/ miércoles 23 de marzo de 2022

La inadvertida revolución de las conciencias castrenses

Y sin embargo se mueve


“Sólo merece el nombre de revolución

un cambio de régimen que importe

hondas transformaciones ideológicas”.

José Ingenieros

Por: José Alfonso Suárez del Real y Aguilera

Sumando un hito de enorme relevancia y profundidad histórica, este 21 de marzo conmemoramos el natalicio del Benemérito Don Benito Juárez y el inicio calendárico de la primavera: la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía, Estado de México.

Su trascendencia radica en que ha demostrado al mundo la tenacidad y compromiso del actual Gobierno de la República manifestadas a través de la transparencia con la que se ejecutó esta gran obra y los procedimientos con los que se superaron las vicisitudes técnicas, constructivas, aeronáuticas, administrativas, sociales y opositoras, para ubicarse como paradigma del calado de la transformación que lleva a cabo el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Desde la tarde del 18 de marzo, millones de personas en el mundo tuvieron acceso al documental “La Obra del Pueblo”, que el productor Epigmenio Ibarra llevó a cabo para documentar esta hazaña que se ubica justo “a la mitad del camino de la Cuarta Transformación” de nuestro país.

En este documental queda plasmado el espíritu comunitario que se forjó a lo largo del proceso constructivo al que aglutinó un profundo sentimiento patrio de honestidad y esperanza que permitió concluir en tiempo y forma esta nueva terminal aérea a la que los adversarios habían denostado sin confesar que el denuesto lo provocaba realmente el cambio de modelo que hizo de esta acción de gobierno una obra del pueblo y para el pueblo, y no un nicho de oportunidades financieras y de contratos mañosos que beneficiarían a los mismos de siempre entregando una vez más al pueblo de México obras hipotecadas y sin calidad probada.

Muchos ríos de tinta han corrido a favor y en contra del proyecto, sin embargo, poco se ha escrito sobre uno de los más profundos y arraigados cambios en la sociedad mexicana, me refiero a la revolución de las conciencias militares que los elementos de nuestras Fuerzas Armadas han construido y fortalecido gracias al diálogo franco y transparente que han establecido con el Presidente de la República.

Gracias a ese cambio de mentalidad en el que sus argumentos en pro o en contra han sido escuchados y en donde sus opiniones son tomadas en cuenta, es que se fraguó este Ejército Constructor, este Ejército de Salud, este Ejército de Servicio Social que ha sabido renovar sus principios de defensa, entendiendo los postulados de un gobierno fincado en la Justicia Social como eje rector de la Paz.

Una de las características de los gobiernos de fines del estatismo y durante el neoliberalismo, fue el uso de nuestras Fuerzas Armadas como agentes del uso “legitimo” de la violencia a fin de lograr la “gobernabilidad”. Pruebas hay en demasía para acreditar cómo fueron utilizados para reprimir y encabezar “guerras” internas sin otorgarles facultades plenas.

No solo me refiero a las represiones a movimientos sindicalistas de los años 50 y principios de los 60, culminando con la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco; sino que ubicamos indignantes episodios de acciones en contra de legítimos defensores de la tierra, de los ecosistemas, de derechos de pueblos originarios o del magisterio que fueron víctimas del cumplimiento de las ordenes emitidas por las autoridades civiles para actuar en su contra.

Ese fue el contexto en el que Calderón lesionó profundamente la dignidad del cuerpo de nuestras fuerzas armadas al declarar la “Guerra al Narco”, sin proveer a sus elementos del marco jurídico necesario para no violar ni la Constitución ni las leyes vigentes durante su mandato.

No cabe duda: la Revolución de la Conciencias del Lic. López Obrador es opuesta a las formas y fondos con los que antaño se trató a nuestras Fuerzas Armadas; quienes hoy pretenden manchar esta transformación argumentando que la 4T militariza la vida nacional, no comprenden la profundidad ni el significado de haber recreado un ejército emanado del pueblo y no representativo del antiguo régimen, al haber conformado para el bien de la nación un Ejército de Paz capaz de apoyar desde cualquier trinchera el justo y democrático desarrollo de las mexicanas y mexicanos. Este simple e irrefutable hecho recuerda la calidad moral del pensamiento del médico italoargentino José Ingenieros, profundo conocedor de la revolución de las conciencias.


Y sin embargo se mueve


“Sólo merece el nombre de revolución

un cambio de régimen que importe

hondas transformaciones ideológicas”.

José Ingenieros

Por: José Alfonso Suárez del Real y Aguilera

Sumando un hito de enorme relevancia y profundidad histórica, este 21 de marzo conmemoramos el natalicio del Benemérito Don Benito Juárez y el inicio calendárico de la primavera: la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía, Estado de México.

Su trascendencia radica en que ha demostrado al mundo la tenacidad y compromiso del actual Gobierno de la República manifestadas a través de la transparencia con la que se ejecutó esta gran obra y los procedimientos con los que se superaron las vicisitudes técnicas, constructivas, aeronáuticas, administrativas, sociales y opositoras, para ubicarse como paradigma del calado de la transformación que lleva a cabo el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Desde la tarde del 18 de marzo, millones de personas en el mundo tuvieron acceso al documental “La Obra del Pueblo”, que el productor Epigmenio Ibarra llevó a cabo para documentar esta hazaña que se ubica justo “a la mitad del camino de la Cuarta Transformación” de nuestro país.

En este documental queda plasmado el espíritu comunitario que se forjó a lo largo del proceso constructivo al que aglutinó un profundo sentimiento patrio de honestidad y esperanza que permitió concluir en tiempo y forma esta nueva terminal aérea a la que los adversarios habían denostado sin confesar que el denuesto lo provocaba realmente el cambio de modelo que hizo de esta acción de gobierno una obra del pueblo y para el pueblo, y no un nicho de oportunidades financieras y de contratos mañosos que beneficiarían a los mismos de siempre entregando una vez más al pueblo de México obras hipotecadas y sin calidad probada.

Muchos ríos de tinta han corrido a favor y en contra del proyecto, sin embargo, poco se ha escrito sobre uno de los más profundos y arraigados cambios en la sociedad mexicana, me refiero a la revolución de las conciencias militares que los elementos de nuestras Fuerzas Armadas han construido y fortalecido gracias al diálogo franco y transparente que han establecido con el Presidente de la República.

Gracias a ese cambio de mentalidad en el que sus argumentos en pro o en contra han sido escuchados y en donde sus opiniones son tomadas en cuenta, es que se fraguó este Ejército Constructor, este Ejército de Salud, este Ejército de Servicio Social que ha sabido renovar sus principios de defensa, entendiendo los postulados de un gobierno fincado en la Justicia Social como eje rector de la Paz.

Una de las características de los gobiernos de fines del estatismo y durante el neoliberalismo, fue el uso de nuestras Fuerzas Armadas como agentes del uso “legitimo” de la violencia a fin de lograr la “gobernabilidad”. Pruebas hay en demasía para acreditar cómo fueron utilizados para reprimir y encabezar “guerras” internas sin otorgarles facultades plenas.

No solo me refiero a las represiones a movimientos sindicalistas de los años 50 y principios de los 60, culminando con la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco; sino que ubicamos indignantes episodios de acciones en contra de legítimos defensores de la tierra, de los ecosistemas, de derechos de pueblos originarios o del magisterio que fueron víctimas del cumplimiento de las ordenes emitidas por las autoridades civiles para actuar en su contra.

Ese fue el contexto en el que Calderón lesionó profundamente la dignidad del cuerpo de nuestras fuerzas armadas al declarar la “Guerra al Narco”, sin proveer a sus elementos del marco jurídico necesario para no violar ni la Constitución ni las leyes vigentes durante su mandato.

No cabe duda: la Revolución de la Conciencias del Lic. López Obrador es opuesta a las formas y fondos con los que antaño se trató a nuestras Fuerzas Armadas; quienes hoy pretenden manchar esta transformación argumentando que la 4T militariza la vida nacional, no comprenden la profundidad ni el significado de haber recreado un ejército emanado del pueblo y no representativo del antiguo régimen, al haber conformado para el bien de la nación un Ejército de Paz capaz de apoyar desde cualquier trinchera el justo y democrático desarrollo de las mexicanas y mexicanos. Este simple e irrefutable hecho recuerda la calidad moral del pensamiento del médico italoargentino José Ingenieros, profundo conocedor de la revolución de las conciencias.


ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 28 de diciembre de 2022

Cinco siglos de la llegada de humanista Pedro de gente a México

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 21 de diciembre de 2022

Ético jaque mate al corazón de la unión europea

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 14 de diciembre de 2022

Idus de un invierno políticamente candente

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 07 de diciembre de 2022

Apuesta presidencial por “La patria grande” y su dignidad

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 30 de noviembre de 2022

Christindelsmärik, feria medieval con sentido solidario

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 23 de noviembre de 2022

La marcha de la cuarta transformación

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 16 de noviembre de 2022

Centenario del indomable Ricardo Flores Magón

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 09 de noviembre de 2022

Comisión de Venecia: Joya del prestigio del consejo de Europa

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 02 de noviembre de 2022

Y sin embargo se mueve | Patrimonio cultural inmaterial compartido

José Alfonso Suárez del Real

miércoles 26 de octubre de 2022

El general invierno prepara su embestida

José Alfonso Suárez del Real

Cargar Más