/ viernes 16 de noviembre de 2018

La confianza

En los últimos días se ha vivido gran intensidad de los críticos y malquerientes del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, desde la insensatez de querer etiquetarlo como un dictador siguiendo el mal consejo de sus consultores extranjeros, hasta críticas sin sustento, por parte de algunos autodenominados “analistas”. La mayoría de estas críticas son honestas, se respeta a quien lo cree y lo dice, en otras, pareciera que es el temor el que se expresa. Ello obliga a quienes simpatizamos con López Obrador a dar la mayor información y elementos para generar certidumbre. En algunos casos más, que es donde quiero poner el acento, son las voces del antiguo régimen defendiendo intereses.

Hay que hacer memoria: cuando AMLO inició la creación de MORENA muchos señalaban que era un grave error separarse del PRD, la realidad es que hoy MORENA gobierna y el PRD no existe; a lo largo de los debates, estos “analistas” cuestionaron su estrategia cuando esto no hizo más que incrementar su ventaja; muchos aseguraron que el anuncio del gabinete preliminar tan adelantado generaría problemas, este anuncio ha permitido una transición tersa en la cual se ha ganado tiempo valiosísimo y, algo fundamental, se tienedirección de gobierno.

Ante la definición sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México muchos pronosticaron una crisis económica que no se dio. Cuando se construyeron los segundos pisos del periférico se desgarraron las vestiduras criticándolo, hoy sería inimaginable la movilidad en la ciudadsin esta obra. Otro caso más es el momento en el que se le calificó a López Obrador como “populista” por la implementación del programa de pensión para adultos mayores, hoy es una política nacional. Por todo lo anterior, los mexicanos hemos aprendido a tenerle confianza a Andrés Manuel.

El miedo no genera prosperidad, siembra desconfianza, quienes le han venido apostando al miedo, históricamente no le hacen un servicio al país.

Esta confianza está motivada y cuenta con dos pilares: i) un sólido sistema de principios y ii) una historia de vida con una crítica permanente; en prácticamente todos los casos, en el mediano plazo, la realidad y el tiempo le dieron la razón a López Obrador.

Aun los críticos más vehementes, si tienen honestidad intelectual, tendrán que reconocer que con Andrés Manuel estamos en mejores condiciones que en las que hemos vivido en los últimos años.

Apunto de que inicie el nuevo gobierno se ha hecho más en la transición que lo que han realizado otras administraciones, se ha tomado el control del gobierno y definido una ruta clara para el país. Nadie que sea honesto intelectualmente puede negar que con Andrés Manuel estamos en mejores manos que en las que habíamos estado. XXX TWITTER @Luis__Humberto


En los últimos días se ha vivido gran intensidad de los críticos y malquerientes del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, desde la insensatez de querer etiquetarlo como un dictador siguiendo el mal consejo de sus consultores extranjeros, hasta críticas sin sustento, por parte de algunos autodenominados “analistas”. La mayoría de estas críticas son honestas, se respeta a quien lo cree y lo dice, en otras, pareciera que es el temor el que se expresa. Ello obliga a quienes simpatizamos con López Obrador a dar la mayor información y elementos para generar certidumbre. En algunos casos más, que es donde quiero poner el acento, son las voces del antiguo régimen defendiendo intereses.

Hay que hacer memoria: cuando AMLO inició la creación de MORENA muchos señalaban que era un grave error separarse del PRD, la realidad es que hoy MORENA gobierna y el PRD no existe; a lo largo de los debates, estos “analistas” cuestionaron su estrategia cuando esto no hizo más que incrementar su ventaja; muchos aseguraron que el anuncio del gabinete preliminar tan adelantado generaría problemas, este anuncio ha permitido una transición tersa en la cual se ha ganado tiempo valiosísimo y, algo fundamental, se tienedirección de gobierno.

Ante la definición sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México muchos pronosticaron una crisis económica que no se dio. Cuando se construyeron los segundos pisos del periférico se desgarraron las vestiduras criticándolo, hoy sería inimaginable la movilidad en la ciudadsin esta obra. Otro caso más es el momento en el que se le calificó a López Obrador como “populista” por la implementación del programa de pensión para adultos mayores, hoy es una política nacional. Por todo lo anterior, los mexicanos hemos aprendido a tenerle confianza a Andrés Manuel.

El miedo no genera prosperidad, siembra desconfianza, quienes le han venido apostando al miedo, históricamente no le hacen un servicio al país.

Esta confianza está motivada y cuenta con dos pilares: i) un sólido sistema de principios y ii) una historia de vida con una crítica permanente; en prácticamente todos los casos, en el mediano plazo, la realidad y el tiempo le dieron la razón a López Obrador.

Aun los críticos más vehementes, si tienen honestidad intelectual, tendrán que reconocer que con Andrés Manuel estamos en mejores condiciones que en las que hemos vivido en los últimos años.

Apunto de que inicie el nuevo gobierno se ha hecho más en la transición que lo que han realizado otras administraciones, se ha tomado el control del gobierno y definido una ruta clara para el país. Nadie que sea honesto intelectualmente puede negar que con Andrés Manuel estamos en mejores manos que en las que habíamos estado. XXX TWITTER @Luis__Humberto