/ miércoles 9 de junio de 2021

Junio, mes del medio ambiente

El 3 de junio del 2021 se realizó la entrega del Tyler Prize: “El Premio Nobel de Medio Ambiente”. Anualmente se reconoce a dos individuos por sus aportaciones al entendimiento del capital natural, donde la economía y la conservación pueden converger.

Desde 1947 a la fecha, han sido reconocidos 78 individuos y 4 organizaciones; cabe destacar el caso de los mexicanos Julia Carabias y Ezequiel Ezcurra. Este 2021, los galardonados fueron Gretchen Daily (San Francisco) y Pavan Sukhdev (Ginebra).

La temática de esta edición del premio consistió en “valorar la naturaleza y desvelar los fracasos más catastróficos de la economía”, en los que el crecimiento y el desarrollo de la humanidad siempre acaban superando el suministro de alimentos.

Gretchen ha liderado el Natural Capital Project e iniciado un movimiento en torno a la importancia de la naturaleza. Ha revolucionado la forma de pensar sobre la biología de conservación en el antropoceno, y su planteamiento central es cómo entender el entorno global, dando pie a una nueva disciplina sobre biodiversidad del paisaje modificado por el ser humano. Sus ideas son una base para el entendimiento de la naturaleza como proveedora de bienes y servicios y ha revolucionado las finanzas medioambientales, estableciendo nuevas formas de alinear los incentivos financieros a la conservación.

Por su lado, Pavan expuso la idea de stakeholder capitalism, y ha creado herramientas y planteado cómo el entendimiento y la aplicación de la economía a los ecosistemas y a la biodiversidad, pueden unir el mundo de la economía y las finanzas, a través de la conservación.

Durante la premiación se evidenció información que vale la pena traer de nuevo para reflexionar en torno a ella:

  • Se pensaba que 2020 iba a ser “el súper año para la naturaleza” ya que marcaba el fin de una década de las Naciones Unidas en biodiversidad; sin embargo, la crisis sanitaria mundial no permitió que se alcanzaran las metas planteadas.
  • 2021 se plantea como un año que dará oportunidad de imaginar un futuro en el que la naturaleza debe ser un aliado para proveer soluciones a nuestros problemas globales.

El 5 de junio, como cada año, se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente, y este año tuvo como lema “la restauración de los ecosistemas” ya que se cumple una década de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), impulsando la obra de restauración de los ecosistemas.

Y finalmente, el día de hoy, 8 de junio, se conmemora el Día Mundial de los Océanos. El tema de la conmemoración este año es: “El Océano: vida y medio de subsistencia”. El océano produce 50% del oxígeno del planeta, es casa de una biodiversidad marina altísima, que además es la principal fuente de proteínas de un gran número de personas en el mundo. Junto con el festejo del día, se da arranque a la “Década de los Océanos”, como lo decretó la UNESCO, con la meta de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14: “Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos”, para 2030.

Estas conmemoraciones van acompañadas de múltiples actividades que tienen como fin último la concientización de cada vez más personas sobre la importancia de conservar el medio ambiente terrestre y acuático, por el bien de la vida y de la humanidad.

Los festejos van desde marchas, concentraciones, festivales artísticos, conciertos ecológicos, ensayos, por citar algunos ejercicios públicos, y desde el año pasado, la realización de un sinfín de seminarios virtuales, abiertos en su gran mayoría a todo mundo, en donde se presentan desde casos de estudio, hasta los últimos avances científicos que evidencian cada vez más la urgencia de cuidar el medio ambiente y los recursos naturales. Y frente a la crisis mundial que estamos viviendo en materia de cambio climático y considerando que el tiempo avanza, las soluciones basadas, unas en la naturaleza y otras en la tecnología, son apremiantes; en este escenario, la conservación de los mares es fundamental ya que son un sumidero natural de carbono que convierte la economía azul en un pilar fundamental de la agenda ambiental. Nuevamente se cierra el ciclo con el que inicié arriba: la relación entre economía y medio ambiente es clave.

El medio ambiente y los recursos naturales deben de ser valorizados ya que la vida en la tierra depende de ellos; y nosotros debemos de protegerlos y utilizarlos de manera sostenible, no destruirlos y exterminarlos; de lo contrario, mañana será ya muy tarde.

Feliz Día de los Océanos.

El 3 de junio del 2021 se realizó la entrega del Tyler Prize: “El Premio Nobel de Medio Ambiente”. Anualmente se reconoce a dos individuos por sus aportaciones al entendimiento del capital natural, donde la economía y la conservación pueden converger.

Desde 1947 a la fecha, han sido reconocidos 78 individuos y 4 organizaciones; cabe destacar el caso de los mexicanos Julia Carabias y Ezequiel Ezcurra. Este 2021, los galardonados fueron Gretchen Daily (San Francisco) y Pavan Sukhdev (Ginebra).

La temática de esta edición del premio consistió en “valorar la naturaleza y desvelar los fracasos más catastróficos de la economía”, en los que el crecimiento y el desarrollo de la humanidad siempre acaban superando el suministro de alimentos.

Gretchen ha liderado el Natural Capital Project e iniciado un movimiento en torno a la importancia de la naturaleza. Ha revolucionado la forma de pensar sobre la biología de conservación en el antropoceno, y su planteamiento central es cómo entender el entorno global, dando pie a una nueva disciplina sobre biodiversidad del paisaje modificado por el ser humano. Sus ideas son una base para el entendimiento de la naturaleza como proveedora de bienes y servicios y ha revolucionado las finanzas medioambientales, estableciendo nuevas formas de alinear los incentivos financieros a la conservación.

Por su lado, Pavan expuso la idea de stakeholder capitalism, y ha creado herramientas y planteado cómo el entendimiento y la aplicación de la economía a los ecosistemas y a la biodiversidad, pueden unir el mundo de la economía y las finanzas, a través de la conservación.

Durante la premiación se evidenció información que vale la pena traer de nuevo para reflexionar en torno a ella:

  • Se pensaba que 2020 iba a ser “el súper año para la naturaleza” ya que marcaba el fin de una década de las Naciones Unidas en biodiversidad; sin embargo, la crisis sanitaria mundial no permitió que se alcanzaran las metas planteadas.
  • 2021 se plantea como un año que dará oportunidad de imaginar un futuro en el que la naturaleza debe ser un aliado para proveer soluciones a nuestros problemas globales.

El 5 de junio, como cada año, se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente, y este año tuvo como lema “la restauración de los ecosistemas” ya que se cumple una década de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), impulsando la obra de restauración de los ecosistemas.

Y finalmente, el día de hoy, 8 de junio, se conmemora el Día Mundial de los Océanos. El tema de la conmemoración este año es: “El Océano: vida y medio de subsistencia”. El océano produce 50% del oxígeno del planeta, es casa de una biodiversidad marina altísima, que además es la principal fuente de proteínas de un gran número de personas en el mundo. Junto con el festejo del día, se da arranque a la “Década de los Océanos”, como lo decretó la UNESCO, con la meta de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14: “Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos”, para 2030.

Estas conmemoraciones van acompañadas de múltiples actividades que tienen como fin último la concientización de cada vez más personas sobre la importancia de conservar el medio ambiente terrestre y acuático, por el bien de la vida y de la humanidad.

Los festejos van desde marchas, concentraciones, festivales artísticos, conciertos ecológicos, ensayos, por citar algunos ejercicios públicos, y desde el año pasado, la realización de un sinfín de seminarios virtuales, abiertos en su gran mayoría a todo mundo, en donde se presentan desde casos de estudio, hasta los últimos avances científicos que evidencian cada vez más la urgencia de cuidar el medio ambiente y los recursos naturales. Y frente a la crisis mundial que estamos viviendo en materia de cambio climático y considerando que el tiempo avanza, las soluciones basadas, unas en la naturaleza y otras en la tecnología, son apremiantes; en este escenario, la conservación de los mares es fundamental ya que son un sumidero natural de carbono que convierte la economía azul en un pilar fundamental de la agenda ambiental. Nuevamente se cierra el ciclo con el que inicié arriba: la relación entre economía y medio ambiente es clave.

El medio ambiente y los recursos naturales deben de ser valorizados ya que la vida en la tierra depende de ellos; y nosotros debemos de protegerlos y utilizarlos de manera sostenible, no destruirlos y exterminarlos; de lo contrario, mañana será ya muy tarde.

Feliz Día de los Océanos.