La vieja teoría sobre la división de poderes nos decía que solo existían el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. En la actualidad, existen órganos autónomos del Estado los cuales no pertenecen a los tres poderes ya mencionados. Los teóricos nos dicen que esos órganos del Estado existen con motivo de la especialidad de su función, la eficacia, transparencia, autonomía e independencia de sus labores.
La literatura en la materia nos indica que la especialidad de las labores, la eficacia y la eficiencia justifican su existencia fuera del ámbito del poder ejecutivo. En mi óptica, siempre hay una razón más y, es de corte político, por ejemplo: la Universidad Nacional Autónoma de México se fundó como la Universidad Nacional de México (1910), sin embargo, un movimiento estudiantil (enero a junio de 1929) obligó al presidente de la República a decretar la autonomía de la UNAM. Al parecer, el germen de la creación de un órgano constitucionalmente autónomo del Estado está en la desconfianza en la clase política.
En el debate de la candidata y candidatos para la Presidencia de la República un tema fue la crisis de seguridad, sistema anticorrupción y procuración de justicia, sin duda, el actual modelo de las procuradurías de justicia está agotado, “casi” nadie niega la necesidad de un cambio.
Sobre estos temas, las respuestas de la mayoría de los candidatos es la constitución de una Fiscalía Autónoma e Independiente con un titular impoluto, decente, honesto y alejado de cualquier tipo de influencia, es decir, la creación de la fiscalía solo busca una persona especial y lejana de la vida pública. El problema es que nadie habla de la institución, modelos de gestión o cómo van a cambiar todo el andamiaje que lleva caminando más de 100 años. La candidata y los candidatos nos deberían dar mayores propuestas de cómo se hará el tránsito entre las procuradurías a las fiscalías y cómo se podría lograr esto¿Sueldos?, ¿Capacitación?,¿Empezar de cero?, ¿Régimen laboral? ¿Régimen de Transición? Y lo más importante: ¿cuáles serán los controles del o la Fiscal General? La ambición o la corrupción no tienen bandera ni partido. La candidata y los candidatos también deberían recordar que cuando la fiscalía quedé constituida, ella o él no podrán crear fiscalías especializadas, decidir qué delitos se persiguen y que su influencia sobre la política criminal será menor. A lo largo del debate la fiscalía dejaba de ser autónoma cuando necesitan atacar un delito o ciertos delitos, allí se acababa la autonomía.
El tema de la Fiscalía General de la República y la Fiscalía Anticorrupción se ha politizado, a la larga esto les restará autonomía a sus titulares. Por supuesto que un debate entre candidatos no es el momento ni el lugar para ponerse muy técnicos, sin embargo, poner a funcionar una Fiscalía Autónoma no es como llamar a Harry Potter para que éste último haga magia y cambie las cosas, se necesitan propuestas sobre la construcción de instituciones.
La corrupción y la inseguridad están minando al país mucho más de lo que dicen las estadísticas. Se necesitan propuestas más elaboradas para la transición de la procuración de justicia. Las propuestas sobre la autonomía de un órgano del Estado son por su especialidad, técnica, eficiencia y eficacia, lo que nos invita a pensar que se debería hablar de la experiencia (especialidad), el conocimiento (técnica), los resultados (eficaz) y sus causas (eficiencia), más que de las bondades de su próximo titular.
Dr. En Derecho
