/ jueves 7 de abril de 2022

La dictadura del ego

En épocas de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.

George Orwell



1. El engaño. En ninguna parte de la constitución (artículo 35) dice que en el ejercicio sufragista de la revocación de mandato puede incluirse una pregunta que convoque a la ratificación. Y esto es lógico, el diseño fue construido para que quienes no estuvieran satisfechos con el cumplimiento de las obligaciones legales y prácticas (en este caso) del presidente de la República concurrieran a expresarlo en la urnas para terminar anticipadamente su mandato.


2. Desesperación. En estos últimos días hemos visto un pronunciado activismo ilegal de miembros del gobierno y del partido oficial que evidencian tres aspectos centrales: la sed inagotable para satisfacer el ego enfermizo del presidente López Obrador y así obtener un espaldarazo emocional y político de cara al 2024; la intención de reagrupar a sus electores potenciales en medio de una crisis política en el gabinete y los magros resultados de su gestión.


Para muestra un botón. La reciente ilegalidad fue el desplazamiento del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López; del jefe de la Guardia Nacional, Luis Roberto Rodríguez Bucio; de Ricardo Mejia, subsecretario de seguridad; y, del dirigente formal de Morena, Mario Delgado, quienes utilizaron un avión oficial (un Gulfstream G-350 matrícula XC-PFM) para volar de la CDMX a Torreón, después a Hermosillo y de regreso a la CDMX, para participar en mítines de apoyo a la revocación de mandato. Esta práctica contradice el discurso reiterado de AMLO, quien generalmente viaja en vuelos comerciales. Por cierto, el Secretario tabasqueño pronunció un discurso retador al INE y a las normas que ellos impulsaron.


3. El cinismo. Horas después de los viajes “mitineros” de Augusto López, el inquilino de Palacio Nacional negó que su empleado de mayor confianza haya usado la nave oficial y que participó en actos de proselitismo. Ver para creer. ¿Quién puede mover siquiera una hoja en el gobierno sin la autorización del presidente?


4. Después del 10. El próximo domingo concurrirán a las urnas miles de seguidores de AMLO para realizar un acto absurdo, a saber, votar “que se quede”, cuando nadie sensato desea que renuncie a su mandato constitucional, esa no es la génesis de la revocación de mandato. Ya el lunes el Tlatoani dirá que el INE y los conservadores sabotearon la consulta, no obstante ello, “el pueblo lo apoya”. Y fin a la farsa.


Epílogo. Una vez que el ciudadano presidente vea satisfecho su impresionante ego, seguirá subsumido en un universo imaginario. Y no dudemos que en su mente esté la reelección. Mucho ojo.

pedropenaloza@yahoo.com/@pedro_penaloz

En épocas de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.

George Orwell



1. El engaño. En ninguna parte de la constitución (artículo 35) dice que en el ejercicio sufragista de la revocación de mandato puede incluirse una pregunta que convoque a la ratificación. Y esto es lógico, el diseño fue construido para que quienes no estuvieran satisfechos con el cumplimiento de las obligaciones legales y prácticas (en este caso) del presidente de la República concurrieran a expresarlo en la urnas para terminar anticipadamente su mandato.


2. Desesperación. En estos últimos días hemos visto un pronunciado activismo ilegal de miembros del gobierno y del partido oficial que evidencian tres aspectos centrales: la sed inagotable para satisfacer el ego enfermizo del presidente López Obrador y así obtener un espaldarazo emocional y político de cara al 2024; la intención de reagrupar a sus electores potenciales en medio de una crisis política en el gabinete y los magros resultados de su gestión.


Para muestra un botón. La reciente ilegalidad fue el desplazamiento del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López; del jefe de la Guardia Nacional, Luis Roberto Rodríguez Bucio; de Ricardo Mejia, subsecretario de seguridad; y, del dirigente formal de Morena, Mario Delgado, quienes utilizaron un avión oficial (un Gulfstream G-350 matrícula XC-PFM) para volar de la CDMX a Torreón, después a Hermosillo y de regreso a la CDMX, para participar en mítines de apoyo a la revocación de mandato. Esta práctica contradice el discurso reiterado de AMLO, quien generalmente viaja en vuelos comerciales. Por cierto, el Secretario tabasqueño pronunció un discurso retador al INE y a las normas que ellos impulsaron.


3. El cinismo. Horas después de los viajes “mitineros” de Augusto López, el inquilino de Palacio Nacional negó que su empleado de mayor confianza haya usado la nave oficial y que participó en actos de proselitismo. Ver para creer. ¿Quién puede mover siquiera una hoja en el gobierno sin la autorización del presidente?


4. Después del 10. El próximo domingo concurrirán a las urnas miles de seguidores de AMLO para realizar un acto absurdo, a saber, votar “que se quede”, cuando nadie sensato desea que renuncie a su mandato constitucional, esa no es la génesis de la revocación de mandato. Ya el lunes el Tlatoani dirá que el INE y los conservadores sabotearon la consulta, no obstante ello, “el pueblo lo apoya”. Y fin a la farsa.


Epílogo. Una vez que el ciudadano presidente vea satisfecho su impresionante ego, seguirá subsumido en un universo imaginario. Y no dudemos que en su mente esté la reelección. Mucho ojo.

pedropenaloza@yahoo.com/@pedro_penaloz

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