/ viernes 21 de enero de 2022

La escuela y el ómicron

La variante ómicron ha venido a alterar la reconstrucción de la normalidad y generado inquietud en las comunidades. Sin embargo, aún cuando la pandemia sigue viva y tenemos que seguirnos cuidando, hay datos importantes que considerar para evitar confusiones y pánico.

Por ejemplo, prácticamente todos los maestros se han vacunado con refuerzo; quien no ha cubierto su esquema completo, ha sido por decisión propia y no por falta de facilidades.

Ninguna gran capital del mundo ha cerrado las escuelas y varios países han relajado las medidas. Tal es el caso de Gran Bretaña, que anunció recientemente que no será obligatorio el uso de cubrebocas en las escuelas; España, que, pese a su sexta ola, regresó a las aulas después de vacaciones de invierno; así como también Francia, Alemania, Italia y otros países europeos que han continuado las clases presenciales.

La Organización Mundial de la Salud también ha declarado que las escuelas deben ser los últimos lugares por cerrarse y los primeros en abrirse. Asimismo, la directora de UNICEF, Henrietta Fore, aseguró que otro cierre masivo de escuelas será devastador para los niños.

Volver a cerrar las escuelas no es viable y la educación es un derecho que no se le puede negar a ningún niño o niña. Incluso, el Presidente López Obrador lo ha mencionado: “no debemos decir que el contagio ahora es terrible y cerremos las escuelas; no hemos tenido problemas mayores de salud sobre todo en los niños, en adolescentes”.

Asimismo, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha manifestado que no se deben cerrar las escuelas en la ciudad, porque prácticamente todos los adultos, e incluso los adolescentes, ya están vacunados.

La realidad es que, si bien hay un gran número de casos que no podemos obviar, no tienen la letalidad de hace dos años gracias a las vacunas, y el impacto en las hospitalizaciones es mucho menor, por lo que es importante mantener las escuelas abiertas, las cuales son seguras; y el personal educativo ya está inmunizado.

Además, estamos a menos de 20 semanas de concluir el ciclo escolar, la suspensión de actividades tendrá un alto costo académico para niñas y niños. Vale la pena seguirnos esforzando para mantener los aprendizajes y, sobre todo, no rendirnos. XXXTwitter: @LuisH_Fernandez

La variante ómicron ha venido a alterar la reconstrucción de la normalidad y generado inquietud en las comunidades. Sin embargo, aún cuando la pandemia sigue viva y tenemos que seguirnos cuidando, hay datos importantes que considerar para evitar confusiones y pánico.

Por ejemplo, prácticamente todos los maestros se han vacunado con refuerzo; quien no ha cubierto su esquema completo, ha sido por decisión propia y no por falta de facilidades.

Ninguna gran capital del mundo ha cerrado las escuelas y varios países han relajado las medidas. Tal es el caso de Gran Bretaña, que anunció recientemente que no será obligatorio el uso de cubrebocas en las escuelas; España, que, pese a su sexta ola, regresó a las aulas después de vacaciones de invierno; así como también Francia, Alemania, Italia y otros países europeos que han continuado las clases presenciales.

La Organización Mundial de la Salud también ha declarado que las escuelas deben ser los últimos lugares por cerrarse y los primeros en abrirse. Asimismo, la directora de UNICEF, Henrietta Fore, aseguró que otro cierre masivo de escuelas será devastador para los niños.

Volver a cerrar las escuelas no es viable y la educación es un derecho que no se le puede negar a ningún niño o niña. Incluso, el Presidente López Obrador lo ha mencionado: “no debemos decir que el contagio ahora es terrible y cerremos las escuelas; no hemos tenido problemas mayores de salud sobre todo en los niños, en adolescentes”.

Asimismo, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha manifestado que no se deben cerrar las escuelas en la ciudad, porque prácticamente todos los adultos, e incluso los adolescentes, ya están vacunados.

La realidad es que, si bien hay un gran número de casos que no podemos obviar, no tienen la letalidad de hace dos años gracias a las vacunas, y el impacto en las hospitalizaciones es mucho menor, por lo que es importante mantener las escuelas abiertas, las cuales son seguras; y el personal educativo ya está inmunizado.

Además, estamos a menos de 20 semanas de concluir el ciclo escolar, la suspensión de actividades tendrá un alto costo académico para niñas y niños. Vale la pena seguirnos esforzando para mantener los aprendizajes y, sobre todo, no rendirnos. XXXTwitter: @LuisH_Fernandez