/ lunes 16 de agosto de 2021

Ken Salazar, nuevo embajador de EU

Hace unos días fue confirmado por el Senado de los Estados Unidos de Norteamérica a su nuevo Embajador en México, Kenneth Lee Salazar.

Con gran experiencia en política internacional, el Embajador propuesto por Joe Biden tiene raíces mexicanas, su lengua materna es el español y ha sido Fiscal General y Senador de Colorado, Secretario del Interior en la administración de Barak Obama y colaborador de Hilary Clinton. Además, fue uno de los principales impulsores de la reforma migratoria que propusieron los senadores McCain y Kennedy.

Durante los últimos años, la relación bilateral e incluso de los tres países de América del Norte ha tenido cambios profundos. Desde las expresiones xenófobas de Donald Trump que pusieron en el centro del debate internacional a la migración y hasta la firma del nuevo tratado comercial T-MEC, los cambios han sido constantes y requieren de liderazgos que entiendan la importancia de la relación, de los desafíos y problemas que enfrentamos como región.

El reto que prevalece es consolidar una comunidad de América del Norte, conceptualizado en las obras de Robert Pastor y como lo ha desarrollado Acción Nacional; apuntalando una mundialización por encima de una globalización donde sólo caben términos económicos. Hoy nos unen fuertes vínculos de vecindad y comerciales, pero nuestra interdependencia va mucho más allá. En palabras de Robert Pastor: “La idea de una integración de América del Norte es de un espíritu de comunidad basado en la interdependencia […] por lo que se debe generar apoyo para las instituciones y políticas que serán necesarias para estimular la economía colectiva, lidiar con los problemas transnacionales de forma efectiva y proveer mayor seguridad […] el reto de la utopía es hacerla realidad”.

En los hechos, esa comunidad ya es una realidad. 38 millones de ciudadanos norteamericanos son de origen mexicano, 12 de ellos tienen nacionalidad mexicana y hay 52 millones de hispanohablantes. Hay más personas de origen mexicano en los Estados Unidos que canadienses (en total) y hay más hispanohablantes en los Estados Unidos que en la península ibérica. En términos de mercado 8 de cada 10 productos que exportamos los mexicanos son consumidos en Estados Unidos y más de la mitad de la Inversión Extranjera Directa que hay en México es de capital norteamericano.

Quienes vivimos y crecimos en estados de alta migración conocemos la realidad profunda de lo que sucede en la diáspora mexicana. La frontera es un límite territorial que no divide el alma, ni a las familias, ni a las comunidades. La relación bilateral y regional abarca todos los temas y es indispensable construir una agenda que vaya más allá del comercio y la migración. Una agenda en seguridad, corrupción, cuidado del medio ambiente, agua y salud, que son problemas que no reconocen fronteras; una agenda también en soluciones de educación, cultura, ciencia, tecnología e innovación.

El nuevo Embajador Ken Salazar conoce bien la relación, los problemas compartidos y los avances que se han logrado. Los años anteriores nos han demostrado que ya es tiempo de apuntar a una integración mayor a partir de reconocer nuestra interdependencia.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN

@JCRomeroHicks

Hace unos días fue confirmado por el Senado de los Estados Unidos de Norteamérica a su nuevo Embajador en México, Kenneth Lee Salazar.

Con gran experiencia en política internacional, el Embajador propuesto por Joe Biden tiene raíces mexicanas, su lengua materna es el español y ha sido Fiscal General y Senador de Colorado, Secretario del Interior en la administración de Barak Obama y colaborador de Hilary Clinton. Además, fue uno de los principales impulsores de la reforma migratoria que propusieron los senadores McCain y Kennedy.

Durante los últimos años, la relación bilateral e incluso de los tres países de América del Norte ha tenido cambios profundos. Desde las expresiones xenófobas de Donald Trump que pusieron en el centro del debate internacional a la migración y hasta la firma del nuevo tratado comercial T-MEC, los cambios han sido constantes y requieren de liderazgos que entiendan la importancia de la relación, de los desafíos y problemas que enfrentamos como región.

El reto que prevalece es consolidar una comunidad de América del Norte, conceptualizado en las obras de Robert Pastor y como lo ha desarrollado Acción Nacional; apuntalando una mundialización por encima de una globalización donde sólo caben términos económicos. Hoy nos unen fuertes vínculos de vecindad y comerciales, pero nuestra interdependencia va mucho más allá. En palabras de Robert Pastor: “La idea de una integración de América del Norte es de un espíritu de comunidad basado en la interdependencia […] por lo que se debe generar apoyo para las instituciones y políticas que serán necesarias para estimular la economía colectiva, lidiar con los problemas transnacionales de forma efectiva y proveer mayor seguridad […] el reto de la utopía es hacerla realidad”.

En los hechos, esa comunidad ya es una realidad. 38 millones de ciudadanos norteamericanos son de origen mexicano, 12 de ellos tienen nacionalidad mexicana y hay 52 millones de hispanohablantes. Hay más personas de origen mexicano en los Estados Unidos que canadienses (en total) y hay más hispanohablantes en los Estados Unidos que en la península ibérica. En términos de mercado 8 de cada 10 productos que exportamos los mexicanos son consumidos en Estados Unidos y más de la mitad de la Inversión Extranjera Directa que hay en México es de capital norteamericano.

Quienes vivimos y crecimos en estados de alta migración conocemos la realidad profunda de lo que sucede en la diáspora mexicana. La frontera es un límite territorial que no divide el alma, ni a las familias, ni a las comunidades. La relación bilateral y regional abarca todos los temas y es indispensable construir una agenda que vaya más allá del comercio y la migración. Una agenda en seguridad, corrupción, cuidado del medio ambiente, agua y salud, que son problemas que no reconocen fronteras; una agenda también en soluciones de educación, cultura, ciencia, tecnología e innovación.

El nuevo Embajador Ken Salazar conoce bien la relación, los problemas compartidos y los avances que se han logrado. Los años anteriores nos han demostrado que ya es tiempo de apuntar a una integración mayor a partir de reconocer nuestra interdependencia.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN

@JCRomeroHicks