/ domingo 20 de septiembre de 2020

La conciencia histórica del territorio

Esta muy afortunada construcción conceptual, cuyo autor es el gran historiador y profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, Edmundo O’Gorman (1906-1995), formula las bases de hacia dónde y cómo crear y fortalecer la identidad, por una parte, de los tomadores de decisiones en asuntos públicos y por el otro, de la cohesión que significa para que una población determinada, comparta objetivos en medio de sus actividades cotidianas. Saber en dónde y cuándo se está en una Nación, implica asumir la responsabilidad de los actos, prioridades, fortalezas y debilidades.

Uno de sus más celebrados textos, La invención de América (1958) nuestro autor investiga y expone, cómo se fue generando el concepto de un descubrimiento, imprevisto desde luego, y de cómo se fue adaptando el discurso histórico para el reconocimiento de las atribuciones conferidas a las potencias de la época y que se hicieron del control y amplísimas extensiones de nuestro Continente. Por ejemplo, en las primeras páginas del texto, O’Gorman nos aporta datos muy relevantes a propósito del papel de Cristóbal Colón. Serán necesarios 30 años después del descubrimiento, para encontrar su nombre en un libro que consigna sus cuatro viajes.

Hoy día, en los albores del inicio de la tercera década del siglo XXI, la conciencia histórica del territorio, sigue siendo un concepto, además de útil, necesario para encontrar los argumentos convincentes, para una sociedad como la nuestra, que en medio de la polarización, podamos encontrar esos lazos de unidad, vinculación y sobre todo de identidad, que permitan una sólida convergencia, no obstante las naturales diferencias que se manifiestan en cualquier democracia, como la nuestra. Más aún cuando el proceso electoral de manera formal ya comenzó, lo que implicará que con los resultados de los comicios en junio de 2021, se renovará la clase política y con ello, las relaciones entre la ciudadanía y sus representantes.

Atender a las características de nutras ubicación geográfica y los hábitos, costumbres y formas de organización de la sociedad en general, aportan los elementos sustantivos para hacer del desarrollo nacional, una meta compartida. Los antagonismos que hoy enfrenta el Estado mexicano, que no corresponden a asuntos estructurales, que en aparición simultánea, sí pueden poner en predicamento la siguiente etapa del país, demandan de una política de convergencia. Las actividades del crimen organizado y común, la epidemia, la crisis económica y la migración forzada procedente de Centroamérica, reclaman acciones articuladas, cuya visión se el largo plazo.

Por eso es tan relevante, el manejo con certeza de las condiciones objetivas en las que se encuentran la sociedad, las instituciones y las leyes; mediante un certero diagnóstico, es como se podrán procesar los antagonismos, que hoy por hoy, aparecen amenazantes en el panorama inmediato. Releer a Edmundo O’Gorman, es un espacio de argumentos consistentes, que ayudan a formular soluciones a nuestros problemas.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso


Esta muy afortunada construcción conceptual, cuyo autor es el gran historiador y profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, Edmundo O’Gorman (1906-1995), formula las bases de hacia dónde y cómo crear y fortalecer la identidad, por una parte, de los tomadores de decisiones en asuntos públicos y por el otro, de la cohesión que significa para que una población determinada, comparta objetivos en medio de sus actividades cotidianas. Saber en dónde y cuándo se está en una Nación, implica asumir la responsabilidad de los actos, prioridades, fortalezas y debilidades.

Uno de sus más celebrados textos, La invención de América (1958) nuestro autor investiga y expone, cómo se fue generando el concepto de un descubrimiento, imprevisto desde luego, y de cómo se fue adaptando el discurso histórico para el reconocimiento de las atribuciones conferidas a las potencias de la época y que se hicieron del control y amplísimas extensiones de nuestro Continente. Por ejemplo, en las primeras páginas del texto, O’Gorman nos aporta datos muy relevantes a propósito del papel de Cristóbal Colón. Serán necesarios 30 años después del descubrimiento, para encontrar su nombre en un libro que consigna sus cuatro viajes.

Hoy día, en los albores del inicio de la tercera década del siglo XXI, la conciencia histórica del territorio, sigue siendo un concepto, además de útil, necesario para encontrar los argumentos convincentes, para una sociedad como la nuestra, que en medio de la polarización, podamos encontrar esos lazos de unidad, vinculación y sobre todo de identidad, que permitan una sólida convergencia, no obstante las naturales diferencias que se manifiestan en cualquier democracia, como la nuestra. Más aún cuando el proceso electoral de manera formal ya comenzó, lo que implicará que con los resultados de los comicios en junio de 2021, se renovará la clase política y con ello, las relaciones entre la ciudadanía y sus representantes.

Atender a las características de nutras ubicación geográfica y los hábitos, costumbres y formas de organización de la sociedad en general, aportan los elementos sustantivos para hacer del desarrollo nacional, una meta compartida. Los antagonismos que hoy enfrenta el Estado mexicano, que no corresponden a asuntos estructurales, que en aparición simultánea, sí pueden poner en predicamento la siguiente etapa del país, demandan de una política de convergencia. Las actividades del crimen organizado y común, la epidemia, la crisis económica y la migración forzada procedente de Centroamérica, reclaman acciones articuladas, cuya visión se el largo plazo.

Por eso es tan relevante, el manejo con certeza de las condiciones objetivas en las que se encuentran la sociedad, las instituciones y las leyes; mediante un certero diagnóstico, es como se podrán procesar los antagonismos, que hoy por hoy, aparecen amenazantes en el panorama inmediato. Releer a Edmundo O’Gorman, es un espacio de argumentos consistentes, que ayudan a formular soluciones a nuestros problemas.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso