/ miércoles 29 de julio de 2020

Idea Musical

El pasado lunes por la mañana, en la conferencia mañanera, se quiso recurrir al prop del avión presidencial con el objeto de crear un distractor nacional que desviara la atención sobre algún otro tema, el cual todavía no queda claro cuál.

El recurso de utilizar un prop así se basa necesariamente, para su eficacia y aprovechamiento, en que el público receptor de la información no sea consciente de que está ante un distractor de opinión. La reacción de un amplio sector de la opinión pública a través de las redes sociales, dejó claro que, junto con otros intentos de desvío de atención, como aquel famoso y ‘ocurrente’ BOA, estamos viviendo en una sociedad hiperinformada, con nuevos hábitos de consumo y generación de información, que han transformado en diálogo permanente lo que alguna vez fue un monólogo desde el poder.

Ese diálogo con el poder fáctico, en todos los ámbitos de búsqueda de control informativo -entretenimiento, sociedad, noticias, empresarial- y por lo tanto en múltiples formas de poder que no sólo se limitan al politico, de facto ha cambiado. Aun cuando nuestra aparente posición frente al dispositivo móvil sea la de receptores, la inmediata reacción al estimulo informativo que podemos replicar, difundir o editorializar, nos ha entregado una voz que rompe totalmente con la teoría de la comunicación que asumía que la masa, del concepto ‘mass media’, era por definición anónima. El anonimato de esa masa otorgaba un principio de manipulación intrínseco al objetivizar al individuo despojándolo de cualquier rasgo de personalidad o consciencia única.

Si bien las herramientas de las redes sociales ya estaban en nuestras manos desde hace más de una década, el fenómeno mundial de la pandemia Covid-19 modificó totalmente su uso al dejar de ser, esas redes sociales, un complemento de nuestras vidas gregarias y cotidianas, para convertirse en una confirmación del empoderamiento individual, al ser prácticamente la única vía de contacto con nuestras comunidades, reconceptualizando nuestra relación personal con nuestra extension natural, un autentico avatar/alter ego, que a manera de ‘representante’ de nuestra personalidad, pensamiento y emocionalidad, es ahora una existencia confirmada que ha borrado la frontera entre el mundo digital/virtual y el mundo real.

Aunque todavía estamos en pleno proceso exploratorio para saber los alcances de esta nueva realidad, el mundo del entretenimiento ha comprendido el nuevo espacio en el que tendrá que desarrollarse. El evento ‘One World: Together At Home’ del pasado 18 de abril, con su dinámica super ágil de producción y la brevedad intencional de cada numero musical, definiendo los nuevos parámetros de realización al ritmo, auténticamente al ritmo de la hiperinformacion, es un ejemplo de una reacción estudiada que genera una estrategia de las nuevas normas de interpelación con esa comunidad que ha dejado atrás el anonimato. De este jueves 30 de julio al domingo 2 de agosto, Lollapalooza sera un nuevo referente de las nuevas formas de festival en linea. Y es que los artistas entendieron que hay una nueva forma de relación con el receptor, antes llamado publico, porque saben que a partir del respeto y consideración hacia ellos se da su razón de ser.

Un concepto este, el de respeto, que no ha sido motor para el diseño de nuevas políticas de comunicación por parte de gobiernos atrapados en el pasado. Sobre todo en estrategias de comunicación.


El pasado lunes por la mañana, en la conferencia mañanera, se quiso recurrir al prop del avión presidencial con el objeto de crear un distractor nacional que desviara la atención sobre algún otro tema, el cual todavía no queda claro cuál.

El recurso de utilizar un prop así se basa necesariamente, para su eficacia y aprovechamiento, en que el público receptor de la información no sea consciente de que está ante un distractor de opinión. La reacción de un amplio sector de la opinión pública a través de las redes sociales, dejó claro que, junto con otros intentos de desvío de atención, como aquel famoso y ‘ocurrente’ BOA, estamos viviendo en una sociedad hiperinformada, con nuevos hábitos de consumo y generación de información, que han transformado en diálogo permanente lo que alguna vez fue un monólogo desde el poder.

Ese diálogo con el poder fáctico, en todos los ámbitos de búsqueda de control informativo -entretenimiento, sociedad, noticias, empresarial- y por lo tanto en múltiples formas de poder que no sólo se limitan al politico, de facto ha cambiado. Aun cuando nuestra aparente posición frente al dispositivo móvil sea la de receptores, la inmediata reacción al estimulo informativo que podemos replicar, difundir o editorializar, nos ha entregado una voz que rompe totalmente con la teoría de la comunicación que asumía que la masa, del concepto ‘mass media’, era por definición anónima. El anonimato de esa masa otorgaba un principio de manipulación intrínseco al objetivizar al individuo despojándolo de cualquier rasgo de personalidad o consciencia única.

Si bien las herramientas de las redes sociales ya estaban en nuestras manos desde hace más de una década, el fenómeno mundial de la pandemia Covid-19 modificó totalmente su uso al dejar de ser, esas redes sociales, un complemento de nuestras vidas gregarias y cotidianas, para convertirse en una confirmación del empoderamiento individual, al ser prácticamente la única vía de contacto con nuestras comunidades, reconceptualizando nuestra relación personal con nuestra extension natural, un autentico avatar/alter ego, que a manera de ‘representante’ de nuestra personalidad, pensamiento y emocionalidad, es ahora una existencia confirmada que ha borrado la frontera entre el mundo digital/virtual y el mundo real.

Aunque todavía estamos en pleno proceso exploratorio para saber los alcances de esta nueva realidad, el mundo del entretenimiento ha comprendido el nuevo espacio en el que tendrá que desarrollarse. El evento ‘One World: Together At Home’ del pasado 18 de abril, con su dinámica super ágil de producción y la brevedad intencional de cada numero musical, definiendo los nuevos parámetros de realización al ritmo, auténticamente al ritmo de la hiperinformacion, es un ejemplo de una reacción estudiada que genera una estrategia de las nuevas normas de interpelación con esa comunidad que ha dejado atrás el anonimato. De este jueves 30 de julio al domingo 2 de agosto, Lollapalooza sera un nuevo referente de las nuevas formas de festival en linea. Y es que los artistas entendieron que hay una nueva forma de relación con el receptor, antes llamado publico, porque saben que a partir del respeto y consideración hacia ellos se da su razón de ser.

Un concepto este, el de respeto, que no ha sido motor para el diseño de nuevas políticas de comunicación por parte de gobiernos atrapados en el pasado. Sobre todo en estrategias de comunicación.


ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 12 de agosto de 2020

Idea musical

Luis Gerardo Salas

miércoles 05 de agosto de 2020

Idea musical

Luis Gerardo Salas

miércoles 29 de julio de 2020

Idea Musical

Luis Gerardo Salas

miércoles 22 de julio de 2020

Idea musical

Luis Gerardo Salas

miércoles 08 de julio de 2020

Idea musical

Luis Gerardo Salas

jueves 11 de junio de 2020

Idea musical

Luis Gerardo Salas

jueves 28 de mayo de 2020

Idea musical

Luis Gerardo Salas

Cargar Más