/ viernes 23 de julio de 2021

La escuela está abierta

En los últimos días el doctor López Gatell planteó que las escuelas se mantendrán abiertas, señalando que “hay actividades públicas, en particular la educación que no serán sujetas a cierre en el mismo contexto que fueron consideradas las actividades económicas esenciales cuando el confinamiento fue severo”; lo anterior se traduce a que los planteles educativos podrán operar en diferentes escenarios, y ya no exclusivamente en semáforo verde.

Este semáforo epidemiológico vigente, es consistente con una realidad diferente a la de hace 16 meses. A diferencia de marzo de 2020 cuando se decretó la pandemia e inició el confinamiento, hoy en día ya hay un gran porcentaje de personas vacunadas.

La realidad es que ningún país aguanta más confinamientos radicales, ni el cierre completo de sus economías o fronteras, es necesario aprender a vivir con el virus y seguir cuidándonos. El ejemplo de países como Singapur, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania e Italia, demuestran que es viable reabrir y empezar con nuestras rutinas pre pandémicas, entre ellas que niñas y niños asistan a la escuela.

En términos educativos la Ciudad de México fue de las últimas grandes capitales del mundo en reabrir escuelas. Regresar a las actividades académicas presenciales es acorde a lo que han señalado la UNESCO y UNICEF: “la reapertura en persona de las escuelas no puede esperar. No puede esperar a que el número de casos sea cero. Los datos muestran claramente que las escuelas primarias y secundarias no se encuentran entre las principales fuentes de transmisión del virus.

El riesgo de transmisión de la COVID-19 en las escuelas se puede controlar en la mayoría de los casos si se adoptan las medidas de mitigación adecuadas. La decisión de abrir o cerrar escuelas debe basarse en el análisis de los riesgos y en consideraciones epidemiológicas específicas de las comunidades en las que se encuentran las escuelas.”

El regreso a clases para ciclo escolar 2021-2022 será presencial, como ya ha instruido el Presidente López Obrador. No habrá momentos perfectos, pero lo que sí habrá es un daño y una pérdida de aprendizajes significativos si nuestras niñas y niños si no regresan a la escuela, en particular los de educación básica, que además de temas pedagógicos, necesitan interacción física y presencial con sus pares, para jugar, platicar, convivir, tener una infancia y adolescencia plena. La pandemia no será un tema de un par de meses más, es un proceso de largo plazo en el que tendremos que aprender a vivir y convivir. Para iniciar la resiliencia y la recuperación académica hay una premisa fundamental: la escuela está abierta.

@LuisH_Fernandez

En los últimos días el doctor López Gatell planteó que las escuelas se mantendrán abiertas, señalando que “hay actividades públicas, en particular la educación que no serán sujetas a cierre en el mismo contexto que fueron consideradas las actividades económicas esenciales cuando el confinamiento fue severo”; lo anterior se traduce a que los planteles educativos podrán operar en diferentes escenarios, y ya no exclusivamente en semáforo verde.

Este semáforo epidemiológico vigente, es consistente con una realidad diferente a la de hace 16 meses. A diferencia de marzo de 2020 cuando se decretó la pandemia e inició el confinamiento, hoy en día ya hay un gran porcentaje de personas vacunadas.

La realidad es que ningún país aguanta más confinamientos radicales, ni el cierre completo de sus economías o fronteras, es necesario aprender a vivir con el virus y seguir cuidándonos. El ejemplo de países como Singapur, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania e Italia, demuestran que es viable reabrir y empezar con nuestras rutinas pre pandémicas, entre ellas que niñas y niños asistan a la escuela.

En términos educativos la Ciudad de México fue de las últimas grandes capitales del mundo en reabrir escuelas. Regresar a las actividades académicas presenciales es acorde a lo que han señalado la UNESCO y UNICEF: “la reapertura en persona de las escuelas no puede esperar. No puede esperar a que el número de casos sea cero. Los datos muestran claramente que las escuelas primarias y secundarias no se encuentran entre las principales fuentes de transmisión del virus.

El riesgo de transmisión de la COVID-19 en las escuelas se puede controlar en la mayoría de los casos si se adoptan las medidas de mitigación adecuadas. La decisión de abrir o cerrar escuelas debe basarse en el análisis de los riesgos y en consideraciones epidemiológicas específicas de las comunidades en las que se encuentran las escuelas.”

El regreso a clases para ciclo escolar 2021-2022 será presencial, como ya ha instruido el Presidente López Obrador. No habrá momentos perfectos, pero lo que sí habrá es un daño y una pérdida de aprendizajes significativos si nuestras niñas y niños si no regresan a la escuela, en particular los de educación básica, que además de temas pedagógicos, necesitan interacción física y presencial con sus pares, para jugar, platicar, convivir, tener una infancia y adolescencia plena. La pandemia no será un tema de un par de meses más, es un proceso de largo plazo en el que tendremos que aprender a vivir y convivir. Para iniciar la resiliencia y la recuperación académica hay una premisa fundamental: la escuela está abierta.

@LuisH_Fernandez