/ sábado 12 de junio de 2021

Kamala Harris, el verdadero fondo de su misión 

Pletórica de energía, conocimiento y capacidades tanto legales, como políticas, Kamala Harris, es la demócrata que este año se convirtió en la primera vicepresidente en la historia de Estados Unidos, llegando en fórmula con Joe Biden, quien, a sus 78 años, es el presidente más longevo en el cargo que han tenido los estadounidenses, tras haber vencido a Donald Trump, quien perdió la reelección en los comicios del 3 de noviembre pasado.

Es precisamente por la avanzada edad de Joe Biden, quien culminaría este primer ciclo de cuatro años en la Presidencia, con 82 años de edad, que se ha dudado insistentemente en que para ese entonces pudiera estar en la plenitud necesaria como para buscar la reelección y gobernar otros cuatro años, hasta los 86.

Es por eso que a Kamala se le considera para buscar la nominación demócrata al final del presente cuatrienio, siendo una abanderada a todas luces con grandes capacidades y energía, para hacer frente a poderosos rivales de Estados Unidos en el mundo, como el presidente de Rusia, Vladimir Putin y el de China, Xi Jinping.

Precisamente estos dos mandatarios, considerados como los más poderosos del mundo, incluso por medios estadounidenses, como la revista Forbes, actualmente le están disputando el predominio a Washington, en diferentes partes del mundo, pero muy particularmente en naciones de América Latina, en buena medida en Centroamérica y por otra parte, en naciones pertenecientes al Foro de Sao Paulo.

Es de recordarse, que Kamala Harris, en su categoría de vicepresidente de Estados Unidos, tiene una misión asignada, que oficialmente es, disminuir las hordas de inmigrantes, que resultan cientos de miles cada año, que huyen tanto de economías severamente mermadas, como las de Nicaragua o Venezuela, además de violencias crecientes y mortales, como las que se viven en países como Honduras o Guatemala, entre otras naciones.

Está claro, que el fenómeno de la migración hacia Estados Unidos, es algo que no parará, tanto por parte de las naciones latinoamericanas que año con año expulsan hacia territorio estadounidense a centenares de miles de migrantes, como por el hecho de que allá por “tierras del Tío Sam”, se requiere de esa mano de obra para mantener aceitada la maquinaria productiva del país, que en gran medida opera con mano de obra que llega de otros países.

Una de las principales misiones que tiene Kamala Harris en las principales naciones expulsoras de migrantes, es la de promover e incentivar el desarrollo, con el fin, en primera instancia de que al tener mejores condiciones de vida, no provoquen que buena parte de su población salga huyendo hacia el norte.

Pero también, al impulsar el crecimiento, en esos países, restaría alternativas a Moscú y a Beijing, para que ejerzan dominio en territorios que han sido de tradicional dominio para Estados Unidos.

De modo, que si Kamala Harris, logra reposicionar y acrecentar la posición estadounidense en América Latina, se apuntará como principal logro, el frenar a China y Rusia en la región, lo que la fortalecería para llegar a la Casa Blanca en pocos años, algo que ya veremos, recordando que el tiempo pasa a gran velocidad.


FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre

Pletórica de energía, conocimiento y capacidades tanto legales, como políticas, Kamala Harris, es la demócrata que este año se convirtió en la primera vicepresidente en la historia de Estados Unidos, llegando en fórmula con Joe Biden, quien, a sus 78 años, es el presidente más longevo en el cargo que han tenido los estadounidenses, tras haber vencido a Donald Trump, quien perdió la reelección en los comicios del 3 de noviembre pasado.

Es precisamente por la avanzada edad de Joe Biden, quien culminaría este primer ciclo de cuatro años en la Presidencia, con 82 años de edad, que se ha dudado insistentemente en que para ese entonces pudiera estar en la plenitud necesaria como para buscar la reelección y gobernar otros cuatro años, hasta los 86.

Es por eso que a Kamala se le considera para buscar la nominación demócrata al final del presente cuatrienio, siendo una abanderada a todas luces con grandes capacidades y energía, para hacer frente a poderosos rivales de Estados Unidos en el mundo, como el presidente de Rusia, Vladimir Putin y el de China, Xi Jinping.

Precisamente estos dos mandatarios, considerados como los más poderosos del mundo, incluso por medios estadounidenses, como la revista Forbes, actualmente le están disputando el predominio a Washington, en diferentes partes del mundo, pero muy particularmente en naciones de América Latina, en buena medida en Centroamérica y por otra parte, en naciones pertenecientes al Foro de Sao Paulo.

Es de recordarse, que Kamala Harris, en su categoría de vicepresidente de Estados Unidos, tiene una misión asignada, que oficialmente es, disminuir las hordas de inmigrantes, que resultan cientos de miles cada año, que huyen tanto de economías severamente mermadas, como las de Nicaragua o Venezuela, además de violencias crecientes y mortales, como las que se viven en países como Honduras o Guatemala, entre otras naciones.

Está claro, que el fenómeno de la migración hacia Estados Unidos, es algo que no parará, tanto por parte de las naciones latinoamericanas que año con año expulsan hacia territorio estadounidense a centenares de miles de migrantes, como por el hecho de que allá por “tierras del Tío Sam”, se requiere de esa mano de obra para mantener aceitada la maquinaria productiva del país, que en gran medida opera con mano de obra que llega de otros países.

Una de las principales misiones que tiene Kamala Harris en las principales naciones expulsoras de migrantes, es la de promover e incentivar el desarrollo, con el fin, en primera instancia de que al tener mejores condiciones de vida, no provoquen que buena parte de su población salga huyendo hacia el norte.

Pero también, al impulsar el crecimiento, en esos países, restaría alternativas a Moscú y a Beijing, para que ejerzan dominio en territorios que han sido de tradicional dominio para Estados Unidos.

De modo, que si Kamala Harris, logra reposicionar y acrecentar la posición estadounidense en América Latina, se apuntará como principal logro, el frenar a China y Rusia en la región, lo que la fortalecería para llegar a la Casa Blanca en pocos años, algo que ya veremos, recordando que el tiempo pasa a gran velocidad.


FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre