/ lunes 20 de diciembre de 2021

Justicia para la doctora Virginia Ilescas

Hace más de 1 año fue despedida la Maestra Virginia Ilescas Vela de la Universidad del Itsmo, UNITSMO del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca SUNEO. Es necesario destacar que su despido casualmente coincidió con su apoyo a 4 alumnas, quienes fueron víctimas de violencia y acoso sexual por parte de profesores. Le aplicaron una especie de violación a una cláusula de exclusividad, porque “daba” clases en otra institución. Mientras que a la Maestra Ilescas la despiden por esa absurda cláusula impropia de una Universidad del Estado, los maestros acusados, andaban como si nada.


Fue insuficiente las denuncias ante la Fiscalía del Estado, o la solicitud de la intervención del Gobernador o del Instituto de las Mujeres de Oaxaca; la Maestra aún no ha sido reinstalada, ni le han sido restituidas las garantías laborales establecidas en la Ley.


Las organizaciones no gubernamentales que han acompañado a la Maestra Ilescas, señalan la discrecionalidad imperante en este caso y la agresión desmedida en contra de ella. Infame la intimidación y linchamiento social que ha padecido, solo explicables por un ambiente discriminatorio y de revanchismo propio de un sistema patriarcal, androcéntrico y machista imperante. Nadie se sorprenda, la impunidad se padece no sólo en Oaxaca, basta ver los datos del incremento del feminicidio y la violencia contra las mujeres en el espacio público y privado. Este sistema ha permitido que durante un año, aún siendo conocido en la prensa nacional, las autoridades de la Universidad, y particularmente el rector del SUNEO, sigan actuando con prepotente omisión. Por desgracia no se investigó las denuncias de las estudiantes, tampoco los derechos del profesorado, menos prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.


Por fin, la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, organismo autónomo, emitió una recomendación a la Universidad del Itsmo para que reincorpore a la Maestra Ilescas al plantel docente y restablezcan sus derechos laborales, para ella y quienes también apoyaron a las estudiantes, la maestra Montserrat Sánchez y el Maestro Héctor Ortega. Para las estudiantes violentadas solicitó se les garanticen el “restablecimiento de sus derechos dentro de la comunidad universitaria y se les conceda la reparación integral del daño”. Además recomendó a la Universidad brindar atención especializada que requieran las y los alumnos “con motivo de los hechos violatorios de los derechos humanos cometidos en su contra” y se brinde acompañamiento para lograr la verdad y la justicia.


Entre las recomendaciones destaco por su importancia la que indica se inicie el procedimiento administrativo de responsabilidad en contra de las y los servidores públicos que con su omisión, consintieron o toleraron la violación a los derechos humanos de estudiantes y se dé una disculpa pública. La Universidad debe contar con un Protocolo de Actuación para prevenir, atender, sancionar y erradicar el hostigamiento y acoso sexual.

Más de un año batallando por justicia. Ojalá cada recomendación sea cumplida con diligencia y se repare el daño provocado a las Maestras Ilescas, Sánchez y al Maestro Ortega. Y sobretodo todo, el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca se transforme, para asegurar el respeto de los derechos de las Mujeres: alumnas, funcionarias, maestras, irrestrictamente.

Hace más de 1 año fue despedida la Maestra Virginia Ilescas Vela de la Universidad del Itsmo, UNITSMO del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca SUNEO. Es necesario destacar que su despido casualmente coincidió con su apoyo a 4 alumnas, quienes fueron víctimas de violencia y acoso sexual por parte de profesores. Le aplicaron una especie de violación a una cláusula de exclusividad, porque “daba” clases en otra institución. Mientras que a la Maestra Ilescas la despiden por esa absurda cláusula impropia de una Universidad del Estado, los maestros acusados, andaban como si nada.


Fue insuficiente las denuncias ante la Fiscalía del Estado, o la solicitud de la intervención del Gobernador o del Instituto de las Mujeres de Oaxaca; la Maestra aún no ha sido reinstalada, ni le han sido restituidas las garantías laborales establecidas en la Ley.


Las organizaciones no gubernamentales que han acompañado a la Maestra Ilescas, señalan la discrecionalidad imperante en este caso y la agresión desmedida en contra de ella. Infame la intimidación y linchamiento social que ha padecido, solo explicables por un ambiente discriminatorio y de revanchismo propio de un sistema patriarcal, androcéntrico y machista imperante. Nadie se sorprenda, la impunidad se padece no sólo en Oaxaca, basta ver los datos del incremento del feminicidio y la violencia contra las mujeres en el espacio público y privado. Este sistema ha permitido que durante un año, aún siendo conocido en la prensa nacional, las autoridades de la Universidad, y particularmente el rector del SUNEO, sigan actuando con prepotente omisión. Por desgracia no se investigó las denuncias de las estudiantes, tampoco los derechos del profesorado, menos prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.


Por fin, la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, organismo autónomo, emitió una recomendación a la Universidad del Itsmo para que reincorpore a la Maestra Ilescas al plantel docente y restablezcan sus derechos laborales, para ella y quienes también apoyaron a las estudiantes, la maestra Montserrat Sánchez y el Maestro Héctor Ortega. Para las estudiantes violentadas solicitó se les garanticen el “restablecimiento de sus derechos dentro de la comunidad universitaria y se les conceda la reparación integral del daño”. Además recomendó a la Universidad brindar atención especializada que requieran las y los alumnos “con motivo de los hechos violatorios de los derechos humanos cometidos en su contra” y se brinde acompañamiento para lograr la verdad y la justicia.


Entre las recomendaciones destaco por su importancia la que indica se inicie el procedimiento administrativo de responsabilidad en contra de las y los servidores públicos que con su omisión, consintieron o toleraron la violación a los derechos humanos de estudiantes y se dé una disculpa pública. La Universidad debe contar con un Protocolo de Actuación para prevenir, atender, sancionar y erradicar el hostigamiento y acoso sexual.

Más de un año batallando por justicia. Ojalá cada recomendación sea cumplida con diligencia y se repare el daño provocado a las Maestras Ilescas, Sánchez y al Maestro Ortega. Y sobretodo todo, el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca se transforme, para asegurar el respeto de los derechos de las Mujeres: alumnas, funcionarias, maestras, irrestrictamente.