/ domingo 25 de octubre de 2020

La cooperación entre México y EU

Me sumo a la enorme cantidad de análisis y comentarios respecto del insólito y aún no explicado proceso penal iniciado el pasado 15 en Los Ángeles, en contra del prestigiado General Salvador Cienfuegos. Es cierto que una detención de esa magnitud, debe estar ampliamente sustentada, sin lugar a dudas ni a suposiciones.

Si los cargos que se le adjudican al ex Secretario de la Defensa Nacional son producto de las declaraciones de un testigo protegido, empezamos muy mal. Si las pruebas fueron obtenidas en territorio mexicano violando la soberanía y nuestras leyes, peor. Si el ríspido tratado dado a él mismo y a su familia en las primeras horas de la detención, es real, no hay forma de esperar un juicio justo y apegado al estricto marco jurídico estadounidense.

Esto por lo que hace a la parte judicial. En lo que se refiere a las siempre complicadas y contradictorias relaciones entre México y Estados Unidos, que lo mismo va del comercio a la migración, de la seguridad al turismo, no hay duda, de que estamos viviendo los momentos más bajos. Por lo visto en la opinión pública en los Estados Unidos, así como por distintos actores políticos, no ha habido pronunciamiento, señalamiento o referencia de alto nivel a lo sucedido. En esas circunstancias, todo indicaría, que la agencia antidrogas, la DEA y el Departamento de Justicia, actuaron de forma unilateral y con un agenda propia de sus muy específicos intereses. Me pregunto: ¿qué pensará la élite militar estadounidense, los Generales, Generalas, Almirantes y demás integrantes de las estructuras de los Comandos Norte y Sur al respecto de la detención del General Cienfuegos, creador de una nueva etapa en la historia de cooperación y entendimientos militar-militar? Por ejemplo, el muy prestigiado General James Mattis, ex Jefe del Departamento de Defensa.

No hay duda, y ha sido una absoluta coincidencia en la opinión púbica, especialistas, analistas y comentaristas que la violación a la presunción de inocencia, es el denominador común en estos primeros 10 días. La afectación al prestigio del General Cienfuegos Zepeda, es un asunto que para algunos desorientados comentaristas, puede hacerse extensivo desde ahora, al Ejército Mexicano. Pues he leído posturas infamantes, insidiosas, por lo tanto ignorantes, de que la detención del prestigiado militar, se trata de un “avance”. Vaya suposiciones inconsistentes.

Es muy importante, que los acercamientos/coordinación en la ruta de las relaciones entre las instituciones militares de ambos países, se mantenga a salvo de esta penosa coyuntura. Pues por lo que hace a las relaciones interagenciales civiles de México y Estados Unidos en materia de Seguridad e Inteligencia, no hay duda del, por decir lo menos, profundo distanciamiento imperante. Y la primera consecuencia práctica de lo anterior, es que las actividades criminales en la franja fronteriza, serán las directas beneficiadas ante la ausencia de acciones conjuntas.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso


Me sumo a la enorme cantidad de análisis y comentarios respecto del insólito y aún no explicado proceso penal iniciado el pasado 15 en Los Ángeles, en contra del prestigiado General Salvador Cienfuegos. Es cierto que una detención de esa magnitud, debe estar ampliamente sustentada, sin lugar a dudas ni a suposiciones.

Si los cargos que se le adjudican al ex Secretario de la Defensa Nacional son producto de las declaraciones de un testigo protegido, empezamos muy mal. Si las pruebas fueron obtenidas en territorio mexicano violando la soberanía y nuestras leyes, peor. Si el ríspido tratado dado a él mismo y a su familia en las primeras horas de la detención, es real, no hay forma de esperar un juicio justo y apegado al estricto marco jurídico estadounidense.

Esto por lo que hace a la parte judicial. En lo que se refiere a las siempre complicadas y contradictorias relaciones entre México y Estados Unidos, que lo mismo va del comercio a la migración, de la seguridad al turismo, no hay duda, de que estamos viviendo los momentos más bajos. Por lo visto en la opinión pública en los Estados Unidos, así como por distintos actores políticos, no ha habido pronunciamiento, señalamiento o referencia de alto nivel a lo sucedido. En esas circunstancias, todo indicaría, que la agencia antidrogas, la DEA y el Departamento de Justicia, actuaron de forma unilateral y con un agenda propia de sus muy específicos intereses. Me pregunto: ¿qué pensará la élite militar estadounidense, los Generales, Generalas, Almirantes y demás integrantes de las estructuras de los Comandos Norte y Sur al respecto de la detención del General Cienfuegos, creador de una nueva etapa en la historia de cooperación y entendimientos militar-militar? Por ejemplo, el muy prestigiado General James Mattis, ex Jefe del Departamento de Defensa.

No hay duda, y ha sido una absoluta coincidencia en la opinión púbica, especialistas, analistas y comentaristas que la violación a la presunción de inocencia, es el denominador común en estos primeros 10 días. La afectación al prestigio del General Cienfuegos Zepeda, es un asunto que para algunos desorientados comentaristas, puede hacerse extensivo desde ahora, al Ejército Mexicano. Pues he leído posturas infamantes, insidiosas, por lo tanto ignorantes, de que la detención del prestigiado militar, se trata de un “avance”. Vaya suposiciones inconsistentes.

Es muy importante, que los acercamientos/coordinación en la ruta de las relaciones entre las instituciones militares de ambos países, se mantenga a salvo de esta penosa coyuntura. Pues por lo que hace a las relaciones interagenciales civiles de México y Estados Unidos en materia de Seguridad e Inteligencia, no hay duda del, por decir lo menos, profundo distanciamiento imperante. Y la primera consecuencia práctica de lo anterior, es que las actividades criminales en la franja fronteriza, serán las directas beneficiadas ante la ausencia de acciones conjuntas.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso