/ miércoles 24 de enero de 2018

La capital en la cuerda floja

Veintidós años de corruptelas, atraso, alza en la inseguridad, falta de solución a los conflictos y lacras al por mayor, les parecen pocos a un fuerte porcentaje de tenóchcas, que irán de cabeza a votar por los mismos (PRD y Morena), que los tienen secuestrados.

El PRD nombró a Alejandra Barrales, como precandidata del Sol Azteca a la jefatura de gobierno y Morena ya lo había hecho a favor de otra fémina, Claudia Sheinbaum.

Un par de “joyas”, engarzadas por los grupúsculos de privilegiados de la megalópolis, obligados a llevar a las instalaciones de la Plaza de la Constitución, a quien les asegure podrán seguir viviendo del cuento, de la tranza, de la extorsión.

Redes de individuos que son carne de presidio, que poco aportan a la economía citadina y sí mucho se llevan sin cumplir con sus obligaciones ciudadanas, manipulados por lidercillos hampones.

Dos mujeres con cola larga, así se les presente como dechados de honradez, incompetentes y mal calificadas, para la enorme tarea de gobernar la casa de tantísimos millones de mexicanos.

En lo que sí son duchas es en el arte de la oratoria demagógica, del pleito callejero y del compromiso con esas mafias imposibles de erradicar, mientras sean la base para alcanzar el sueño.

Ya nos desgobernó otra mujer. Rosario Robles fue la primera en ostentar el mandato, aunque interino, legado de Cuauhtémoc Cárdenas (Quien se fue a contender por Los Pinos). En meses, se hizo de la peor fama y de unos dineros (El amor y la riqueza no se pueden ocultar), de “procedencia desconocida”.

La disculpa es que la traicionó el “corazón”, en depósito con un personaje argentino –Carlos Ahumada-, por decir lo menos, “de apaga la luz y vámonos”. El gaucho acabó perseguido, cuando hizo públicos los videos de las entregas de billetes al profesor Bejarano –ahora asentado en Morena- y a Carlos Imaz, cónyuge de la señora Sheinbaum. Las andanzas de “Chayito” dejaron mal sabor de boca, aunque logró pasarle la estafeta al tabasqueño convertido en defeño.

Con López Obrador, al frente, Claudia se convirtió en el dedo chiquito de su mecenas.  Mucho se cuidó de no abrir la boca, respecto a la billetiza que le dieron a su marido, el que salió incólume de su fechoría.

Soberbia y prepotente con los de abajo –de piel hipersensible a la mínima crítica-, Claudia Sheinbaum es sumisa e incondicional, al señor López (Por algo la “distinguió” con la candidatura, atribuida a una de sus encuestas patito).

En su carácter de milusos, operó la construcción de los segundos pisos, con absoluta falta de transparencia. Su última chamba, Delegada en Tlalpan, acabó en la tragedia de la escuela Rébsamen (19 de septiembre), edificio colapsado –en el que fallecieron más de 20 pequeños- por las omisiones y negligencia de la demarcación.

Alejandra Barrales está en tela de juicio por un enriquecimiento inexplicable (Departamento en Miami y mansión en las Lomas de Chapultepec). La exlideresa de las aeromozas, en sus desempeños de cargos públicos en la Capital, tuvo acusaciones por malos manejos de fondos y escándalos como el de las becas. Igual, salió airosa.

En la repulsa contra el PRI, poco se aprecia al único que podría comandar este cada vez más cercano caos: Mikel Arriola. De cualidades comprobadas, supone el mejor prospecto, para los capitalinos. Es la hora de pensar en votar por las personas y dejar fuera el partido, en vista de que, en todas partes cuecen habas.

catalinanq@hotmail.com   

@catalinanq

Veintidós años de corruptelas, atraso, alza en la inseguridad, falta de solución a los conflictos y lacras al por mayor, les parecen pocos a un fuerte porcentaje de tenóchcas, que irán de cabeza a votar por los mismos (PRD y Morena), que los tienen secuestrados.

El PRD nombró a Alejandra Barrales, como precandidata del Sol Azteca a la jefatura de gobierno y Morena ya lo había hecho a favor de otra fémina, Claudia Sheinbaum.

Un par de “joyas”, engarzadas por los grupúsculos de privilegiados de la megalópolis, obligados a llevar a las instalaciones de la Plaza de la Constitución, a quien les asegure podrán seguir viviendo del cuento, de la tranza, de la extorsión.

Redes de individuos que son carne de presidio, que poco aportan a la economía citadina y sí mucho se llevan sin cumplir con sus obligaciones ciudadanas, manipulados por lidercillos hampones.

Dos mujeres con cola larga, así se les presente como dechados de honradez, incompetentes y mal calificadas, para la enorme tarea de gobernar la casa de tantísimos millones de mexicanos.

En lo que sí son duchas es en el arte de la oratoria demagógica, del pleito callejero y del compromiso con esas mafias imposibles de erradicar, mientras sean la base para alcanzar el sueño.

Ya nos desgobernó otra mujer. Rosario Robles fue la primera en ostentar el mandato, aunque interino, legado de Cuauhtémoc Cárdenas (Quien se fue a contender por Los Pinos). En meses, se hizo de la peor fama y de unos dineros (El amor y la riqueza no se pueden ocultar), de “procedencia desconocida”.

La disculpa es que la traicionó el “corazón”, en depósito con un personaje argentino –Carlos Ahumada-, por decir lo menos, “de apaga la luz y vámonos”. El gaucho acabó perseguido, cuando hizo públicos los videos de las entregas de billetes al profesor Bejarano –ahora asentado en Morena- y a Carlos Imaz, cónyuge de la señora Sheinbaum. Las andanzas de “Chayito” dejaron mal sabor de boca, aunque logró pasarle la estafeta al tabasqueño convertido en defeño.

Con López Obrador, al frente, Claudia se convirtió en el dedo chiquito de su mecenas.  Mucho se cuidó de no abrir la boca, respecto a la billetiza que le dieron a su marido, el que salió incólume de su fechoría.

Soberbia y prepotente con los de abajo –de piel hipersensible a la mínima crítica-, Claudia Sheinbaum es sumisa e incondicional, al señor López (Por algo la “distinguió” con la candidatura, atribuida a una de sus encuestas patito).

En su carácter de milusos, operó la construcción de los segundos pisos, con absoluta falta de transparencia. Su última chamba, Delegada en Tlalpan, acabó en la tragedia de la escuela Rébsamen (19 de septiembre), edificio colapsado –en el que fallecieron más de 20 pequeños- por las omisiones y negligencia de la demarcación.

Alejandra Barrales está en tela de juicio por un enriquecimiento inexplicable (Departamento en Miami y mansión en las Lomas de Chapultepec). La exlideresa de las aeromozas, en sus desempeños de cargos públicos en la Capital, tuvo acusaciones por malos manejos de fondos y escándalos como el de las becas. Igual, salió airosa.

En la repulsa contra el PRI, poco se aprecia al único que podría comandar este cada vez más cercano caos: Mikel Arriola. De cualidades comprobadas, supone el mejor prospecto, para los capitalinos. Es la hora de pensar en votar por las personas y dejar fuera el partido, en vista de que, en todas partes cuecen habas.

catalinanq@hotmail.com   

@catalinanq