/ jueves 28 de junio de 2018

Juego de palabras | Lo único que el dinero no puede comprar

El dinero puede comprarlo todo, menos la pobreza.

Por eso, la próximas cinco generaciones de mexicanos pobres seguirán desafiando a los ricos, presumiéndoles de algo que ellos jamás podrán conseguir.

¿ Qué pasa con las mejoras en la educación ?¿ Con los programas asistenciales ? ¿ Con la inversión social ? Simplemente sirven de muy poco, ante el hecho incontrovertible de que el ascensor social está atascado.

El ascensor social. Al parecer es un sistema virtual de transporte que funciona dentro de las sociedades humanas, mediante el cual los individuos se transportan de una clase socioeconómica a otra. No sé si lo habrá inventado la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, pero lo usa con largueza.

La OCDE que, por cierto, es presidida por el mexicano José Ángel Gurría, ha publicado un informe respecto a la pobreza ancestral en los países emergentes definitivamente pesimista. Según su pronóstico, la mitad de los mexicanos que nacen pobres seguirán siendo pobres toda su vida. De hecho, comparadas con otros países latinoamericanos y con otras economías emergentes, las posibilidades de que quienes forman en el 20 por ciento de personas en pobreza extrema lleguen a un nivel de ingresos medios, es inferior a las que se encuentran en similares circunstancias en Brasil, China o Indonesia. Peor aún: el 48 por ciento de las personas cuyos padres viven en pobreza extrema acaban en ese mismo estrato social, y solo el cuatro por ciento asciende al 20 por ciento que recibe ingresos medios.

Como decíamos antes, una de las razones que tienen trabado el elevador es la educación. Según las cuentas de la OCDE, en México, cada año adicional de educación de los padres supone seis meses adicionales para sus hijos, frente a los cinco meses promedio establecidos por la organización.

Pero no es sólo la educación, o la falta de ella, la culpable de los problemas con la movilidad social en nuestro país. Se deben de añadir:

- prevalencia de la pobreza

- un mercado laboral con mucha informalidad y poca presencia de las mujeres

- calidad escolar insuficiente en zonas deprimidas

- exclusión financiera

La educación y los ingresos se trasmiten

Finalmente, la OCDE enfatiza que la movilidad social está ralentizada en varios países industrializados. En los países pertenecientes a la organización, hacen falta cinco generaciones para que un descendiente de una familia pobre llegue al nivel de vida medio de su país. “ No hay movilidad social,: los ingresos y la educación se trasmiten “, concluyen.

Buenos días. Buena suerte.

juegodepalabras1@yahoo.com

Sitio Web: juegodepalabras.mx

El dinero puede comprarlo todo, menos la pobreza.

Por eso, la próximas cinco generaciones de mexicanos pobres seguirán desafiando a los ricos, presumiéndoles de algo que ellos jamás podrán conseguir.

¿ Qué pasa con las mejoras en la educación ?¿ Con los programas asistenciales ? ¿ Con la inversión social ? Simplemente sirven de muy poco, ante el hecho incontrovertible de que el ascensor social está atascado.

El ascensor social. Al parecer es un sistema virtual de transporte que funciona dentro de las sociedades humanas, mediante el cual los individuos se transportan de una clase socioeconómica a otra. No sé si lo habrá inventado la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, pero lo usa con largueza.

La OCDE que, por cierto, es presidida por el mexicano José Ángel Gurría, ha publicado un informe respecto a la pobreza ancestral en los países emergentes definitivamente pesimista. Según su pronóstico, la mitad de los mexicanos que nacen pobres seguirán siendo pobres toda su vida. De hecho, comparadas con otros países latinoamericanos y con otras economías emergentes, las posibilidades de que quienes forman en el 20 por ciento de personas en pobreza extrema lleguen a un nivel de ingresos medios, es inferior a las que se encuentran en similares circunstancias en Brasil, China o Indonesia. Peor aún: el 48 por ciento de las personas cuyos padres viven en pobreza extrema acaban en ese mismo estrato social, y solo el cuatro por ciento asciende al 20 por ciento que recibe ingresos medios.

Como decíamos antes, una de las razones que tienen trabado el elevador es la educación. Según las cuentas de la OCDE, en México, cada año adicional de educación de los padres supone seis meses adicionales para sus hijos, frente a los cinco meses promedio establecidos por la organización.

Pero no es sólo la educación, o la falta de ella, la culpable de los problemas con la movilidad social en nuestro país. Se deben de añadir:

- prevalencia de la pobreza

- un mercado laboral con mucha informalidad y poca presencia de las mujeres

- calidad escolar insuficiente en zonas deprimidas

- exclusión financiera

La educación y los ingresos se trasmiten

Finalmente, la OCDE enfatiza que la movilidad social está ralentizada en varios países industrializados. En los países pertenecientes a la organización, hacen falta cinco generaciones para que un descendiente de una familia pobre llegue al nivel de vida medio de su país. “ No hay movilidad social,: los ingresos y la educación se trasmiten “, concluyen.

Buenos días. Buena suerte.

juegodepalabras1@yahoo.com

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