/ viernes 5 de noviembre de 2021

La crisis de los energéticos

La nueva crisis que se avecina es la de los energéticos. Los precios el gas se están yendo por las nubes dado que los principales países productores no quieren aumentar la producción. Así que, ante la alta demanda de este bien, el precio internacional sube. Sin embargo, esto ya comenzaba a sentirse durante las últimas semanas ante los altos costos del carbón y la predicción del precio del petróleo a $ 100 USD por barril.

Por un lado, vemos que esta crisis es provocada por el clima y por el aumento de la demanda por lo que las alarmas se han encendido y si creíamos que habría soluciones durante la COP26 nos equivocamos. Ya que el tema de la crisis de los energéticos no fue abordada y mucho menos se plantearon soluciones.

Por otro lado, se sabe que hay apagones en China y que hay gran demanda del carbón en el gigante asiático y en India. Lo que sucede en estos dos países que son los más poblados del mundo, sí debe preocuparnos. Vemos que los precios suben y que el mercado está permitiendo esta alza sin que ningún organismo multilateral regule algunos commodities. En Europa, por ejemplo, el gas natural está llegando a un costo de $230 USD por barril. Mientras que, en Asia, el costo se ha incrementado hasta alcanzar los $204 USD por barril y en Estados Unidos (EU), el costo ha tenido un alza del 47%. Y aún el invierno no llega. Los productos sustitutos para este fin son el petróleo y el carbón pero si éstos también tienen un incremento en los precios internacionales, entonces no podrán seguir considerándose como sustitutos para el consumidor final.

Además de lo anterior, cabe subrayar que la crisis de los energéticos se enfrenta a la geopolítica donde más que ser un ring de box, es un escenario con unos cuántos jugadores que pueden abrir o cerrar la válvula de los gasoductos. Tal es el caso del gasoducto ubicado en Argelia que se encuentra en el ojo del huracán español. Esto responde a que este país responsabiliza a Marruecos del cierre del Gasoducto Magreb Europa, que ha dejado de enviar gas a España y Portugal. Un suceso que preocupa porque esto sucede por primera vez desde su inauguración hace 25 años. Así que España intenta negociar directo con Argelia para que el suministro continúe a través del gasoducto de Medgaz, el cual une directamente a los dos países a través del Mediterráneo. Pero mientras esto sucede, Marruecos pierde 200 millones de dólares anuales que cobraba como derechos de paso. Esto sin considerar los millones de metros cúbicos de gas con los que producía el 10% de su electricidad. Sin embargo, recordemos que esto es resultado de la ruptura de relaciones diplomáticas entre estos dos países africanos el pasado 24 de agosto por diferencias políticas.

Otro caso que juega dentro de la geopolítica son los gasoductos gemelos Nord Stream 1 y 2. El que ha sacado urticaria a Estados Unidos es el 2 ya que conecta a Rusia con Alemania sin atravesar Ucrania. Rusia está listo para negociar pero tendrá que esperar aún ya que debe ser aprobado primero por el órgano regulador de Alemania y la Comisión Europea, lo cual podría tardar meses. Es un mega proyecto que atraviesa el Mar Báltico, mide 1.225 km de largo, su construcción tardó cinco años, y su costo fue de 11 mil millones de dólares. El Nord Stream 2 pretende duplicar las exportaciones de gas de Moscú a Alemania, sin tener que pagarle ni a Ucrania ni a ningún otro país. Europa considera que Rusia ha decidido estratégicamente recortar deliberadamente los suministros de gas para aumentar su costo. Así que la ganancia sería muy jugosa porque el precio internacional está alto y no habría intermediarios a quién pagarles el derecho de “tránsito”. La pérdida de las tarifas de tránsito sería un duro golpe para la economía de Ucrania, ya que dejaría de recibir cerca de 3 mil millones de dólares al año mientras que Rusia aumentaría sus ganancias geoeconómicas pero también su poder geopolítico ya que este país suministra el 40% del gas a la Unión Europea.

Los principales jugadores en el mercado del gas natural están así:

EU concentra aproximadamente una cuarta parte de la producción y mantiene su nivel de producción constante.

Rusia es el segundo productor.

Medio Oriente aumentó en un 1.2%.

Australia incrementó el 7.9% su producción.

China aumentó su capacidad en un 9.8%.

Indonesia sufrió una caída del 9.8%.

Malasia cayó un 8.2%.

La mayor parte del descenso de la producción de gas mundial vino de Latinoamérica (-8%) y de Europa (-7%; con un -28% en los Países Bajos, que continuaron reduciendo la producción de gas de Groningen y un -2.4% en Noruega). De igual manera, la producción de gas disminuyó un 6% en África, con una mayor afectación del -10 % en Argelia y del -6.8 % en Egipto.

Por lo que esta crisis de los energéticos apenas comienza y se suma a la crisis sanitaria, de los chips y de los contenedores.

Coordinadora de la Lic. Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter /Linkedin: @AribelContreras

Instagram/Facebook: aribeldiplomatique

La nueva crisis que se avecina es la de los energéticos. Los precios el gas se están yendo por las nubes dado que los principales países productores no quieren aumentar la producción. Así que, ante la alta demanda de este bien, el precio internacional sube. Sin embargo, esto ya comenzaba a sentirse durante las últimas semanas ante los altos costos del carbón y la predicción del precio del petróleo a $ 100 USD por barril.

Por un lado, vemos que esta crisis es provocada por el clima y por el aumento de la demanda por lo que las alarmas se han encendido y si creíamos que habría soluciones durante la COP26 nos equivocamos. Ya que el tema de la crisis de los energéticos no fue abordada y mucho menos se plantearon soluciones.

Por otro lado, se sabe que hay apagones en China y que hay gran demanda del carbón en el gigante asiático y en India. Lo que sucede en estos dos países que son los más poblados del mundo, sí debe preocuparnos. Vemos que los precios suben y que el mercado está permitiendo esta alza sin que ningún organismo multilateral regule algunos commodities. En Europa, por ejemplo, el gas natural está llegando a un costo de $230 USD por barril. Mientras que, en Asia, el costo se ha incrementado hasta alcanzar los $204 USD por barril y en Estados Unidos (EU), el costo ha tenido un alza del 47%. Y aún el invierno no llega. Los productos sustitutos para este fin son el petróleo y el carbón pero si éstos también tienen un incremento en los precios internacionales, entonces no podrán seguir considerándose como sustitutos para el consumidor final.

Además de lo anterior, cabe subrayar que la crisis de los energéticos se enfrenta a la geopolítica donde más que ser un ring de box, es un escenario con unos cuántos jugadores que pueden abrir o cerrar la válvula de los gasoductos. Tal es el caso del gasoducto ubicado en Argelia que se encuentra en el ojo del huracán español. Esto responde a que este país responsabiliza a Marruecos del cierre del Gasoducto Magreb Europa, que ha dejado de enviar gas a España y Portugal. Un suceso que preocupa porque esto sucede por primera vez desde su inauguración hace 25 años. Así que España intenta negociar directo con Argelia para que el suministro continúe a través del gasoducto de Medgaz, el cual une directamente a los dos países a través del Mediterráneo. Pero mientras esto sucede, Marruecos pierde 200 millones de dólares anuales que cobraba como derechos de paso. Esto sin considerar los millones de metros cúbicos de gas con los que producía el 10% de su electricidad. Sin embargo, recordemos que esto es resultado de la ruptura de relaciones diplomáticas entre estos dos países africanos el pasado 24 de agosto por diferencias políticas.

Otro caso que juega dentro de la geopolítica son los gasoductos gemelos Nord Stream 1 y 2. El que ha sacado urticaria a Estados Unidos es el 2 ya que conecta a Rusia con Alemania sin atravesar Ucrania. Rusia está listo para negociar pero tendrá que esperar aún ya que debe ser aprobado primero por el órgano regulador de Alemania y la Comisión Europea, lo cual podría tardar meses. Es un mega proyecto que atraviesa el Mar Báltico, mide 1.225 km de largo, su construcción tardó cinco años, y su costo fue de 11 mil millones de dólares. El Nord Stream 2 pretende duplicar las exportaciones de gas de Moscú a Alemania, sin tener que pagarle ni a Ucrania ni a ningún otro país. Europa considera que Rusia ha decidido estratégicamente recortar deliberadamente los suministros de gas para aumentar su costo. Así que la ganancia sería muy jugosa porque el precio internacional está alto y no habría intermediarios a quién pagarles el derecho de “tránsito”. La pérdida de las tarifas de tránsito sería un duro golpe para la economía de Ucrania, ya que dejaría de recibir cerca de 3 mil millones de dólares al año mientras que Rusia aumentaría sus ganancias geoeconómicas pero también su poder geopolítico ya que este país suministra el 40% del gas a la Unión Europea.

Los principales jugadores en el mercado del gas natural están así:

EU concentra aproximadamente una cuarta parte de la producción y mantiene su nivel de producción constante.

Rusia es el segundo productor.

Medio Oriente aumentó en un 1.2%.

Australia incrementó el 7.9% su producción.

China aumentó su capacidad en un 9.8%.

Indonesia sufrió una caída del 9.8%.

Malasia cayó un 8.2%.

La mayor parte del descenso de la producción de gas mundial vino de Latinoamérica (-8%) y de Europa (-7%; con un -28% en los Países Bajos, que continuaron reduciendo la producción de gas de Groningen y un -2.4% en Noruega). De igual manera, la producción de gas disminuyó un 6% en África, con una mayor afectación del -10 % en Argelia y del -6.8 % en Egipto.

Por lo que esta crisis de los energéticos apenas comienza y se suma a la crisis sanitaria, de los chips y de los contenedores.

Coordinadora de la Lic. Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

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