En medio de la crisis mundial por el Covid-19, hay buenas noticias, "‘desde Chengdu, China para el mundo", dijeran Los Ángeles Azules:
"Fuwa", la famosa panda gigante de 17 años, dio a luz un par de gemelos en su hogar, la base de investigación de esta especie, Chengdu.
Ahí, ‘Fuwa ha sido madre cinco veces antes, y con el nacimiento de estos dos últimos "bebepandas", se ve una nueva señal de que la especie ¡está alejándose del peligro de extinción!
Con que no bauticen a uno como "'Corona"’, y al otro "Virus"…, mejor que les nombren "Amor" y "Paz"…
TRÈS BIEN!
La empresa LVMH que conjunta a Louis Vuitton, Guerlain, Dior y Givenchy, producirá gel antibacterial ante la escasez que ha provocado el coronavirus en Francia.
Claro, dicen, hay empresas que, "a río revuelto…" Pero no se confundan. LVMH elabora dicho gel antibacterial y lo reparte de manera gratuita a hospitales y autoridades sanitarias.
Así de fácil es solidarizarse los tiburones con los peces pequeños. ¡Ojalá este ejemplo cunda en todo el mundo empresarial!
LA REALEZA TAMBIÉN LLORA
El príncipe Alberto de Mónaco, de 62 años, dio positivo al coronavirus, pero su salud no corre peligro, informó el palacio de Mónaco.
No obstante, Alberto hace "home office" y trabaja desde la oficina que mantiene en el palacio, y está en permanente contacto con los funcionarios de su gobierno, indicó la casa real.
No cabe duda que el Covid-19 tendrá todos los defectos y efectos más negativos y desoladores, pero eso sí, es demócrata y agarra parejo a los de sangre azul, y a los que su sangre se tiñe de rojo…
AD HOC CON LOS TIEMPOS
Cuando los doctores ni siquiera se lavaban las manos para realizar una intervención quirúrgica, o las vendas ensangrentadas se reusaban y las sábanas de las camas de los hospitales podían (o no) estar orinadas y llenas de hongos y gusanos, un día como ayer, pero de 1847, el médico húngaro Ignaz Semmelweis, conocido como “el padre del control de infecciones”, demostró en el Hospital General de Viena que, con tan sólo lavarse las manos, se podían salvar vidas.
¡NO NOS APANIQUEMOS, POR FA!
Un rey árabe atravesaba el desierto cuando de pronto, se encontró con la Peste. Se extrañó de encontrarla en aquel lugar: —¿a dónde vas tan deprisa?, le preguntó.
—Voy a Bagdad— respondió. Pienso llevarme unas cinco mil vidas con mi guadaña.
Unos días después, el rey volvió a encontrarse en el desierto con la Peste, que regresaba de la ciudad. El rey estaba muy enfadado, y le gritó:
—¡Me mentiste! ¡Dijiste que te llevarías a cinco mil personas y murieron cincuenta mil!
—Yo no te mentí —dijo entonces la peste—. Yo sesgué cinco mil vidas… fue el miedo quien mató al resto...
