/ sábado 5 de marzo de 2022

La batalla virtual

@daguilargallego Twitter


Más allá de los tanques, las ametralladoras y los misiles, se está librando una batalla en la arena virtual en Europa del Este. Uno de los grandes temas en este conflicto ha sido la comunicación; la información digital en tiempo real y el sonido ensordecedor de cientos de miles de mensajes que se publican por minuto en las redes sociales hacen que el conflicto que se vive en Ucrania sea más difícil de entender y, muchas veces, ya no se sabe que creer.

La batalla que se libra en esa parte del mundo ha trascendido las fronteras y se vive, por sus repercusiones inmediatas, en todo el mundo; por ejemplo, el posible veto de Rusia en el sistema SWIFT. El “Society of Worldwide Interbank Financial Telecommunication” mejor conocido como SWIFT es, básicamente, un sistema de mensajes que miles de bancos alrededor del mundo tienen, de manera segura, para confirmar transacciones entre ellos.

Por ejemplo; si se hace una transferencia de dinero entre un banco Mexicano y un banco de Europa, el código SWIFT de ambos bancos va a ser necesario para completar la transferencia, de lo contrario no se podría llevar a cabo la transacción. SWIFT fue lanzado al mundo en Bruselas en el año 1973 y para 1977 que se lanzó formalmente se tenían 518 instituciones financieras de 22 países en este sistema, hoy SWIFT tiene presencia en más de 200 países y permite que las transacciones financieras se lleven a cabo de manera inmediata entre bancos sin importar las fronteras.

Según datos del “Carnegie Moscow Center” una primer advertencia de veto al SWIFT llegó a Rusia en 2014 y cálculos de ese tiempo dados a conocer por el Ministro de Finanzas establecían que la salida del sistema SWIFT podrían llegar bajar en 5% el producto interno bruto del país.

La tecnología para poder confirmar y dar certeza, entre bancos, a las transacciones bancarias han sido ya probadas en esa región y se creó, en el año 2014, el SPFS; un sistema similar a SWIFT pero interno en Rusia teniendo a más de 400 bancos Rusos integrados y funcionando entre ellos pero con una docena de bancos extranjeros integrados al sistema lo que, sin el sistema SWIFT, los dejaría incomunicados para poder confirmar transacciones con la mayoría de bancos alrededor del mundo.

La dependencia de los recursos naturales de esa región, como el petróleo y el gas que son necesarios para generar energía eléctrica, han establecidos raíces fuertes en muchos países que hoy se encuentran enfrentados por este conflicto; la cuestión es si el mundo realmente quiere llevar a esa región a un exilio virtual, casi como desconectarlo del Internet o simplemente poder llegar a un acuerdo pronto antes de que las consecuencias sean aún más malas para todos, aquí nadie sale ganando.

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Más allá de los tanques, las ametralladoras y los misiles, se está librando una batalla en la arena virtual en Europa del Este. Uno de los grandes temas en este conflicto ha sido la comunicación; la información digital en tiempo real y el sonido ensordecedor de cientos de miles de mensajes que se publican por minuto en las redes sociales hacen que el conflicto que se vive en Ucrania sea más difícil de entender y, muchas veces, ya no se sabe que creer.

La batalla que se libra en esa parte del mundo ha trascendido las fronteras y se vive, por sus repercusiones inmediatas, en todo el mundo; por ejemplo, el posible veto de Rusia en el sistema SWIFT. El “Society of Worldwide Interbank Financial Telecommunication” mejor conocido como SWIFT es, básicamente, un sistema de mensajes que miles de bancos alrededor del mundo tienen, de manera segura, para confirmar transacciones entre ellos.

Por ejemplo; si se hace una transferencia de dinero entre un banco Mexicano y un banco de Europa, el código SWIFT de ambos bancos va a ser necesario para completar la transferencia, de lo contrario no se podría llevar a cabo la transacción. SWIFT fue lanzado al mundo en Bruselas en el año 1973 y para 1977 que se lanzó formalmente se tenían 518 instituciones financieras de 22 países en este sistema, hoy SWIFT tiene presencia en más de 200 países y permite que las transacciones financieras se lleven a cabo de manera inmediata entre bancos sin importar las fronteras.

Según datos del “Carnegie Moscow Center” una primer advertencia de veto al SWIFT llegó a Rusia en 2014 y cálculos de ese tiempo dados a conocer por el Ministro de Finanzas establecían que la salida del sistema SWIFT podrían llegar bajar en 5% el producto interno bruto del país.

La tecnología para poder confirmar y dar certeza, entre bancos, a las transacciones bancarias han sido ya probadas en esa región y se creó, en el año 2014, el SPFS; un sistema similar a SWIFT pero interno en Rusia teniendo a más de 400 bancos Rusos integrados y funcionando entre ellos pero con una docena de bancos extranjeros integrados al sistema lo que, sin el sistema SWIFT, los dejaría incomunicados para poder confirmar transacciones con la mayoría de bancos alrededor del mundo.

La dependencia de los recursos naturales de esa región, como el petróleo y el gas que son necesarios para generar energía eléctrica, han establecidos raíces fuertes en muchos países que hoy se encuentran enfrentados por este conflicto; la cuestión es si el mundo realmente quiere llevar a esa región a un exilio virtual, casi como desconectarlo del Internet o simplemente poder llegar a un acuerdo pronto antes de que las consecuencias sean aún más malas para todos, aquí nadie sale ganando.