/ miércoles 6 de enero de 2021

La campaña por una revolución de conciencias no cesa en Nosotrxs

Para Nosotrxs, en tanto movimiento político que combate la desigualdad, la corrupción y la concentración del poder, el 2020 fue un año en el que, como a todxs, la pandemia de COVID-19 nos implicó replantear y ampliar nuestras luchas por las causas que hemos impulsado desde hace casi cuatro años. 2020 reafirmó el compromiso por organizarnos colectivamente para la exigencia de derechos, desde distintas trincheras, pero en una misma campaña, a lo largo y ancho de México.


Empezábamos el año cuando trabajadoras del hogar y repartidores de plataformas digitales con quienes nos organizamos colectivamente fueron francamente afectados por las consecuencias negativas de la pandemia. En cuestión de días, algunas personas dejaron de tener lo suficiente para alimentarse adecuadamente, principalmente porque se trata de trabajadores con empleos precarios que, cuando mucho, viven al día.


Por un lado, muchas trabajadoras del hogar fueron descansadas sin goce de sueldo porque son muy pocas las que cuentan con prestaciones laborales y de seguridad social. Por otro lado, los repartidores digitales, que se encuentran en situaciones similares de precariedad laboral, se vieron expuestos al contagio como si fueran personal de primera línea, distribuyendo medicamentos y alimentos entre las personas que podían confinarse para evitar los contagios.


Ante esta situación que vivieron personas que forman parte de nuestro movimiento, emprendimos dos acciones concretas: el programa Rodando Ayuda y la colectivización para exigir el derecho al mínimo vital.


El primero consistió en un centro de acopio que fue posible gracias a una campaña de recaudación de fondos apoyada por la solidaridad de cientos de donantes de distintas entidades y, que más tarde, se convirtió en una alianza entre 12 organizaciones, colectivos y empresas. A través del centro de acopio entregamos más de 900 canastas básicas en cuatro entidades del país: Ciudad de México, Tlaxcala, Michoacán y Estado de México. Las canastas básicas fueron entregadas con la colaboración de ciclistas, repartidores de plataformas digitales y voluntarixs a trabajadoras del hogar, repartidores, comerciantes y asistentes de limpieza, además de a cuatro refugios de mujeres, niñas y niños migrantes en la Ciudad de México.


Con respecto al derecho al mínimo vital, en marzo de este año –cuando iniciaron las medidas sanitarias necesarias para disminuir el contagio de COVID-19 y, a su lado, las de confinamiento– propusimos el #IngresoVital como una medida de emergencia temporal para que el Estado brinde a las personas que perdieron o vieron reducidos sus ingresos laborales a causa de la pandemia y no reciben ningún programa social, una transferencia de 3 mil 746 pesos durante tres meses. Se trata de un monto ligeramente por encima de la Línea de Bienestar definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social que, en medio de esta emergencia, es viable y no pone en riesgo las finanzas del país.


Durante 2020 Nosotrxs promovimos un exhorto que la Comisión permanente del H. Congreso de la Unión hizo al ejecutivo federal en mayo de este año para que contemplara, como medida emergente, el #IngresoVital temporal y no condicionado para personas que perdieron sus ingresos ante la emergencia sanitaria. El exhorto fue firmado por 124 legisladores de seis fracciones parlamentarias: Morena, MC, PAN, PRI, PRD, PES y una diputada independiente.


También estamos realizando litigio estratégico, junto con Renace San Luis Potosí y el colectivo Justicia COVID, en diferentes puntos del país, a través de juicios de amparo, para que personas que han perdido sus ingresos laborales (casi siempre informales) y que no cuentan con protección social reciban por parte del Estado el #IngresoVital. Algunas representaciones estatales, además, han presentado iniciativas ciudadanas a nivel local para garantizar el derecho al mínimo vital, para convertirlo en una política de Estado.


Durante la pandemia, asimismo, impulsamos la conformación del colectivo #MédicosEnFormación, que exige el derecho a la salud física, mental y psicológica de lxs estudiantes de medicina, pasantes y residentes del país. El colectivo ha aplicado dos encuestas para documentar las acciones concretas en los campos clínicos respecto a su salud, seguridad y protección y donó material médico en conjunto con Funsalud.


Por último, durante 2020, Nosotrxs nos mantuvimos impulsando las causas que atendemos desde nuestra fundación. En la organización nacional: Trabajo Digno, con especial atención en el trabajo en el hogar y el trabajo en plataformas digitales; Salud y Bienestar, desde donde mapeamos el desabasto a través de informes periódicos que realiza el colectivo #CeroDesabasto, y Reconstrucción Transparente para acompañar a las personas damnificadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en el proceso de recuperar una vivienda digna.


A través de las representaciones estatales y colectivos, trabajamos en otras causas como las pensiones de personas con discapacidad, la violencia de género y hacia las infancias, el matrimonio igualitario, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la promoción de la lectura y el acompañamiento a personas afectadas por otras emergencias como las inundaciones en Tabasco.


Desde luego, mantuvimos nuestro programa de pedagogía política, a través del cual formamos liderazgos para la exigencia y defensa de derechos en todo el país a través de los programas Liderazgo e Innovación para la Democracia (LID) y Contagia Tus Derechos, para la exigencia y defensa de los datos personales en el contexto COVID-19. Además, realizamos un diagnóstico a nivel país en conjunto con organizaciones de Latinoamérica sobre las políticas de atención a grupos vulnerables por COVID-19.


Claramente la pandemia ha dejado su huella sobre todxs. Sobre Nosotrxs. Durante 2021 mantendremos la campaña que emprendimos cuando convocamos a una revolución de conciencias para organizar colectivos en todas las comunidades, pueblos, barrios, colonias y ciudades de México. Lo haremos sumando a más personas y colectivos al movimiento para que #EnBola, como decimos, sigamos exigiendo nuestros derechos.


Lucharemos para que más trabajadoras del hogar accedan a seguridad social; seguiremos trabajando para que miles de pacientes tengan acceso a medicamentos e insumos médicos; avanzaremos en el reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores digitales. Buscaremos garantizar el mínimo vital para millones de familias que han perdido sus ingresos a raiz de la pandemia. Lo haremos con fuerzas renovadas porque la pandemia ha ampliado la desigualdad: nuestro enemigo a vencer.


Usaremos nuestras mejores herramientas: la organización colectiva, la construcción de redes, la pedagogía política, y el uso y la difusión de información confiable y transparente. Continuaremos siendo articuladores de múltiples actores para resolver problemas complejos. Y, como ha sido desde un inicio, convocando a comprender y asumir sin ninguna tregua ni concesiones que Nosotrxs, lxs ciudadanxs, somos el Estado, el poder y la democracia.



Twitter: @NosotrxsMX

Facebook: @NosotrxsMX

Para Nosotrxs, en tanto movimiento político que combate la desigualdad, la corrupción y la concentración del poder, el 2020 fue un año en el que, como a todxs, la pandemia de COVID-19 nos implicó replantear y ampliar nuestras luchas por las causas que hemos impulsado desde hace casi cuatro años. 2020 reafirmó el compromiso por organizarnos colectivamente para la exigencia de derechos, desde distintas trincheras, pero en una misma campaña, a lo largo y ancho de México.


Empezábamos el año cuando trabajadoras del hogar y repartidores de plataformas digitales con quienes nos organizamos colectivamente fueron francamente afectados por las consecuencias negativas de la pandemia. En cuestión de días, algunas personas dejaron de tener lo suficiente para alimentarse adecuadamente, principalmente porque se trata de trabajadores con empleos precarios que, cuando mucho, viven al día.


Por un lado, muchas trabajadoras del hogar fueron descansadas sin goce de sueldo porque son muy pocas las que cuentan con prestaciones laborales y de seguridad social. Por otro lado, los repartidores digitales, que se encuentran en situaciones similares de precariedad laboral, se vieron expuestos al contagio como si fueran personal de primera línea, distribuyendo medicamentos y alimentos entre las personas que podían confinarse para evitar los contagios.


Ante esta situación que vivieron personas que forman parte de nuestro movimiento, emprendimos dos acciones concretas: el programa Rodando Ayuda y la colectivización para exigir el derecho al mínimo vital.


El primero consistió en un centro de acopio que fue posible gracias a una campaña de recaudación de fondos apoyada por la solidaridad de cientos de donantes de distintas entidades y, que más tarde, se convirtió en una alianza entre 12 organizaciones, colectivos y empresas. A través del centro de acopio entregamos más de 900 canastas básicas en cuatro entidades del país: Ciudad de México, Tlaxcala, Michoacán y Estado de México. Las canastas básicas fueron entregadas con la colaboración de ciclistas, repartidores de plataformas digitales y voluntarixs a trabajadoras del hogar, repartidores, comerciantes y asistentes de limpieza, además de a cuatro refugios de mujeres, niñas y niños migrantes en la Ciudad de México.


Con respecto al derecho al mínimo vital, en marzo de este año –cuando iniciaron las medidas sanitarias necesarias para disminuir el contagio de COVID-19 y, a su lado, las de confinamiento– propusimos el #IngresoVital como una medida de emergencia temporal para que el Estado brinde a las personas que perdieron o vieron reducidos sus ingresos laborales a causa de la pandemia y no reciben ningún programa social, una transferencia de 3 mil 746 pesos durante tres meses. Se trata de un monto ligeramente por encima de la Línea de Bienestar definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social que, en medio de esta emergencia, es viable y no pone en riesgo las finanzas del país.


Durante 2020 Nosotrxs promovimos un exhorto que la Comisión permanente del H. Congreso de la Unión hizo al ejecutivo federal en mayo de este año para que contemplara, como medida emergente, el #IngresoVital temporal y no condicionado para personas que perdieron sus ingresos ante la emergencia sanitaria. El exhorto fue firmado por 124 legisladores de seis fracciones parlamentarias: Morena, MC, PAN, PRI, PRD, PES y una diputada independiente.


También estamos realizando litigio estratégico, junto con Renace San Luis Potosí y el colectivo Justicia COVID, en diferentes puntos del país, a través de juicios de amparo, para que personas que han perdido sus ingresos laborales (casi siempre informales) y que no cuentan con protección social reciban por parte del Estado el #IngresoVital. Algunas representaciones estatales, además, han presentado iniciativas ciudadanas a nivel local para garantizar el derecho al mínimo vital, para convertirlo en una política de Estado.


Durante la pandemia, asimismo, impulsamos la conformación del colectivo #MédicosEnFormación, que exige el derecho a la salud física, mental y psicológica de lxs estudiantes de medicina, pasantes y residentes del país. El colectivo ha aplicado dos encuestas para documentar las acciones concretas en los campos clínicos respecto a su salud, seguridad y protección y donó material médico en conjunto con Funsalud.


Por último, durante 2020, Nosotrxs nos mantuvimos impulsando las causas que atendemos desde nuestra fundación. En la organización nacional: Trabajo Digno, con especial atención en el trabajo en el hogar y el trabajo en plataformas digitales; Salud y Bienestar, desde donde mapeamos el desabasto a través de informes periódicos que realiza el colectivo #CeroDesabasto, y Reconstrucción Transparente para acompañar a las personas damnificadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en el proceso de recuperar una vivienda digna.


A través de las representaciones estatales y colectivos, trabajamos en otras causas como las pensiones de personas con discapacidad, la violencia de género y hacia las infancias, el matrimonio igualitario, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la promoción de la lectura y el acompañamiento a personas afectadas por otras emergencias como las inundaciones en Tabasco.


Desde luego, mantuvimos nuestro programa de pedagogía política, a través del cual formamos liderazgos para la exigencia y defensa de derechos en todo el país a través de los programas Liderazgo e Innovación para la Democracia (LID) y Contagia Tus Derechos, para la exigencia y defensa de los datos personales en el contexto COVID-19. Además, realizamos un diagnóstico a nivel país en conjunto con organizaciones de Latinoamérica sobre las políticas de atención a grupos vulnerables por COVID-19.


Claramente la pandemia ha dejado su huella sobre todxs. Sobre Nosotrxs. Durante 2021 mantendremos la campaña que emprendimos cuando convocamos a una revolución de conciencias para organizar colectivos en todas las comunidades, pueblos, barrios, colonias y ciudades de México. Lo haremos sumando a más personas y colectivos al movimiento para que #EnBola, como decimos, sigamos exigiendo nuestros derechos.


Lucharemos para que más trabajadoras del hogar accedan a seguridad social; seguiremos trabajando para que miles de pacientes tengan acceso a medicamentos e insumos médicos; avanzaremos en el reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores digitales. Buscaremos garantizar el mínimo vital para millones de familias que han perdido sus ingresos a raiz de la pandemia. Lo haremos con fuerzas renovadas porque la pandemia ha ampliado la desigualdad: nuestro enemigo a vencer.


Usaremos nuestras mejores herramientas: la organización colectiva, la construcción de redes, la pedagogía política, y el uso y la difusión de información confiable y transparente. Continuaremos siendo articuladores de múltiples actores para resolver problemas complejos. Y, como ha sido desde un inicio, convocando a comprender y asumir sin ninguna tregua ni concesiones que Nosotrxs, lxs ciudadanxs, somos el Estado, el poder y la democracia.



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