Finalmente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió su amenaza de imponer aranceles a China y este país ya anunció que responderá con sanciones a productos estadounidenses; así, a menos de que ocurra casi un milagro, iniciará una guerra comercial entre las dos potencias.
Esta decisión del gobierno de Trump se enmarca en su discurso desde los tiempos de la campaña, cuando decía que había que contrarrestar las prácticas desleales que afectan a Estados Unidos, país que tiene un fuerte déficit comercial. Solo con China, su déficit supera los 90 mil millones de dólares.
De manera inmediata a la firma del documento hubo la respuesta del gobierno chino, que anunció que planea aranceles contra Estados Unidos y ya tiene una lista de casi 130 productos que sancionaría, entre los que destaca un impuesto de 25% a la carne de cerdo.
La expectativa de una inminente guerra comercial ya afectó los mercados financieros. Las bolsas de valores de Estados Unidos registraron caídas al cierre de la semana pasada, pues el Dow Jones perdió 2.93%, el S&P 500 bajó 2.52% y el Nasdaq 2.43%.
En China, para aminorar el impacto que se registraba al inicio de las operaciones bursátiles, las autoridades intervinieron en el mercado de valores para evitar la volatilidad excesiva; pero a pesar de esto hubo caídas de casi 3% en el referencial de las principales acciones.
Fue el 8 de marzo cuando Trump firmó la orden ejecutiva para imponer aranceles aduaneros de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio. Esta medida proteccionista iba dirigida -de manera fundamental- hacia China, la segunda economía más importante del mundo.
Y cuando los aranceles al acero y aluminio entran en vigor, Trump decidió imponer aranceles a China por 60 mil millones de dólares y vino la respuesta inmediata del gobierno chino. El miedo a una guerra comercial es real y puede tener impactos en la economía mundial.
Lo deseable es que haya negociaciones entre ambos países para evitar una guerra comercial, pero mientras tanto continuará la volatilidad en los mercados.
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