/ lunes 24 de agosto de 2020

La educación desde el interés superior de la niñez

Hoy comienza el ciclo escolar “regreso a clases, aprende en casa” con validez oficial, por televisión, radio e internet. Los horarios y materias informa la SEP se podrán consultar en su plataforma, incluso telefónica para las y los alumnos, madres y padres. 30 líneas para preescolar, 100 para primaria, 30 para secundaria, todo para atender a millones de niñas y niños, asesorar a sus familias cómo bajar cada libro de texto y cómo se abordará cada etapa. Este es el plan para una Nación que en el ciclo 19/20 atendía a 36.6 millones de alumnas y alumnos.


La educación no ha podido modernizarse para responder a las necesidades de un mundo globalizado; faltó mucho para que las autoridades, no importa de las siglas que sean, se lo tomasen en serio desde el principio rector de los derechos, el Interés Superior de la Niñez que significa que ningún interés, por más legítimo que sea, podrá estar por encima de los intereses que protegen, previenen y garantizan los derechos de las personas menores de 18 años de edad.


Pero México es uno de los países que menos invierten en educación según datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados. Apenas se invierte 3.7% quitando la inversión privada. Recordemos la Ley General de Educación reformada en 2002, estableció el compromiso llegaría al 2006 con un presupuesto al 8% del PIB a partir del mandato constitucional que obligó educación obligatoria desde preescolar hasta media superior, este cometido se incumplió. En 2018 decreció 0.16 respecto del año anterior.


Ya ni hablar de este gobierno cuando este no es el rubro de su interés: pemex eclipsa derechos. Y en esas estábamos cuando nos llegó la pandemia y todo se vino al suelo; no se pudo terminar el ciclo 19/20 conforme al plan pedagógico porque los planteles educativos tuvieron que cerrar y para el caso concreto hay un déficit que afectará a esa generación que no llega preparada para el inicio del ciclo 20/21 que se llevará a cabo a distancia. Sólo de población indígena estamos hablando 1millón 200 estudiantes quienes asistirían a 22 mil escuelas las cuales contribuyen además, a paliar su realidad familiar donde no hay luz o no llega el internet, o quizá tengan un solo televisor; lo que impera es la marginalidad y exclusión social, desventajas ancestrales. Y esas desventajas también se sufren en zonas urbanas, suburbanas, rurales. Esta generación sufrirá un revés en su desarrollo humano y sostenible. Y hay que decirlo claro: hoy extrañamos al Instituto Nacional de Evaluación de la Educación INNE; también es lamentable el silencio de los sindicatos magisteriales.


Si el gobierno realmente tuviese compromiso con las niñas y los niños más pobres, debió dedicar y prevenir todos los recursos que van al absurdo proyecto Dos Bocas por ejemplo, para llevar internet y para la compra de tabletas a estas niñas y niños quienes estarían usándolos a partir de hoy. Claro, estoy pensando en un gobierno dedicado a la gobernanza, normal y responsable, no en éste donde el Dr. López-Gatell decía que era realmente catastrófico llegar a 60,000 defunciones por la pandemia, y dejaron correr los meses sin tomar previsiones sobre la realidad que nunca aceptaron porque cometieron la torpeza de politizar la salud y la convirtieron en rehén electorero, y hoy la catastrófica realidad alcanza a la educación.

Hoy comienza el ciclo escolar “regreso a clases, aprende en casa” con validez oficial, por televisión, radio e internet. Los horarios y materias informa la SEP se podrán consultar en su plataforma, incluso telefónica para las y los alumnos, madres y padres. 30 líneas para preescolar, 100 para primaria, 30 para secundaria, todo para atender a millones de niñas y niños, asesorar a sus familias cómo bajar cada libro de texto y cómo se abordará cada etapa. Este es el plan para una Nación que en el ciclo 19/20 atendía a 36.6 millones de alumnas y alumnos.


La educación no ha podido modernizarse para responder a las necesidades de un mundo globalizado; faltó mucho para que las autoridades, no importa de las siglas que sean, se lo tomasen en serio desde el principio rector de los derechos, el Interés Superior de la Niñez que significa que ningún interés, por más legítimo que sea, podrá estar por encima de los intereses que protegen, previenen y garantizan los derechos de las personas menores de 18 años de edad.


Pero México es uno de los países que menos invierten en educación según datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados. Apenas se invierte 3.7% quitando la inversión privada. Recordemos la Ley General de Educación reformada en 2002, estableció el compromiso llegaría al 2006 con un presupuesto al 8% del PIB a partir del mandato constitucional que obligó educación obligatoria desde preescolar hasta media superior, este cometido se incumplió. En 2018 decreció 0.16 respecto del año anterior.


Ya ni hablar de este gobierno cuando este no es el rubro de su interés: pemex eclipsa derechos. Y en esas estábamos cuando nos llegó la pandemia y todo se vino al suelo; no se pudo terminar el ciclo 19/20 conforme al plan pedagógico porque los planteles educativos tuvieron que cerrar y para el caso concreto hay un déficit que afectará a esa generación que no llega preparada para el inicio del ciclo 20/21 que se llevará a cabo a distancia. Sólo de población indígena estamos hablando 1millón 200 estudiantes quienes asistirían a 22 mil escuelas las cuales contribuyen además, a paliar su realidad familiar donde no hay luz o no llega el internet, o quizá tengan un solo televisor; lo que impera es la marginalidad y exclusión social, desventajas ancestrales. Y esas desventajas también se sufren en zonas urbanas, suburbanas, rurales. Esta generación sufrirá un revés en su desarrollo humano y sostenible. Y hay que decirlo claro: hoy extrañamos al Instituto Nacional de Evaluación de la Educación INNE; también es lamentable el silencio de los sindicatos magisteriales.


Si el gobierno realmente tuviese compromiso con las niñas y los niños más pobres, debió dedicar y prevenir todos los recursos que van al absurdo proyecto Dos Bocas por ejemplo, para llevar internet y para la compra de tabletas a estas niñas y niños quienes estarían usándolos a partir de hoy. Claro, estoy pensando en un gobierno dedicado a la gobernanza, normal y responsable, no en éste donde el Dr. López-Gatell decía que era realmente catastrófico llegar a 60,000 defunciones por la pandemia, y dejaron correr los meses sin tomar previsiones sobre la realidad que nunca aceptaron porque cometieron la torpeza de politizar la salud y la convirtieron en rehén electorero, y hoy la catastrófica realidad alcanza a la educación.