe lo que está pasando, y más concretamente, tú ya sabes lo que está pasando. Al leer esto, no se qué es lo que llegue a tu cabeza ya que depende de quién eres y de tu entorno. Lo que sí se, es que probablemente estés pensando en algo angustiante (y si no estabas ya lo estás). Ahora, te tengo una noticia: no le sirve de nada ni a tu persona ni al mundo el puro sentimiento de intranquilidad. ¿Apoco te quieres quedar con eso y luego sustituir al tema con otro que te quite la paz y no construya nada?


Hace tiempo me topé con un libro de Manson (2016) que habla de un principio bastante sencillo, tanto así que se olvida. Este es el de “hacer algo”. Muchas veces tenemos angustias pero no hacemos nada mas que esperar a que eso cese, cuando la realidad es que tenemos el poder de trabajar en ello y no cuesta nada mas que el simple hecho de estar conscientes y actuar. El autor dice que la acción no es nada más el efecto de la motivación sino que también puede ser la causa de esta, y personalmente creo que tiene razón.


Ahora bien, no me parecería raro que estés pensando en acciones complejas, por lo que te tengo otra noticia: para “hacer algo” no tienes que complicarte. Para empezar la bola de nieve no tienes que marchar, ni grabarte llorando, ni escribir, ni ponerte a investigar de qué tema quieres hacer tu ONG y cuánto cuesta hacerla. Para empezar; no tienes que ser político, ni influencer, ni rico, ni una figura pública. El único requisito es la acción y eso siempre está al alcance.


Así como la información es para todxs, el “hacer algo” también lo es. Ese “algo” involucra cualquier cosa. Ese “algo” se acumula y siempre cuenta, te vean o no los demás. Tú que estás leyendo esto (si logré mantener tu atención hasta acá), trata de empezar con la bola de nieve e intenta aplicarlo, convierte el “hacer algo” en tu métrica de éxito. “Haz algo”, empieza sencillo: escucha el problema de otro, infórmate inteligentemente, habla y háblate diferente, haz esa llamada, pregunta lo que quieres saber, no asumas, trata de no juzgar hoy, levántate de tu cama,< inserta acciones pequeñas >…

Luego verás qué pasa.

Por: Andrea Muhech, Coordinadora del Centro de Investigación para la Paz México, A.C.

Elegir un tema para escribir toma tiempo. Algunos utilizan la coyuntura, muchos se especializan en algo, unos repiten, otros analizan… Del otro lado, cada quién escoge qué información consumir y hoy (¿afortunadamente?) tenemos alternativas de sobra. Las opciones para alzar la voz abundan al igual que su disponibilidad. Actualmente, la importancia de las fuentes y de lo estudiada o no que esté una persona para emitir opiniones pasa a segundo plano. La comunicación es de todxs y para todxs, con eso, los temas “lejanos” se vuelven cercanos.


De alguna manera, la mayoría sabe lo que está pasando, y más concretamente, tú ya sabes lo que está pasando. Al leer esto, no se qué es lo que llegue a tu cabeza ya que depende de quién eres y de tu entorno. Lo que sí se, es que probablemente estés pensando en algo angustiante (y si no estabas ya lo estás). Ahora, te tengo una noticia: no le sirve de nada ni a tu persona ni al mundo el puro sentimiento de intranquilidad. ¿Apoco te quieres quedar con eso y luego sustituir al tema con otro que te quite la paz y no construya nada?


Hace tiempo me topé con un libro de Manson (2016) que habla de un principio bastante sencillo, tanto así que se olvida. Este es el de “hacer algo”. Muchas veces tenemos angustias pero no hacemos nada mas que esperar a que eso cese, cuando la realidad es que tenemos el poder de trabajar en ello y no cuesta nada mas que el simple hecho de estar conscientes y actuar. El autor dice que la acción no es nada más el efecto de la motivación sino que también puede ser la causa de esta, y personalmente creo que tiene razón.


Ahora bien, no me parecería raro que estés pensando en acciones complejas, por lo que te tengo otra noticia: para “hacer algo” no tienes que complicarte. Para empezar la bola de nieve no tienes que marchar, ni grabarte llorando, ni escribir, ni ponerte a investigar de qué tema quieres hacer tu ONG y cuánto cuesta hacerla. Para empezar; no tienes que ser político, ni influencer, ni rico, ni una figura pública. El único requisito es la acción y eso siempre está al alcance.


Así como la información es para todxs, el “hacer algo” también lo es. Ese “algo” involucra cualquier cosa. Ese “algo” se acumula y siempre cuenta, te vean o no los demás. Tú que estás leyendo esto (si logré mantener tu atención hasta acá), trata de empezar con la bola de nieve e intenta aplicarlo, convierte el “hacer algo” en tu métrica de éxito. “Haz algo”, empieza sencillo: escucha el problema de otro, infórmate inteligentemente, habla y háblate diferente, haz esa llamada, pregunta lo que quieres saber, no asumas, trata de no juzgar hoy, levántate de tu cama,< inserta acciones pequeñas >…

Luego verás qué pasa.