/ miércoles 19 de septiembre de 2018

Hiper-tensión comercial China-Estados Unidos

China, a la distancia, sufre de la ignorancia del presidente estadounidense quien cree que el lema de su campaña “America first” se debe interpretar como: hay que aplastar a los socios comerciales. Sin embargo, como ironía, el déficit que EU tiene con China ha aumentado y el mes pasado tuvo un récord histórico al registrarse 31,100 millones de dólares.

Desde hace tiempo este país asiático se enfrenta a: i) medidas compensatorias porque Estados Unidos (EU) lo acusa de prácticas desleales y a ii) una serie de imposición de aranceles a los productos chinos que exportan hacia EU. Y, por si fuera poco, ya el presidente de EU amenazó a China -hace dos días- con tres cosas: i) una nueva tasa de 25% para el primer día del próximo año entrará en vigor si no hay ajustes en materia de propiedad intelectual, ii) una lista de productos que estarán con aranceles del 10% más a partir del próximo 24 de septiembre con un valor de 200 mil millones de dólares y iii) si China toma represalias, entonces EU gravará casi el 100% de los productos importados de dicho país. Con lo anterior, EU busca que las empresas estadounidenses establecidas en China hagan ya sea una relocalización de sus plantas o ajustes en sus cadenas de suministro. ¿Ridículo? Por supuesto. Esto ya no es una política comercial proteccionista, sino una posición hegemónica frente al resto del mundo. Y obviamente esto pone en riesgo la supuesta reunión que habrán de tener el secretario del Tesoro estadounidense y el Viceprimer Ministro chino los próximos 27 y 28 de septiembre. Por lo que existe la posibilidad que dicha reunión se postergue. Y sin duda, esto afectará más aún los mercados bursátiles. Ya que los últimos días hemos visto que el sector financiero ha estado más volátil que lo acostumbrado debido a la incertidumbre que esta situación provoca. Por lo que algunas bolsas bursátiles han caído en estos días.

Ya lo he dicho en otras ocasiones, tener un déficit comercial con China, es el resultado de la globalización de la producción. Esto significa que un producto en sí o los procesos productivos son fragmentados en diferentes países, de acuerdo a su ventaja competitiva en sus factores de producción y como consecuencia de todo esto, una gran cantidad de empresas multinacionales han decidido establecerse en Asia por los bajos costos de producción. Es decir, China es el país donde se realiza la última etapa de fabricación de millones de productos por lo que es el principal exportador mundial a una gran cantidad de países, entre ellos, EU. [Para mayor detalle, sugiero ver el video https://www.youtube.com/watch?v=KMkJu8S8ztE ]

De acuerdo al Reporte de Inversión Mundial 2018 (ubicado en http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/wir2018_en.pdf), la UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development) informa que en el año 2017 EU fue el primer país en recibir inversión extranjera directa proveniente de diferentes países del mundo seguido por China con 275 mil millones de dólares y 136 mil millones de dólares, respectivamente. Mientras que, como países inversionistas, EU invirtió 342 mil millones de dólares y China 125 mil millones de dólares. En cuestión de competitividad internacional, EU ocupa la posición 2 y China la número 27 de un total de 137 países evaluados, con respecto al Índice de Competitividad Global 2017-2018 (http://www3.weforum.org/docs/GCR2017-2018/05FullReport/ TheGlobalCompetitivenessReport2017%E2%80%932018.pdf) generado por el Foro Económico Mundial. EU es la economía número uno a nivel global y China es una potencia comercial que se ha convertido en el segundo mercado para la tecnología de inteligencia artificial. Con lo anterior, es que quiero mostrar que, si bien son economías con matices diferentes, también lo es que con complementarias. Por lo que tener la visión de ser rival en lugar de socio, es totalmente equivocado.

Sin embargo, lo que para uno es un problema, para otros es una oportunidad. En este caso, México debería ver en qué productos pudiera ser proveedor sustituto de China en el mercado estadounidense y de EU en el mercado chino. Nuestro país también cuenta con un déficit comercial con China y no por eso los consideramos nuestros enemigos. Mejor, hay que ver qué debemos hacer para venderles más productos mexicanos, pero no a través de la confrontación diplomática ni comercial, sino en la inteligencia de mercados y a través de las oficinas de representación comercial de ProMéxico en Beijing y Shanghái.

Lo que vemos es no sólo una presión alta en la confrontación comercial entre las dos superpotencias mundiales sino también una disputa por la primacía geoestratégica.


Coordinadora

Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales

Departamento de Estudios Empresariales

Universidad Iberoamericana

Experta en asuntos internacionales

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007


China, a la distancia, sufre de la ignorancia del presidente estadounidense quien cree que el lema de su campaña “America first” se debe interpretar como: hay que aplastar a los socios comerciales. Sin embargo, como ironía, el déficit que EU tiene con China ha aumentado y el mes pasado tuvo un récord histórico al registrarse 31,100 millones de dólares.

Desde hace tiempo este país asiático se enfrenta a: i) medidas compensatorias porque Estados Unidos (EU) lo acusa de prácticas desleales y a ii) una serie de imposición de aranceles a los productos chinos que exportan hacia EU. Y, por si fuera poco, ya el presidente de EU amenazó a China -hace dos días- con tres cosas: i) una nueva tasa de 25% para el primer día del próximo año entrará en vigor si no hay ajustes en materia de propiedad intelectual, ii) una lista de productos que estarán con aranceles del 10% más a partir del próximo 24 de septiembre con un valor de 200 mil millones de dólares y iii) si China toma represalias, entonces EU gravará casi el 100% de los productos importados de dicho país. Con lo anterior, EU busca que las empresas estadounidenses establecidas en China hagan ya sea una relocalización de sus plantas o ajustes en sus cadenas de suministro. ¿Ridículo? Por supuesto. Esto ya no es una política comercial proteccionista, sino una posición hegemónica frente al resto del mundo. Y obviamente esto pone en riesgo la supuesta reunión que habrán de tener el secretario del Tesoro estadounidense y el Viceprimer Ministro chino los próximos 27 y 28 de septiembre. Por lo que existe la posibilidad que dicha reunión se postergue. Y sin duda, esto afectará más aún los mercados bursátiles. Ya que los últimos días hemos visto que el sector financiero ha estado más volátil que lo acostumbrado debido a la incertidumbre que esta situación provoca. Por lo que algunas bolsas bursátiles han caído en estos días.

Ya lo he dicho en otras ocasiones, tener un déficit comercial con China, es el resultado de la globalización de la producción. Esto significa que un producto en sí o los procesos productivos son fragmentados en diferentes países, de acuerdo a su ventaja competitiva en sus factores de producción y como consecuencia de todo esto, una gran cantidad de empresas multinacionales han decidido establecerse en Asia por los bajos costos de producción. Es decir, China es el país donde se realiza la última etapa de fabricación de millones de productos por lo que es el principal exportador mundial a una gran cantidad de países, entre ellos, EU. [Para mayor detalle, sugiero ver el video https://www.youtube.com/watch?v=KMkJu8S8ztE ]

De acuerdo al Reporte de Inversión Mundial 2018 (ubicado en http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/wir2018_en.pdf), la UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development) informa que en el año 2017 EU fue el primer país en recibir inversión extranjera directa proveniente de diferentes países del mundo seguido por China con 275 mil millones de dólares y 136 mil millones de dólares, respectivamente. Mientras que, como países inversionistas, EU invirtió 342 mil millones de dólares y China 125 mil millones de dólares. En cuestión de competitividad internacional, EU ocupa la posición 2 y China la número 27 de un total de 137 países evaluados, con respecto al Índice de Competitividad Global 2017-2018 (http://www3.weforum.org/docs/GCR2017-2018/05FullReport/ TheGlobalCompetitivenessReport2017%E2%80%932018.pdf) generado por el Foro Económico Mundial. EU es la economía número uno a nivel global y China es una potencia comercial que se ha convertido en el segundo mercado para la tecnología de inteligencia artificial. Con lo anterior, es que quiero mostrar que, si bien son economías con matices diferentes, también lo es que con complementarias. Por lo que tener la visión de ser rival en lugar de socio, es totalmente equivocado.

Sin embargo, lo que para uno es un problema, para otros es una oportunidad. En este caso, México debería ver en qué productos pudiera ser proveedor sustituto de China en el mercado estadounidense y de EU en el mercado chino. Nuestro país también cuenta con un déficit comercial con China y no por eso los consideramos nuestros enemigos. Mejor, hay que ver qué debemos hacer para venderles más productos mexicanos, pero no a través de la confrontación diplomática ni comercial, sino en la inteligencia de mercados y a través de las oficinas de representación comercial de ProMéxico en Beijing y Shanghái.

Lo que vemos es no sólo una presión alta en la confrontación comercial entre las dos superpotencias mundiales sino también una disputa por la primacía geoestratégica.


Coordinadora

Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales

Departamento de Estudios Empresariales

Universidad Iberoamericana

Experta en asuntos internacionales

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007