/ jueves 19 de abril de 2018

¿Importa el debate?

No debemos creer que el mundo termina con nosotros, porque el mundo sólo termina para nosotros.

Ivy Compton-Burnett

1. Ideas y talento a prueba. El próximo domingo a las 20 horas los candidatos a la presidencia tendrán su primer debate en el Palacio de Minería, recinto perteneciente a la UNAM. Cinco personajes se exhibirán frente a millones de telespectadores, darán a conocer no sólo ideas y argumentos, lo importante será cómo transmitirán sus mensajes. Y vaya que es importante saberlo hacer frente a las cámaras televisivas. Lo que sí es muy cierto, si queremos hablar de algún ganador en la polémica, será aquel que tenga los movimientos, la entonación y la chispa para responder “al bote pronto”.

2. ¿Quién es quién? Un breve repaso a las características de los debatientes podría ayudar a definir el contenido y dinámica de la confrontación dominical: López Obrador llegará ensoberbecido por el resultado favorable de la mayoría de las encuestas. El tabasqueño no está entrenado para la confrontación con los distintos, él se desarrolla con plenitud en mítines y reuniones de públicos cautivos y zalameros. Aquí será distinto, sus contendientes tratarán de minarlo y exhibir sus puntos débiles. El ex jefe de gobierno es lento y de reacciones pausadas, si logran llevarlo al terreno del cuestionamiento acerca de propuestas concretas le pueden hacer daño

Ricardo Anaya es un joven dinámico y hablantín. Sus discursos son evocatorios y agitativos, estos son los puntos fuertes del panista. Si sus compañeros de mesa no atienden estas características, el queretano podría convertirse en el vencedor del debate. Ignoramos si su eventual victoria televisiva pueda ser suficiente para acortar sustancialmente la distancia con el puntero.

José Antonio Meade tiene frente a él varios problemas, a saber: su personalidad es grisácea, su voz monocorde, su discurso no emociona y sus propuestas son repetitivas, vacías e inaceptables frente al rencor social que ha provocado la administración peñista. Tal vez en un escenario distinto al ex secretario de Hacienda le puedo ir mejor. No se le augura un buen desempeño.

Margarita Zavala es muy limitada en la confrontación política y su aparato conceptual es anémico. Su papel estará orientado a confrontar a Anaya; el Bronco, es la síntesis del mexicano machista y misógino, su papel será decir chistoretes y atacar a López Obrador. No más.

Epílogo. Claro que es importante el debate, quizá no para modificar sustancialmente la abismal diferencia entre los aspirantes, pero sí para acercarse o alejarse del tabasqueño. En cualquier caso, este primer round, dará señales más claras del desenlace que nos espera. Quizá.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz

No debemos creer que el mundo termina con nosotros, porque el mundo sólo termina para nosotros.

Ivy Compton-Burnett

1. Ideas y talento a prueba. El próximo domingo a las 20 horas los candidatos a la presidencia tendrán su primer debate en el Palacio de Minería, recinto perteneciente a la UNAM. Cinco personajes se exhibirán frente a millones de telespectadores, darán a conocer no sólo ideas y argumentos, lo importante será cómo transmitirán sus mensajes. Y vaya que es importante saberlo hacer frente a las cámaras televisivas. Lo que sí es muy cierto, si queremos hablar de algún ganador en la polémica, será aquel que tenga los movimientos, la entonación y la chispa para responder “al bote pronto”.

2. ¿Quién es quién? Un breve repaso a las características de los debatientes podría ayudar a definir el contenido y dinámica de la confrontación dominical: López Obrador llegará ensoberbecido por el resultado favorable de la mayoría de las encuestas. El tabasqueño no está entrenado para la confrontación con los distintos, él se desarrolla con plenitud en mítines y reuniones de públicos cautivos y zalameros. Aquí será distinto, sus contendientes tratarán de minarlo y exhibir sus puntos débiles. El ex jefe de gobierno es lento y de reacciones pausadas, si logran llevarlo al terreno del cuestionamiento acerca de propuestas concretas le pueden hacer daño

Ricardo Anaya es un joven dinámico y hablantín. Sus discursos son evocatorios y agitativos, estos son los puntos fuertes del panista. Si sus compañeros de mesa no atienden estas características, el queretano podría convertirse en el vencedor del debate. Ignoramos si su eventual victoria televisiva pueda ser suficiente para acortar sustancialmente la distancia con el puntero.

José Antonio Meade tiene frente a él varios problemas, a saber: su personalidad es grisácea, su voz monocorde, su discurso no emociona y sus propuestas son repetitivas, vacías e inaceptables frente al rencor social que ha provocado la administración peñista. Tal vez en un escenario distinto al ex secretario de Hacienda le puedo ir mejor. No se le augura un buen desempeño.

Margarita Zavala es muy limitada en la confrontación política y su aparato conceptual es anémico. Su papel estará orientado a confrontar a Anaya; el Bronco, es la síntesis del mexicano machista y misógino, su papel será decir chistoretes y atacar a López Obrador. No más.

Epílogo. Claro que es importante el debate, quizá no para modificar sustancialmente la abismal diferencia entre los aspirantes, pero sí para acercarse o alejarse del tabasqueño. En cualquier caso, este primer round, dará señales más claras del desenlace que nos espera. Quizá.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz

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