/ jueves 26 de octubre de 2017

La Facultad de Derecho

Es bien sabido que el problema principal de México es la corrupción junto con la violencia y la impunidad, es decir, hay una crisis del Estado de derecho. Pero el Derecho no se improvisa, se aprende, se estudia, y tampoco es sólo una abstracción cuyos fundamentos se desconozcan. De aquí, pues, la excepcional importancia de los estudios del Derecho. Es por eso que se debe resaltar la gran trascendencia del discurso de ingreso en sesión solemne del doctor Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, como socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, primera sociedad científica en América. El mismo se intitula “Los Retos del Futuro para la Educación Jurídica en México”.

Es bien sabido que el problema principal de México es la corrupción junto con la violencia y la impunidad, es decir, hay una crisis del Estado de Derecho. Pero el Derecho no se improvisa, se aprende, se estudia; y tampoco es sólo una abstracción cuyos fundamentos se desconozcan. De aquí, pues, la excepcional importancia de los estudios del Derecho. Es por eso que se debe resaltar la gran trascendencia del discurso de ingreso en sesión solemne del doctor Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, como socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, primera sociedad científica en América. El mismo se intitula “Los Retos del Futuro para la Educación Jurídica en México”.

Bien sabido es que la Universidad tiene un compromiso mayúsculo con aquélla crisis de la que hablo, y por eso es que de allí, de nuestra Máxima Casa de Estudios, deben salir las soluciones que en la materia le urgen al país de manera apremiante. Del discurso al que me refiero (se puede consultar en la página de Derecho de la UNAM), resaltan los siguientes pensamientos.

 “Difícil la tarea -dice el Doctor Contreras Bustamante- de formar abogados o juristas.

Deben ser científicos, artistas, dominantes de la retórica y la estética, del buen decir y escribir, filósofos, soñadores, amantes de la Justicia, profesionales comprometidos con sus representados, poseedores de una sólida conciencia social”. Palabras exactas y reto gigantesco, me parece, aunque alcanzable para la Facultad de Derecho de la UNAM y por supuesto para México. Ese es el camino para salvar a México de la crisis que lo acosa. El abogado tiene la misión de completar una cultura muy vasta y rica. Basta y sobra con recordar, como ejemplo, la formación jurídica de los prohombres de la Reforma, que salvaron y consolidaron al país.

Y a esa meta la denominamos cultura humanista, asentada sobre la base de una sólida moral individual y social. Al respecto el Doctor Raúl Contreras Bustamante afirma esto: “En la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, creemos que es necesario cambiar esa vocación de forjar abogados con una visión “litigante o pleitista” y en cambio, debemos crear juristas que busquen resolver las controversias mediante soluciones conciliatorias, mediadoras, rápidas y de bajo costo, en beneficio de fortalecer nuestro tejido social. Para ello, tenemos que cambiar nuestros Planes y Programas de Estudio”. Palabras reveladoras que ponen de manifiesto el verdadero poder del abogado, al que debe aspirar para cumplir cabalmente con su alto cometido con México. Se trata de una obligación moral y también jurídica que compromete por igual a profesores y alumnos.

En suma, sin menosprecio del llamado “nuevo sistema de justicia penal” debe el abogado rebasar el viejo prejuicio de ver en la palabra hablada nada más un instrumento de gastada retórica, porque el Derecho es en rigor retórica, palabra que implica “el esfuerzo de darle claridad a la verdad”, insiste Contreras Bustamante parafraseando a Alfonso Reyes. Diligencia grande que reclama la patria acongojada.

Del magistral discurso del director Contreras Bustamante me quedo, para finalizar, con las siguientes palabras que tienen contenido histórico de ayer, de hoy y de mañana: “El abogado -de entre todos los hombres- debe ser el más libre. Esto sólo se conseguirá si les brindamos (a los alumnos) una sólida formación cultural y una visión humanista integral; por eso, es necesario promover la lectura de los clásicos y la correcta escritura, como armas indispensables en el desempeño de un buen abogado”.

@RaulCarranca

www.facebook.com/despacho.raulcarranca        

Es bien sabido que el problema principal de México es la corrupción junto con la violencia y la impunidad, es decir, hay una crisis del Estado de derecho. Pero el Derecho no se improvisa, se aprende, se estudia, y tampoco es sólo una abstracción cuyos fundamentos se desconozcan. De aquí, pues, la excepcional importancia de los estudios del Derecho. Es por eso que se debe resaltar la gran trascendencia del discurso de ingreso en sesión solemne del doctor Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, como socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, primera sociedad científica en América. El mismo se intitula “Los Retos del Futuro para la Educación Jurídica en México”.

Es bien sabido que el problema principal de México es la corrupción junto con la violencia y la impunidad, es decir, hay una crisis del Estado de Derecho. Pero el Derecho no se improvisa, se aprende, se estudia; y tampoco es sólo una abstracción cuyos fundamentos se desconozcan. De aquí, pues, la excepcional importancia de los estudios del Derecho. Es por eso que se debe resaltar la gran trascendencia del discurso de ingreso en sesión solemne del doctor Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, como socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, primera sociedad científica en América. El mismo se intitula “Los Retos del Futuro para la Educación Jurídica en México”.

Bien sabido es que la Universidad tiene un compromiso mayúsculo con aquélla crisis de la que hablo, y por eso es que de allí, de nuestra Máxima Casa de Estudios, deben salir las soluciones que en la materia le urgen al país de manera apremiante. Del discurso al que me refiero (se puede consultar en la página de Derecho de la UNAM), resaltan los siguientes pensamientos.

 “Difícil la tarea -dice el Doctor Contreras Bustamante- de formar abogados o juristas.

Deben ser científicos, artistas, dominantes de la retórica y la estética, del buen decir y escribir, filósofos, soñadores, amantes de la Justicia, profesionales comprometidos con sus representados, poseedores de una sólida conciencia social”. Palabras exactas y reto gigantesco, me parece, aunque alcanzable para la Facultad de Derecho de la UNAM y por supuesto para México. Ese es el camino para salvar a México de la crisis que lo acosa. El abogado tiene la misión de completar una cultura muy vasta y rica. Basta y sobra con recordar, como ejemplo, la formación jurídica de los prohombres de la Reforma, que salvaron y consolidaron al país.

Y a esa meta la denominamos cultura humanista, asentada sobre la base de una sólida moral individual y social. Al respecto el Doctor Raúl Contreras Bustamante afirma esto: “En la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, creemos que es necesario cambiar esa vocación de forjar abogados con una visión “litigante o pleitista” y en cambio, debemos crear juristas que busquen resolver las controversias mediante soluciones conciliatorias, mediadoras, rápidas y de bajo costo, en beneficio de fortalecer nuestro tejido social. Para ello, tenemos que cambiar nuestros Planes y Programas de Estudio”. Palabras reveladoras que ponen de manifiesto el verdadero poder del abogado, al que debe aspirar para cumplir cabalmente con su alto cometido con México. Se trata de una obligación moral y también jurídica que compromete por igual a profesores y alumnos.

En suma, sin menosprecio del llamado “nuevo sistema de justicia penal” debe el abogado rebasar el viejo prejuicio de ver en la palabra hablada nada más un instrumento de gastada retórica, porque el Derecho es en rigor retórica, palabra que implica “el esfuerzo de darle claridad a la verdad”, insiste Contreras Bustamante parafraseando a Alfonso Reyes. Diligencia grande que reclama la patria acongojada.

Del magistral discurso del director Contreras Bustamante me quedo, para finalizar, con las siguientes palabras que tienen contenido histórico de ayer, de hoy y de mañana: “El abogado -de entre todos los hombres- debe ser el más libre. Esto sólo se conseguirá si les brindamos (a los alumnos) una sólida formación cultural y una visión humanista integral; por eso, es necesario promover la lectura de los clásicos y la correcta escritura, como armas indispensables en el desempeño de un buen abogado”.

@RaulCarranca

www.facebook.com/despacho.raulcarranca