/ martes 19 de septiembre de 2017

La ambición rompió el saco

Con la conformación del Frente Ciudadano por México, el PAN, PRD y el Movimiento Ciudadano, mandaron un aviso a tiempo a Andrés López Obrador quien ya se sentía presidente de la Republica. No será suficiente que el tabasqueño los descalifique diciendo que esta unión es otra cara de la mafia del poder para vencerlo. Él deberá dejar atrás decisiones autoritarias que le están restando apoyos, sin duda ha llegado el momento de que se supere a sí mismo, claro si es en serio que quiere gobernar esta nación.

En este contexto, queda claro que la fusión de estos tres partidos políticos ha cumplido con su primera premisa, frenar al excandidato presidencial. Ahora, buscarán tomar el poder, las encuestas parecen darles la razón, momentáneamente han rebasado a AMLO y relegaron al PRI a un lejano tercer lugar, pero no olvidemos que los priistas cuentan con todo el aparato gubernamental y lo echarán andar en el momento preciso con la intención de retener el gobierno federal.

No obstante, resulta irónico que estos institutos políticos eligieran de nombre Frente Ciudadano por México, ya que para empezar cuando lo conformaron no consultaron a la sociedad civil, por lo tanto, esta se encuentra ausente de cualquier decisión que se tome en su interior, como sería la repartición de puestos en caso de que ganaran en el 2018.

No es extraño que los tres dirigentes muestren su incoherencia además de un alto grado de cinismo. La dirigente del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno, rechazó que los perredistas estén buscando puestos. Su presidencia se ha caracterizado por destruir al Sol Azteca al irse alejando de los principios básicos que le dieron origen. Espera que con esta coalición logre retener el estado de Morelos y la Ciudad de México con ella a la cabeza, aunque ha surgido la posibilidad de que el candidato sea el delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila. A esto se suma que las encuestas todavía favorecen a Morena en la capital del país.

Mientras que el coordinador del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, pidió, ya no se hable más del tema de la repartición de los cargos. Él pretende asegurar el triunfo de la gobernatura de Jalisco, con el alcalde Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez quien ha hecho un papel aceptable. Finalmente el presidente del PAN, Ricardo Anaya Cortés, negó que exista alguna repartición de puestos. Él cree que con la suma de fuerzas se ha aproximado al objetivo de ser candidato presidencial.

Faltan por definir dos cosas, la primera sería construir un programa de gobierno que pretenda ser incluyente y democrático, ya veremos cómo resuelven temas tan sensibles como el derecho al aborto y el casamiento entre personas del mismo sexo. Esto en teoría confrontaría a perredistas y panistas, aunque el odio a López Obrador es más fuerte y sin duda ayudará a resolver las diferencias, en este punto Dante Delgado podría ser clave. El segundo problema que deberán enfrentar es la metodología para escoger un candidato a la presidencia de la República, Anaya Cortés lleva la mano, pero su elección tendrá que ser transparente y creíble.

Otro pendiente por resolver es ¿qué hacer con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera? Él también aspirar a ser el abanderado presidencial, incluso anda haciendo precampaña en los medios masivos. Los que parecen heridos de muerte con esta jugada son Margarita Zavala Gómez del Campo y Rafael Moreno Valle Rosas, podrían quedar fuera por ser demasiado conservadores para encabezar este frente.

En caso de resolver de manera exitosa estas dos cuestiones, el frente sería un duro contrincante de López Obrador.

tenorio_hector@hotmail.com

Con la conformación del Frente Ciudadano por México, el PAN, PRD y el Movimiento Ciudadano, mandaron un aviso a tiempo a Andrés López Obrador quien ya se sentía presidente de la Republica. No será suficiente que el tabasqueño los descalifique diciendo que esta unión es otra cara de la mafia del poder para vencerlo. Él deberá dejar atrás decisiones autoritarias que le están restando apoyos, sin duda ha llegado el momento de que se supere a sí mismo, claro si es en serio que quiere gobernar esta nación.

En este contexto, queda claro que la fusión de estos tres partidos políticos ha cumplido con su primera premisa, frenar al excandidato presidencial. Ahora, buscarán tomar el poder, las encuestas parecen darles la razón, momentáneamente han rebasado a AMLO y relegaron al PRI a un lejano tercer lugar, pero no olvidemos que los priistas cuentan con todo el aparato gubernamental y lo echarán andar en el momento preciso con la intención de retener el gobierno federal.

No obstante, resulta irónico que estos institutos políticos eligieran de nombre Frente Ciudadano por México, ya que para empezar cuando lo conformaron no consultaron a la sociedad civil, por lo tanto, esta se encuentra ausente de cualquier decisión que se tome en su interior, como sería la repartición de puestos en caso de que ganaran en el 2018.

No es extraño que los tres dirigentes muestren su incoherencia además de un alto grado de cinismo. La dirigente del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno, rechazó que los perredistas estén buscando puestos. Su presidencia se ha caracterizado por destruir al Sol Azteca al irse alejando de los principios básicos que le dieron origen. Espera que con esta coalición logre retener el estado de Morelos y la Ciudad de México con ella a la cabeza, aunque ha surgido la posibilidad de que el candidato sea el delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila. A esto se suma que las encuestas todavía favorecen a Morena en la capital del país.

Mientras que el coordinador del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, pidió, ya no se hable más del tema de la repartición de los cargos. Él pretende asegurar el triunfo de la gobernatura de Jalisco, con el alcalde Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez quien ha hecho un papel aceptable. Finalmente el presidente del PAN, Ricardo Anaya Cortés, negó que exista alguna repartición de puestos. Él cree que con la suma de fuerzas se ha aproximado al objetivo de ser candidato presidencial.

Faltan por definir dos cosas, la primera sería construir un programa de gobierno que pretenda ser incluyente y democrático, ya veremos cómo resuelven temas tan sensibles como el derecho al aborto y el casamiento entre personas del mismo sexo. Esto en teoría confrontaría a perredistas y panistas, aunque el odio a López Obrador es más fuerte y sin duda ayudará a resolver las diferencias, en este punto Dante Delgado podría ser clave. El segundo problema que deberán enfrentar es la metodología para escoger un candidato a la presidencia de la República, Anaya Cortés lleva la mano, pero su elección tendrá que ser transparente y creíble.

Otro pendiente por resolver es ¿qué hacer con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera? Él también aspirar a ser el abanderado presidencial, incluso anda haciendo precampaña en los medios masivos. Los que parecen heridos de muerte con esta jugada son Margarita Zavala Gómez del Campo y Rafael Moreno Valle Rosas, podrían quedar fuera por ser demasiado conservadores para encabezar este frente.

En caso de resolver de manera exitosa estas dos cuestiones, el frente sería un duro contrincante de López Obrador.

tenorio_hector@hotmail.com

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