/ viernes 17 de junio de 2022

INEnquisición 

Un medio nacional publicó esta semana un artículo referente a supuestos actos anticipados de campaña de la Jefa de Gobierno, en donde se le plantea un ultimátum de que defina sus aspiraciones, ya que la Unidad Técnica del instituto pregunta "Informe si, a la fecha, usted tiene planeado contender, en busca de una candidatura a la Presidencia la República o de la Presidencia de la República, en el proceso electoral 2023- 2024”. La pura pregunta no aguanta el mínimo análisis procesal, es insidiosa y tendenciosa, con una intención clara de prejuzgar. Una pregunta de fondo es si esta Unidad Técnica representa el pensar y el actuar del instituto o si es una decisión aislada de un funcionario.

Sin embargo, el hecho no es solamente una notificación más del trabajo cotidiano del INE, sino que es también una señal importante de la salud democrática de la República. Inquirir sobre definiciones personales sin que éstas tengan un fundamento en facultades legales explícitas, puede ser delicado y esto se potencia cuando el mismo requerimiento fue hecho a otras personalidades políticas; sin embargo, el medio en cuestión solo hace el encabezado con la Dra. Sheinbaum, siendo omiso de las otras figuras, lo que muestra querencias en todos los sentidos.

Estos hechos son delicados en varios niveles, lo primero es si hay una interpretación verdaderamente imparcial que es la base del prestigio y solidez del instituto; en segunda instancia, estos hechos pueden constituir actos de violencia política de género por los medios que le han dado un trato diferenciado entre un actor político masculino y una femenina, frente a los mismos hechos. Esto no es aislado, ha habido experiencias anteriores en las que funcionarios del INE han tenido una posición de limitar la libertad de expresión, incluso al grado de censurar el promover la participación en un proceso organizado por el mismo instituto.

El INE es una institución respetada y querida, no se trata de atacarlo, lo reprochable es el uso político que se le pretende dar por parte de algunos funcionarios. El órgano electoral y los medios deben de mantener la objetividad para poder construir una democracia sólida y de largo plazo, basada en instituciones, valores y libertades, por lo que este tipo de preguntas, y una cobertura selectiva en un momento que no hay un proceso electoral, parecen más prejuicio que juicio. Por la democracia y para evitar la violencia política de género y la salud de la República, debemos evitar que el INE se convierta en INEnquisición. XXXTwitter: @LuisH_Fernandez

Un medio nacional publicó esta semana un artículo referente a supuestos actos anticipados de campaña de la Jefa de Gobierno, en donde se le plantea un ultimátum de que defina sus aspiraciones, ya que la Unidad Técnica del instituto pregunta "Informe si, a la fecha, usted tiene planeado contender, en busca de una candidatura a la Presidencia la República o de la Presidencia de la República, en el proceso electoral 2023- 2024”. La pura pregunta no aguanta el mínimo análisis procesal, es insidiosa y tendenciosa, con una intención clara de prejuzgar. Una pregunta de fondo es si esta Unidad Técnica representa el pensar y el actuar del instituto o si es una decisión aislada de un funcionario.

Sin embargo, el hecho no es solamente una notificación más del trabajo cotidiano del INE, sino que es también una señal importante de la salud democrática de la República. Inquirir sobre definiciones personales sin que éstas tengan un fundamento en facultades legales explícitas, puede ser delicado y esto se potencia cuando el mismo requerimiento fue hecho a otras personalidades políticas; sin embargo, el medio en cuestión solo hace el encabezado con la Dra. Sheinbaum, siendo omiso de las otras figuras, lo que muestra querencias en todos los sentidos.

Estos hechos son delicados en varios niveles, lo primero es si hay una interpretación verdaderamente imparcial que es la base del prestigio y solidez del instituto; en segunda instancia, estos hechos pueden constituir actos de violencia política de género por los medios que le han dado un trato diferenciado entre un actor político masculino y una femenina, frente a los mismos hechos. Esto no es aislado, ha habido experiencias anteriores en las que funcionarios del INE han tenido una posición de limitar la libertad de expresión, incluso al grado de censurar el promover la participación en un proceso organizado por el mismo instituto.

El INE es una institución respetada y querida, no se trata de atacarlo, lo reprochable es el uso político que se le pretende dar por parte de algunos funcionarios. El órgano electoral y los medios deben de mantener la objetividad para poder construir una democracia sólida y de largo plazo, basada en instituciones, valores y libertades, por lo que este tipo de preguntas, y una cobertura selectiva en un momento que no hay un proceso electoral, parecen más prejuicio que juicio. Por la democracia y para evitar la violencia política de género y la salud de la República, debemos evitar que el INE se convierta en INEnquisición. XXXTwitter: @LuisH_Fernandez