No somos húngaros ni pitonisos, pero desde hoy podemos decir quién va a ganar las elecciones presidenciales: será el candidato que tenga más votos dudosos, el que más rebase sus gastos de campaña y el que más atropelle los reglamentos del Instituto Nacional Electoral, INE.
Tal candidato aparecerá con toda su mugre y sus vergüenzas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, y tras atravesar los mecanismos que en su interior están instalados, y que curiosamente parecen ser los mismos que funcionan en los lavacoches automáticos, saldrá limpio como una patena.
Oh sí, el arbitraje judicial se ha simplificado mucho en México. Para recibir fallo a favor del TE las reclamaciones solo necesitan dos requisitos : ser contrarias a derecho, anticonstitucionales o torpemente amañadas y/o haber recibido voto en contra del INE.
El Cuau, el Bronco, el Napo, el Mancero…
Durante el año pasado y lo que va del presente, los ciudadanos hemos visto con pasmo no exento de diversión como el TE hace cera y pabilo de todas las decisiones del supuesto árbitro electoral.
Mientras más rígidos se ponen en el bunker de Viaducto Tlalpan, más elásticos y flexibles se vuelven en Río Churubusco. Es como si el primer lugar fuera un hospital de ortopedia, lleno de enyesados, y el segundo una universidad de contorsionistas.
Ya perdimos la cuenta de los casos, pero lo más escandalosos siguen ardiendo. Si en vez de tribunal este fuera estadio de futbol, ya los espectadores habrían linchado a los jueces.
A Cuauhtémoc Blanco, inhabilitado por el INE para ser candidato a gobernador de Morelos, el TE lo rescató y va que chuta – totalmente congruente con su oficio anterior – para gobernador morenista de Morelos.
En el caso de Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, contra todo pronóstico y casi contra cualquier interpretación jurídica seria, cuatro magistrados del Tribunal Electoral, Felipe Fuentes, Indalfer Infante, Mónica Soto y José Luis Vargas, avalaron su candidatura a la presidencia – también la de Armando Ríos Piter, pero a éste parece que le dio vergüenza y no aceptó el fallo – y le concedieron un plazo de 10 días para subsanar las inconsistencias que presentaban sus apoyos.
En cuanto a Napoleón Gómez Urrutia, Napito, ya sabe usted. Pese a lo que diga la Constitución, se puede ser senador de la República con doble nacionalidad ( así que ya también se coló Nestora ).Y al ex jefe de Gobierno no le encontraron ninguna falta.
Así que lo dicho, Comendador: el más impugnado el dos de julio, ese será el ganador.
Buenos días. Buena suerte.
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