/ jueves 16 de noviembre de 2017

Juego de palabras | Interino en Banxico para proteger al tapado

Si se respeta la liturgia de las instituciones del Estado, la próxima semana debería conocerse el nombre del sucesor de Agustín Carstens , cuyo exilio

en Suiza no debería convocar plañideras como al parecer está sucediendo, pues deja las macrofinanzas del Estado en lamentables condiciones, con una tasa de interés del 7% y una inflación de casi lo mismo, cuatro puntos por encima de la meta que se había fijado la Administración. La identidad del nuevo gobernador de Banxico es esperada con ansiedad tanto  por la clase política como por la económica, aunque por diferentes razones.

La clase política está ansiosa porque la instalación de un nuevo jefe definitivo en el Guardiola puede quitar pétalos a la margarita de la candidatura presidencial del PRI. Un ejemplo se sugiere a sí mismo: si el nuevo gobernador es el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, eso significa que ya no será candidato, y el abanico se cierra a tres de los  pretendientes a quienes se considera con más posibilidades: Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño Mayer y José Narro Robles.

¿Pero qué tal si, como se rumora, el Presidente decide nombrar un interino en Banxico ?

Entonces nada se aclara en lo político, porque no hay  ningún descarte. Y no son pocos quienes sospechan que esa será la martingala que escoja Los Pinos para mantener el ambiente de inquieta curiosidad hasta principios del 2018, para aprovechar el éxito de la campaña de suspenso que sigue funcionando a todo vapor.

Por otra parte, se comienzan a escuchar el lloro y el crujir de dientes de los economistas quienes, todos a una, piensan que un gobernador del  Banco de México

interino sería la peor puñalada por la espalda que se le podría asestar a una economía herida ya por la falta de inversión y de productividad, por una moneda débil, por una deuda que es la mitad de su PIB y por la amenaza de la cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN.

¿Por qué sería mala idea un sucesor interino en Banxico?, se preguntan los medios financieros y han ido a buscar la respuesta en gurús de los bancos y las casas de bolsa, recibiendo las siguientes respuestas:

-es una mala señal para los inversionistas, sobre todo para los internacionales, porque genera mucha incertidumbre

-la disminución en el ritmo de crecimiento del consumo interno es una de las razones que explica la desaceleración de la economía mexicana y es una consecuencia directa del incremento en la tasa de interés de referencia, que es algo que maneja el Banco de México

-hay una contracción importante del crédito al consumo que se da por la política monetaria restrictiva del Banco de México, que tenía precisamente como objetivo restringir el consumo para contener la inflación. Una de las esperanzas de los empresarios es que un nuevo gobernador de Banxico relaje esas restricciones.

-el peso está presionado, y se mantendrá así durante la mayor parte de  2018, debido a la renegociación del TLCAN, la reforma fiscal de Estados Unidos, las elecciones presidenciales en México y la fortaleza del dólar en los mercados internacionales.

Por si a alguien le sirve de consuelo, la más importante declaración de despedida de Carsten es que la inflación comenzará a descender en el corto plazo, hasta alcanzar el nivel ideal del tres por ciento, sin importar quien dirija el Banco de México.

Buenos días. Buena suerte.

juegodepalabras1@yahoo.com

Sitio Web: juegodepalabras.mx

Si se respeta la liturgia de las instituciones del Estado, la próxima semana debería conocerse el nombre del sucesor de Agustín Carstens , cuyo exilio

en Suiza no debería convocar plañideras como al parecer está sucediendo, pues deja las macrofinanzas del Estado en lamentables condiciones, con una tasa de interés del 7% y una inflación de casi lo mismo, cuatro puntos por encima de la meta que se había fijado la Administración. La identidad del nuevo gobernador de Banxico es esperada con ansiedad tanto  por la clase política como por la económica, aunque por diferentes razones.

La clase política está ansiosa porque la instalación de un nuevo jefe definitivo en el Guardiola puede quitar pétalos a la margarita de la candidatura presidencial del PRI. Un ejemplo se sugiere a sí mismo: si el nuevo gobernador es el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, eso significa que ya no será candidato, y el abanico se cierra a tres de los  pretendientes a quienes se considera con más posibilidades: Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño Mayer y José Narro Robles.

¿Pero qué tal si, como se rumora, el Presidente decide nombrar un interino en Banxico ?

Entonces nada se aclara en lo político, porque no hay  ningún descarte. Y no son pocos quienes sospechan que esa será la martingala que escoja Los Pinos para mantener el ambiente de inquieta curiosidad hasta principios del 2018, para aprovechar el éxito de la campaña de suspenso que sigue funcionando a todo vapor.

Por otra parte, se comienzan a escuchar el lloro y el crujir de dientes de los economistas quienes, todos a una, piensan que un gobernador del  Banco de México

interino sería la peor puñalada por la espalda que se le podría asestar a una economía herida ya por la falta de inversión y de productividad, por una moneda débil, por una deuda que es la mitad de su PIB y por la amenaza de la cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN.

¿Por qué sería mala idea un sucesor interino en Banxico?, se preguntan los medios financieros y han ido a buscar la respuesta en gurús de los bancos y las casas de bolsa, recibiendo las siguientes respuestas:

-es una mala señal para los inversionistas, sobre todo para los internacionales, porque genera mucha incertidumbre

-la disminución en el ritmo de crecimiento del consumo interno es una de las razones que explica la desaceleración de la economía mexicana y es una consecuencia directa del incremento en la tasa de interés de referencia, que es algo que maneja el Banco de México

-hay una contracción importante del crédito al consumo que se da por la política monetaria restrictiva del Banco de México, que tenía precisamente como objetivo restringir el consumo para contener la inflación. Una de las esperanzas de los empresarios es que un nuevo gobernador de Banxico relaje esas restricciones.

-el peso está presionado, y se mantendrá así durante la mayor parte de  2018, debido a la renegociación del TLCAN, la reforma fiscal de Estados Unidos, las elecciones presidenciales en México y la fortaleza del dólar en los mercados internacionales.

Por si a alguien le sirve de consuelo, la más importante declaración de despedida de Carsten es que la inflación comenzará a descender en el corto plazo, hasta alcanzar el nivel ideal del tres por ciento, sin importar quien dirija el Banco de México.

Buenos días. Buena suerte.

juegodepalabras1@yahoo.com

Sitio Web: juegodepalabras.mx