Al parecer preocupado por los raquíticos avances en la renegociación del TLCAN, el influyente New York Times ha salido a explicarle al gobierno norteamericano cómo repudiar el TLC compromete la seguridad de Estados Unidos, y cita la declaración del canciller Luis Videgaray acerca de que si el gobierno de Trump rechaza el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, habrá un debilitamiento de la cooperación entre Estados Unidos y México en el tema de seguridad y de la colaboración respecto de la migración.
Muchos analistas están preocupados de que el lenguaje despreciativo del gobierno de Trump y su postura respecto del tratado, la inmigración y el muro amenacen las relaciones políticas y económicas de su país y de hecho en México y el sentimiento anti-Trump sigue creciendo. Una encuesta de Americas Barometer demuestra que la desconfianza de la población mexicana hacia Estados Unidos aumentó del 31 al 84% tan solo tres meses después de que fue elegido Donald Trump. Señalan que peligra la relación bilateral de defensa y seguridad.
Trump, señala la articulista Rebecca Bill Chávez, subsecretaria adjunta de defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental de 2013 a 2017, heredó una relación de colaboración excepcional en el ámbito de la defensa. La disposición y la capacidad de México para asumir una buena parte de la carga de seguridad, no solo en el hemisferio occidental sino también a nivel mundial.
Al poner en peligro la cooperación en el tema del narcotráfico entre Estados Unidos y México, el presidente Trump se arriesga a escupir para arriba. Ha declarado que la epidemia de opiáceos es una emergencia de salud pública y su estrategia desacertada de enfrentar el suministro requiere de la colaboración de México. Trump haría bien si escuchara a la lideresa del Comando Norte de Estados Unidos, Lori
Robinson, quien en su comparecencia ante el Congreso en 2017 destacó que la colaboración con las Fuerzas Armadas mexicanas es sólida y fundamental para el combate en contra del tráfico ilícito.
LA MAYORÍA DE MIGRANTES NO SON MEXICANOS
Hay que tomar en cuenta, insiste Hill, en que la mayoría de los migrantes que cruzan la frontera sur no provienen de México, sino de los países en conflicto que se encuentran en el Triángulo Norte: El Salvador, Guatemala y Honduras. México también ha ayudado con el trabajo sucio de las detenciones. La crisis de la migración de niños sin la compañía de adultos que hubo en 2014 habría sido mucho peor sin la ayuda de México en las principales rutas de contrabando. Según el centro de estudios Migration Policy Institute, México es responsable de más del 40% de los arrestos de las personas que buscan ingresar a Estados Unidos.
Esperemos, concluye Bill Chávez, que luego de la quinta ronda del TLCAN, el equipo estadounidense comprenda que hay mucho más en juego que el acuerdo comercial. Incluso si se deseara y fuera posible reducir el déficit comercial de 63 mil millones de dólares con México abandonando el TLCAN, no vale la pena poner en riesgo la cooperación multifacética que fomenta la estabilidad en el hemisferio y la seguridad de Estados Unidos.
(Antes de que otros lo digan, lo decimos nosotros: el empresario mexicano Carlos Slim es uno de los principales accionistas del New York Times, y conviene a sus intereses la permanencia del TLCAN. Vale).
Buenos días. Buena suerte.
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