/ miércoles 1 de noviembre de 2017

¡La CdMx más de pie que nunca!

Estos días en que el país recuerda a sus difuntos nos permitió paradójicamente demostrarle al mundo que aunque seguimos de duelo, en la Ciudad de México estamos de pie y con más ánimos que nunca para seguir adelante.

Un solo fin de semana bastó para mandar el mensaje a millones de personas alrededor del mundo, no solo de la belleza de esta gran ciudad sino sobre todo de la capacidad de los capitalinos para sobreponernos a la desgracia y seguir adelante con nuestra mejor actitud y la hospitalidad que nos caracteriza.

Pocas ciudades en el mundo pueden tener en un mismo fin de semana un desfile majestuoso como el que tuvimos en el zócalo para recordar el día de muertos, la tradicional y concurrida procesión de san Hipólito, un partido de futbol con el estadio azul lleno, un partido de futbol americano con Ciudad Universitaria hasta el pebetero, función estelar de box a reventar, el estadio azteca pletórico cantando con el exBeatle Paul McCartney, conciertos al aire libre para reactivar la zona Roma-Condesa y el gran premio de Fórmula 1 de automovilismo que se transmitió al menos a 500 millones de personas por todo el planeta y que nos vieron levantar el puño para honrar a los fallecidos en el sismo del 19 de septiembre pero también para mostrar la fuerza de una ciudad que no se rinde jamás, aunque tiemble.

La muestra de fuerza que dio la ciudad y los capitalinos el fin de semana pasado no es solo un tema de actitud ante la vida, es sobre todo una muestra de capacidad social, empresarial y gubernamental de responder ante los grandes retos, ante las grandes situaciones y los grandes problemas.

Se necesita ser chilango para entender la fuerza de esta ciudad en la que sin importar el nivel socioeconómico madrugamos y nos desvelamos todos los días del año porque esta ciudad no se detiene, no para y mueve al país económica, política, cultural y socialmente.

En esta ciudad en la que tanta gente viene de otro lado se mantienen y honran los orígenes pero al llegar, se adopta un estilo de vida caracterizado por una mezcla de extremo trabajo con muy buen humor. Los capitalinos recuerdan la costa, la montaña o el desierto de donde vienen, pero muy rápido se convierten en chilangos en toda la extensión de la palabra y ponen cada día su granito de arena para seguir haciendo de esta ciudad el gran motor del país.

En esta ciudad nadie se detiene, pero se tiende la mano al que cae. En esta ciudad se recibe al que no encontró más oportunidades en su lugar de origen perosueña con darle a los suyos una mejor vida a pesar de las dificultades diarias. En esta ciudad aprendemos todos desde muy niños o en cuanto llegamos a vivir aquí que se vale doblarse pero está prohibido quebrarse.

Solo así se explica que a menos de un mes del gran dolor que nos deja aún la partida de quienes fallecieron en el sismo del 19 de septiembre, la ciudad y los capitalinos tengamos la capacidad para atender a decenas de miles de visitantes y mandar el mensaje a millones de espectadores que ya estamos en capacidad, de ofrecer los productos y servicios de calidad mundial que ellos demandan.

La Ciudad de México es grande por ejemplo como el del fin de semana pasado, por su gente preparada, trabajadora y amable, por sus micro, pequeños, medianos y grandes empresarios, por sus históricas pero pujantes y renovadas tradiciones culturales y es por esto que pudimos y podemos decirle a todo el planeta que la Ciudad de México está de pie y los espera con los brazos abiertos.

Secretario de Desarrollo Económico de la CdMx

Estos días en que el país recuerda a sus difuntos nos permitió paradójicamente demostrarle al mundo que aunque seguimos de duelo, en la Ciudad de México estamos de pie y con más ánimos que nunca para seguir adelante.

Un solo fin de semana bastó para mandar el mensaje a millones de personas alrededor del mundo, no solo de la belleza de esta gran ciudad sino sobre todo de la capacidad de los capitalinos para sobreponernos a la desgracia y seguir adelante con nuestra mejor actitud y la hospitalidad que nos caracteriza.

Pocas ciudades en el mundo pueden tener en un mismo fin de semana un desfile majestuoso como el que tuvimos en el zócalo para recordar el día de muertos, la tradicional y concurrida procesión de san Hipólito, un partido de futbol con el estadio azul lleno, un partido de futbol americano con Ciudad Universitaria hasta el pebetero, función estelar de box a reventar, el estadio azteca pletórico cantando con el exBeatle Paul McCartney, conciertos al aire libre para reactivar la zona Roma-Condesa y el gran premio de Fórmula 1 de automovilismo que se transmitió al menos a 500 millones de personas por todo el planeta y que nos vieron levantar el puño para honrar a los fallecidos en el sismo del 19 de septiembre pero también para mostrar la fuerza de una ciudad que no se rinde jamás, aunque tiemble.

La muestra de fuerza que dio la ciudad y los capitalinos el fin de semana pasado no es solo un tema de actitud ante la vida, es sobre todo una muestra de capacidad social, empresarial y gubernamental de responder ante los grandes retos, ante las grandes situaciones y los grandes problemas.

Se necesita ser chilango para entender la fuerza de esta ciudad en la que sin importar el nivel socioeconómico madrugamos y nos desvelamos todos los días del año porque esta ciudad no se detiene, no para y mueve al país económica, política, cultural y socialmente.

En esta ciudad en la que tanta gente viene de otro lado se mantienen y honran los orígenes pero al llegar, se adopta un estilo de vida caracterizado por una mezcla de extremo trabajo con muy buen humor. Los capitalinos recuerdan la costa, la montaña o el desierto de donde vienen, pero muy rápido se convierten en chilangos en toda la extensión de la palabra y ponen cada día su granito de arena para seguir haciendo de esta ciudad el gran motor del país.

En esta ciudad nadie se detiene, pero se tiende la mano al que cae. En esta ciudad se recibe al que no encontró más oportunidades en su lugar de origen perosueña con darle a los suyos una mejor vida a pesar de las dificultades diarias. En esta ciudad aprendemos todos desde muy niños o en cuanto llegamos a vivir aquí que se vale doblarse pero está prohibido quebrarse.

Solo así se explica que a menos de un mes del gran dolor que nos deja aún la partida de quienes fallecieron en el sismo del 19 de septiembre, la ciudad y los capitalinos tengamos la capacidad para atender a decenas de miles de visitantes y mandar el mensaje a millones de espectadores que ya estamos en capacidad, de ofrecer los productos y servicios de calidad mundial que ellos demandan.

La Ciudad de México es grande por ejemplo como el del fin de semana pasado, por su gente preparada, trabajadora y amable, por sus micro, pequeños, medianos y grandes empresarios, por sus históricas pero pujantes y renovadas tradiciones culturales y es por esto que pudimos y podemos decirle a todo el planeta que la Ciudad de México está de pie y los espera con los brazos abiertos.

Secretario de Desarrollo Económico de la CdMx