/ jueves 1 de octubre de 2020

Inteligencia para la investigación del delito

A propósito de la convocatoria para integrar el Consejo Ciudadano de la Fiscalía General de la República publicada hace unas semanas, nos ha parecido importante aprovechar este espacio para comentar que, la transformación de la procuración de justicia en nuestro país enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia: la generación de inteligencia para la investigación del delito. Este desafío hace urgente la necesidad de modernizar y fortalecer las capacidades de investigación, pues es claro que existe una falta de generación de aquélla, obsolescencia tecnológica y la ausencia de capacitación focalizada en este tema.

El elevado índice de carpetas de investigación en trámite y en archivo temporal; el inadecuado uso de las salidas alternas; la falta de celeridad en investigaciones iniciales por parte de la policía de investigación; el retraso en la integración de investigaciones complementarias, y la ausencia de homologación de criterios, son algunas de las problemáticas que tiene hoy en día la Fiscalía General de la República, sin contar los aspectos tradicionales de falta de recursos, falta de personal operativo, falta de servicios periciales adecuados en todas la delegaciones e inadecuados sistemas informáticos.

Por ello, con la conformación de un Consejo Ciudadano tan importante, queremos dejar en la mira la importancia del diseño y operación de una estrategia centrada en la construcción de capacidades de inteligencia para la investigación; de mejorar las cabidas tecnológicas para la investigación científica y la necesidad de consolidar el Sistema Nacional de Información con la finalidad de cumplir con el objetivo de reactivar la procuración de justicia, que establece la Estrategia Nacional de Seguridad Pública del Gobierno de la República, publicado en mayo del año pasado.

Esperamos que los temas que hoy exponemos contribuyan al inicio de un diálogo objetivo sobre la imperante necesidad de implementar acciones para contar con investigaciones sólidas y exitosas para consolidar una política de Estado en materia de Procuración de Justicia.

Recordemos que, hace seis años -en 2014-, se inició una nueva etapa en este último tópico, pues se dotó a la hoy Fiscalía de diversas facultades para su funcionamiento de forma integral con la finalidad de modernizar la capacidad de investigación, como una de las tareas prioritarias de la agenda gubernamental.

Y además, un año antes, en la entonces Procuraduría se había creado la Agencia de Investigación Criminal, con el objeto de planear y ejecutar acciones para combatir tácticamente el fenómeno delictivo, a través de la generación de productos de inteligencia, además de servicios científicos y forenses, que sustenten la investigación de los delitos.

En este orden de ideas, esta Agencia se mostró como una instancia prioritaria y de interés fundamental para la investigación y persecución de los delitos, constituyendo un órgano de soporte para los Ministerios Públicos o Fiscales en la acusación y conducción jurídica de la investigación del delito. Hoy juega un papel importante en la transformación de la Fiscalía para migrar a un modelo exitoso de investigación que evolucione del gabinete o escritorio a una verdadera investigación científica; lo que presupone, desde luego, un riguroso proceso de selección y modernización de la Policía de Investigación para un trabajo proactivo que lleve a cabo análisis de investigación, con el finde crear nuevas líneas de investigación; que tenga capacidad de realizar requerimientos a las autoridades y, por supuesto, que tenga la libertad y capacidad de crear células de investigación focalizadas por delitos.

El nuevo modelo de investigación requiere que los Ministerios Públicos o Fiscales observen desde el inicio de su intervención los principios de debida diligencia y debido proceso, con el fin de respetar los derechos humanos y, al mismo tiempo, construir casos sólidos ante los jueces.

Más recientemente, en 2019 se instaló en la Fiscalía General una Coordinación de Métodos de Investigación, con unidades encargadas de los servicios periciales y ciencias forenses, la policía de investigación, y el análisis de información para el combate a la delincuencia, así como la realización de estudios criminológicos y geodelictivos; y se le adscriben las áreas de Agencia de Investigación Criminal; Policía Federal Ministerial; Coordinación General de Servicios Periciales, y Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia.

Con lo anterior, la FGR se encuentra frente a uno de los retos más importantes de su historia, se trata de una maravillosa oportunidad para construir nuevas y mejores capacidades técnicas y de operación, con equipamiento e infraestructura de vanguardia, cambios organizacionales y estructurales encaminados al logro de resultados inéditos en la investigación de los delitos.

Confiamos en que los interesados en integrar el Consejo Ciudadano de la Fiscalía conocen, y sobre todo, se encuentran comprometidos en impulsar políticas prácticas para fortalecer la procuración de justicia en nuestro país que, en consecuencia, sea palpable a los ojos de los ciudadanos que estamos tan ansiosos de recuperar un país libre impunidad.

A propósito de la convocatoria para integrar el Consejo Ciudadano de la Fiscalía General de la República publicada hace unas semanas, nos ha parecido importante aprovechar este espacio para comentar que, la transformación de la procuración de justicia en nuestro país enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia: la generación de inteligencia para la investigación del delito. Este desafío hace urgente la necesidad de modernizar y fortalecer las capacidades de investigación, pues es claro que existe una falta de generación de aquélla, obsolescencia tecnológica y la ausencia de capacitación focalizada en este tema.

El elevado índice de carpetas de investigación en trámite y en archivo temporal; el inadecuado uso de las salidas alternas; la falta de celeridad en investigaciones iniciales por parte de la policía de investigación; el retraso en la integración de investigaciones complementarias, y la ausencia de homologación de criterios, son algunas de las problemáticas que tiene hoy en día la Fiscalía General de la República, sin contar los aspectos tradicionales de falta de recursos, falta de personal operativo, falta de servicios periciales adecuados en todas la delegaciones e inadecuados sistemas informáticos.

Por ello, con la conformación de un Consejo Ciudadano tan importante, queremos dejar en la mira la importancia del diseño y operación de una estrategia centrada en la construcción de capacidades de inteligencia para la investigación; de mejorar las cabidas tecnológicas para la investigación científica y la necesidad de consolidar el Sistema Nacional de Información con la finalidad de cumplir con el objetivo de reactivar la procuración de justicia, que establece la Estrategia Nacional de Seguridad Pública del Gobierno de la República, publicado en mayo del año pasado.

Esperamos que los temas que hoy exponemos contribuyan al inicio de un diálogo objetivo sobre la imperante necesidad de implementar acciones para contar con investigaciones sólidas y exitosas para consolidar una política de Estado en materia de Procuración de Justicia.

Recordemos que, hace seis años -en 2014-, se inició una nueva etapa en este último tópico, pues se dotó a la hoy Fiscalía de diversas facultades para su funcionamiento de forma integral con la finalidad de modernizar la capacidad de investigación, como una de las tareas prioritarias de la agenda gubernamental.

Y además, un año antes, en la entonces Procuraduría se había creado la Agencia de Investigación Criminal, con el objeto de planear y ejecutar acciones para combatir tácticamente el fenómeno delictivo, a través de la generación de productos de inteligencia, además de servicios científicos y forenses, que sustenten la investigación de los delitos.

En este orden de ideas, esta Agencia se mostró como una instancia prioritaria y de interés fundamental para la investigación y persecución de los delitos, constituyendo un órgano de soporte para los Ministerios Públicos o Fiscales en la acusación y conducción jurídica de la investigación del delito. Hoy juega un papel importante en la transformación de la Fiscalía para migrar a un modelo exitoso de investigación que evolucione del gabinete o escritorio a una verdadera investigación científica; lo que presupone, desde luego, un riguroso proceso de selección y modernización de la Policía de Investigación para un trabajo proactivo que lleve a cabo análisis de investigación, con el finde crear nuevas líneas de investigación; que tenga capacidad de realizar requerimientos a las autoridades y, por supuesto, que tenga la libertad y capacidad de crear células de investigación focalizadas por delitos.

El nuevo modelo de investigación requiere que los Ministerios Públicos o Fiscales observen desde el inicio de su intervención los principios de debida diligencia y debido proceso, con el fin de respetar los derechos humanos y, al mismo tiempo, construir casos sólidos ante los jueces.

Más recientemente, en 2019 se instaló en la Fiscalía General una Coordinación de Métodos de Investigación, con unidades encargadas de los servicios periciales y ciencias forenses, la policía de investigación, y el análisis de información para el combate a la delincuencia, así como la realización de estudios criminológicos y geodelictivos; y se le adscriben las áreas de Agencia de Investigación Criminal; Policía Federal Ministerial; Coordinación General de Servicios Periciales, y Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia.

Con lo anterior, la FGR se encuentra frente a uno de los retos más importantes de su historia, se trata de una maravillosa oportunidad para construir nuevas y mejores capacidades técnicas y de operación, con equipamiento e infraestructura de vanguardia, cambios organizacionales y estructurales encaminados al logro de resultados inéditos en la investigación de los delitos.

Confiamos en que los interesados en integrar el Consejo Ciudadano de la Fiscalía conocen, y sobre todo, se encuentran comprometidos en impulsar políticas prácticas para fortalecer la procuración de justicia en nuestro país que, en consecuencia, sea palpable a los ojos de los ciudadanos que estamos tan ansiosos de recuperar un país libre impunidad.