/ lunes 9 de agosto de 2021

La ciudadanía habló en la CdMx

La construcción de la CDMX, es el resultado de una lucha a través de muchas generaciones con distintas ideologías, incluida la izquierda, hemos peleado por dotar de autonomía a las delegaciones.

Cada una de las 16 alcaldías que componen nuestra ciudad, son órganos político-administrativo desconcentrados, los cuales cuentan con atribuciones y facultades que inciden directamente en mejorar la calidad de vida de las personas que habitan cada demarcación, de acuerdo a sus necesidades y problemas específicos, por lo que el fortalecimiento normativo de esta figura debe prevalecer y hacerse valer.

Resulta lamentable que, a nivel práctico, contrario a su discurso, la llamada 4T, atente contra esta independencia, buscando centralizar el poder y generar una política pública de manera genérica, olvidando que la democracia se construye con la pluralidad y no desde el autoritarismo.

Un claro ejemplo es lo sucedido con el Consejo Consultivo del Proyecto “Vallejo – i” en la Alcaldía Azcapotzalco, de un plumazo la Jefa de Gobierno pulverizó la participación de la Alcaldía pasando de presidir dicho Consejo, a ser simple vocal, quitándole la posibilidad de convocar a sesiones, minando la relación que en carácter de titular pueda ostentar ante la iniciativa privada u otros actores de la sociedad.

Con esto, se elimina la participación de la futura alcaldesa en este proyecto tan importante para la ciudad y para los habitantes de Azcapotzalco. Sería bueno saber ¿Por qué este criterio no fue considerado de origen, y si ahora que los equilibrios políticos no le favorecen?

Se empiezan a eliminar las facultades que tanto han costado a esta ciudad, reconocer a las alcaldías en materia de desarrollo económico, concedidas desde la Constitución local y que hoy más que nunca, es necesario impulsar frente a una crisis de salud y económica que enfrentamos.

Lo anterior es preocupante porque parece ser que al gobierno de Morena no le queda claro que el pasado 06 de junio la gente se manifestó de manera contundente en las urnas; hartos de decisiones improvisadas donde se prioriza la agenda política de unos cuantos y no el bienestar de la mayoría, simplemente ya están cansados de su forma de gobernar.

Hoy nuestra labor es hacer visibles estas malas prácticas, que resultan ser un intento desesperado para mantener el poder y concentrar la toma de decisiones desde el Palacio del Ayuntamiento y no desde las alcaldías, las cuales sí conocen las necesidades reales de sus gobernados.

La construcción de la CDMX, es el resultado de una lucha a través de muchas generaciones con distintas ideologías, incluida la izquierda, hemos peleado por dotar de autonomía a las delegaciones.

Cada una de las 16 alcaldías que componen nuestra ciudad, son órganos político-administrativo desconcentrados, los cuales cuentan con atribuciones y facultades que inciden directamente en mejorar la calidad de vida de las personas que habitan cada demarcación, de acuerdo a sus necesidades y problemas específicos, por lo que el fortalecimiento normativo de esta figura debe prevalecer y hacerse valer.

Resulta lamentable que, a nivel práctico, contrario a su discurso, la llamada 4T, atente contra esta independencia, buscando centralizar el poder y generar una política pública de manera genérica, olvidando que la democracia se construye con la pluralidad y no desde el autoritarismo.

Un claro ejemplo es lo sucedido con el Consejo Consultivo del Proyecto “Vallejo – i” en la Alcaldía Azcapotzalco, de un plumazo la Jefa de Gobierno pulverizó la participación de la Alcaldía pasando de presidir dicho Consejo, a ser simple vocal, quitándole la posibilidad de convocar a sesiones, minando la relación que en carácter de titular pueda ostentar ante la iniciativa privada u otros actores de la sociedad.

Con esto, se elimina la participación de la futura alcaldesa en este proyecto tan importante para la ciudad y para los habitantes de Azcapotzalco. Sería bueno saber ¿Por qué este criterio no fue considerado de origen, y si ahora que los equilibrios políticos no le favorecen?

Se empiezan a eliminar las facultades que tanto han costado a esta ciudad, reconocer a las alcaldías en materia de desarrollo económico, concedidas desde la Constitución local y que hoy más que nunca, es necesario impulsar frente a una crisis de salud y económica que enfrentamos.

Lo anterior es preocupante porque parece ser que al gobierno de Morena no le queda claro que el pasado 06 de junio la gente se manifestó de manera contundente en las urnas; hartos de decisiones improvisadas donde se prioriza la agenda política de unos cuantos y no el bienestar de la mayoría, simplemente ya están cansados de su forma de gobernar.

Hoy nuestra labor es hacer visibles estas malas prácticas, que resultan ser un intento desesperado para mantener el poder y concentrar la toma de decisiones desde el Palacio del Ayuntamiento y no desde las alcaldías, las cuales sí conocen las necesidades reales de sus gobernados.